:𝒞𝒶𝓅í𝓉𝓊𝓁𝑜 𝟣𝟥:

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No podía hacer otra cosa, miraba por la ventanilla del auto, golpeándose mentalmente por lo idiota que era. Su vida había dado un giro completo gracias a su impulsividad. Si tan solo se hubiera negado al rompimiento con Niall, las cosas estarían siendo más sencillas. Sin embargo, como siempre tenía que seguir  sus estúpidos sentimientos. 

Acercó su mano hasta la radio con intención de bajar el sonido, estaba aturdido y comenzaba a desesperarse. No lograba escuchar ni sus pensamientos. Harry lo volteaba a ver de vez en cuando y regresaba su mirada al camino con una expresión pensativa. Le dio un manotazo para que dejara la canción. Louis bufó con enojó y se cruzó de brazos. 

Sé que no debí quedarme a negociar y hacerme vulnerable a tus disparos al aire… 

Su cuerpo se tensó, estaba seguro que una vez más estaba metiendo el pie hasta el fondo. Solo habían sido un par de besos con su profesor, nada del otro mundo. Bueno… se estaba olvidando de lo que sintió al tenerlo besando su cuerpo, acariciándolo, gimiendo su nombre lleno de exquisito placer. ¡Mierda! Quiso golpearse la frente, el calor se elevó hasta su rostro enrojeciendo sus mejillas. 

— Louis — habló Harry en tono neutro, había visto los gestos extraños que hacía el chico distraído —. ¿Estás bien? Haces caras raras. 

— No me hables — refunfuñó, era una historia corta pero su padre solía reírse de sus gestos cuando se quedaba inmerso en algún pensamiento u objeto. Su corazón se quebró un poco, su padre. Suspiró audiblemente. 

Harry mordió su labio mientras aparcaba a las afueras de una cabaña de madera en medio del bosque, lejos de la ciudad. Salió del auto y se acercó hasta la puerta del copiloto para ayudar a que Louis saliera pero este solo ignoró por completo. 

El castaño se sorprendió al darse cuenta que no había puesto atención durante todo el camino. Estaba tan perdido en sus pensamientos que sólo había logrado captar que recorrieron la carretera. Se quedó parado en el marco de la puerta mientras veía a Harry entrar más a la cabaña. Suspiró una vez más, iba entrar al lugar, finalmente había mandado a Zayn un mensaje con su ubicación. La responsabilidad ante todo. 

Tan pronto cerró la puerta sintió los labios de Harry pegados a los suyos, besándolo con desesperación sin siquiera dejarlo reaccionar. Atinó a cerrar los ojos mientras enredaba sus piernas en las caderas del rizado. Este caminó hasta un sillón cercano y se sentó con Louis sobre él. Sus manos viajaron hasta su trasero para atraerlo más a su cuerpo. 

Louis soltó un gemido al separarse por un momento de Harry, le gustaba sentir el tacto de sus dedos recorriendo su cuerpo, quitó su playera dejando su delicado torso al descubierto. Lo besó nuevamente y este dejó sus labios para comenzar a recorrer el cuerpo del castaño. 

— Me encantas Louis — se detuvo en su cuello mientras miraba la piel del menor erizarse —. Quiero hacerte mío. 

Algo mandó una alerta al cerebro de Louis, se quedó estático mientras Harry inspiraba lo mayor posible de su aroma a vainilla, recordó lo que había sucedido una semana atrás y se paró rápidamente. 

— No — un intento de grito salió de sus labios hinchados, avergonzado miró al piso. Él no era un chico fácil y no quería que Harry lo pensara. 

— Louis… 

— No Harry — le dio una mala mirada —. ¿Te crees qué soy idiota? 

— Lo eres — confirmó serio. 

— ¡Vete a la mierda Harry! — le gritó indignado haciendo sus manos un puño. 

— Pero me interesas —contestó desde el sillón. Sólo podía observar la figura de Louis frente a él. 

— Eres un estúpido — se lanzó contra él en un arranque y comenzó a golpearlo —. Soy una persona, no soy un maldito postre para que me digas que soy delicioso, me faltaste al respeto y a mi cuerpo, por si lo olvidas eso lo dijiste antes de abandonarme en tu departamento después de un perfecto orgasmo. Y… 

— Dijiste… 

— Sé lo que dije Harry pero eso no quita que ni siquiera fuiste capaz de quedarte conmigo. ¿Dónde estabas cuando Zayn casi mata a Liam pensando que me había hecho algo? — lo empujó pegándole en el pecho —. O cuando me dio ese maldito ataque — le pegó nuevamente enfurecido. 

— Louis — su voz salió ¿dolida? 

— No Harry, no te intereso ni siquiera un poco — comenzó a sollozar débilmente, su pecho comenzó a oprimirse, el aire empezó a faltarle. 

Harry tomó la mano de Louis y salió corriendo con él al auto. 

— ¿Dónde tienes tu maldito inhalador? — preguntó mientras abría la puerta trasera del auto. 

— En… mi...mochila — logró decir y el rizado sacó todo para darle el inhalador al menor. 

La respiración de Louis se tranquilizó con lentitud. E intentó caminar hacia lo que parecía ser un pequeño lago pero Harry lo tomó de la mano y lo adentró a la cabaña nuevamente. 

El más bajo se sentó en el sillón donde habían estado anteriormente y entre lágrimas se tapó el rostro. 

— Vamos a hablar Louis — habló Harry sentándose a su lado —. Me gustas desde el primer momento en que nos vimos, aquella vez que me tiraste el café accidentalmente, cuando me bañaste sin temor a las represalias en tu trabajo, cuando me golpeaste porque me burle de tu relación con Niall — suspiró y le regaló una sonrisa pero no una cínica de esas que solía dar sino una dulce —. Cuando te vi tan pequeño y vulnerable en el salón de música, cuando… 

— Ya sé — tapó nuevamente su rostro avergonzado en un intento de no llorar —. Cuando gemí tu nombre la otra tarde. 

— Cuando la otra tarde te entregué mi corazón sin que tú siquiera lo notaras — suspiró —. Mientras sentía tu suave piel erizarse bajo mi tacto. 

Las mejillas de Louis estallaron en un color carmín, no esperaba esa respuesta. Quiso decir algo pero las palabras no salían de su boca, estaba anonadado con las palabras del hombre frente a él. Soltó un suspiró y se abrazó de él en un intento de sentirse más tranquilo. 

— Te prometo que quiero intentarlo — murmuró en su oído, abrazándolo —. Solo vayamos a nuestro ritmo, no apresuremos las cosas. Quiero hacer esto bien. 

Una sonrisa se formó en los labios del menor, estaba deseoso de intentar todo, si era con Harry. 









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Tomó sus cosas ignorando por completo a Liam, sus palabras sólo hacían eco en la habitación, parecía que estaba hablando con la pared. Zayn era una pared, por cierto muy oscura. 

— Zayn estoy harto de los encuentros casuales — le hablaba molesto, no podía evitar seguir al moreno con la mirada. 

— ¿Has visto mis pantalones? — preguntó buscando bajo la cama, dándole una perfecta vista de su trasero. 

— ¿Hasta cuándo piensas hablar con tu padre? — preguntó pero Zayn solo seguía caminando de un lado a otro buscando sus pantalones. Bufó, era inútil intentar hablar con él —. Están en la sala. 

Caminó hasta la sala de ida y vuelta, se acercó de nueva cuenta a Liam y le plantó un beso rápido en los labios —. Mi papá me espera, aún no sé cómo decirle que soy gay. Tiene una cena muy importante hoy a la que no puedo faltar. 

Liam puso sus manos contra su rostro, necesitaba tiempo para respirar. 

— Gracias — lo besó una vez más el moreno antes de irse. 









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Tomó un sorbo de su café, no había dejado su computadora ni un solo momento. Amaba ver una y otra vez aquellas fotos que se había esforzado en mantenerlas como un preciado tesoro. 






𐇵	𝓯𝓮𝓪𝓻𝓵𝓮𝓼𝓼 𐇵 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora