Luna Creciente.

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Tonks y Remus se habían mudado recientemente juntos.
La antigua cabaña de Remus en Yorkshire era pequeña, tenía solo dos cuartos, de los cuales uno era especialmente para libros, una pequeña sala comedor y una cocina.

Tonks había terminado de acomodar todos sus libros cuando el viejo escritorio tembló.

"Remus, cariño, ¿pudiste revisar el boggart?" dijo encontrándose con su novio en el baño.
"Nop, pero obviamente ya lo notaste, estaba ocupado con la tubería, pero solo he logrado estropearla más"

Remus estaba inclinado frente al lavamanos.

"¿Ya intentaste gritarle".
"¿Nunca lo olvidarás? Solo le grite al refrigerador una vez".

Tonks comenzó a reír y se sentó a su lado.

"Deja eso, yo me encargo".
"Por supuesto que lo harás".
"Mira y aprende" Tonks tomo la llave que Remus tenía en la mano apretando algo que Remus había aflojado "papá me enseñó".
"Estuve toda la tarde aquí, ¿por qué no lo hiciste antes?"
"Fuiste tú el que me vio regar una planta artificial por un mes sin decirme nada".

Remus asintió, le dió un tierno beso en la frente y se levantó con varita en mano, tenía mucho tiempo sin enfrentar un boggart, había pasado tanto desde la última vez en Grimmauld Place.
Entro a la habitación que ahora estaba mas llena, con un movimiento casi imperceptible abrió el cajón, pero no vió a la habitual luna salir flotando frente a él, en su lugar escucho una respiración superficial y desesperada, dió unos pasos hacia el y tirado del otro lado estaba el cuerpo de Tonks.
Su ropa estaba cubierta de rojo, estiraba su mano derecha justo hacia él y en el costado izquierdo una mordida de la cual brotaba sangre.
Remus sabía que se trataba de un boggart, pero eso no evito que se congelará en su lugar.

"Riddikulus" dijo concentrándose en todo lo bueno que tenía.
"Así que soy yo" Tonks estaba detrás de rodeándolo con los brazos.
"Para casi haber reprobado sigilió, eres muy silenciosa" Remus tomo su mano y la hizo voltear hasta estar frente a él, "me tomó por sorpresa... no quiero hacerte daño".
"Nunca lo harías"

Remus tomo la pequeña mano de  Tonks con la suya y la lleno de suaves besos y fue ahí cuando lo vio.

"¿Qué es eso?"
"Oh, ¿no lo habías visto?"
"¿Es real o lo estás haciendo aparecer?"
"Es real"

Un tatuaje en forma de luna creciente estaba en el brazo de Tonks, justo en el bíceps.

"Escúchame..." comenzó Remus con cierta incomodidad.
"No, escúchame tú a mí, ¿sabes por qué es una luna creciente? Porque es tu nuevo comienzo, cada mes te levantas después de una noche espantosa y comienzas nuevamente a ser tú, tu verdadero tú, este hombre honesto y gritón del que estoy perdidamente enamorada".
"Dora, la luna creciente no es mi nuevo comienzo..."
"¡Es una metáfora!"
"Déjame terminar. La luna creciente no es mi nuevo comienzo, lo eres tú".

Hola, hola, remadora.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora