:𝒞𝒶𝓅í𝓉𝓊𝓁𝑜 𝟤𝟤:

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Recorría con sus dedos el torso se Harry, la tinta de los tatuajes se impregnaba sobre su piel, sin intenciones de algún día salir de ahí. Las mismas intenciones que Louis tenía, nunca salirse de Harry y si alguna vez lo hacía, dejar su huella. 

Suspiró, todo era tan fácil cuando se encontraba entre los brazos del rizado, era tan fácil como respirar. Retiró la cabeza del pecho de Harry y acercó sus labios a las golondrinas tatuadas en su pecho. Las besó, eran preciosas. 

Se abrazó más a su cuerpo. A comparación del perfecto cuerpo de Harry, el de él era una abominación, tenía curvas delicadas pero en demasía vistosas y un trasero grande, además cómo olvidar las marcas hechas por colillas de cigarros en sus brazos y las que fueron hechas por el cinturón de cuero de su padre en su espalda. 

Exhaló bajito cuando las manos de Harry recorrían con finas caricias sus brazos y parte de su espalda, con su mano izquierda retiró la de Harry y negó con la cabeza. Avergonzado. Decidido se levantó de la cama y desnudo buscó la playera larga que su novio había portado esa mañana. Se la colocó encima y se sentó en el colchón como indio. 

Había pasado por demasiado a lo largo de su vida, no quería salir dañado nuevamente, con Niall las cosas habían sido más fáciles. Las marcas ni siquiera eran tan vistosas cuando tuvieron su primera vez como en ese momento. 

Miró lo que sucedía por el espejo de cuerpo completo frente a la cama, las lágrimas salían de sus ojos, Harry debía estar creyendo que era un niño estúpido. Las limpió, iba a volver a levantarse cuando Harry lo tomó por la cintura y lo atrajo hacia él. Acercó sus labios a su oído y le susurró. — Vamos a la ducha. 

Louis caminó siguiendo a Harry, aún estaba a tiempo de arrepentirse, sólo tenía que girar sobre sus talones, coger sus cosas, vestirse y salir del hotel. Parecía una tarea fácil, sin embargo, no lo era. No quería dejar de la nada al rizado, no después de todo lo que estaba haciendo por él. 

Harry ayudó a Louis a quitarse la playera y lo adentró con él a la regadera. Sintiendo caer las gotas de agua caliente por su cuerpo. Intentaba entender lo que sea que el castaño estuviese sintiendo, lo había tomado por sorpresa cuando retiró su mano de su brazo. Había visto las marcas pero no se atrevía a preguntar. 

Comenzó a lavar el cabello del menor con un poco de shampoo con olor a vainilla, masajeando con suavidad sin dejar un recoveco sin cubrir. Después tomó la esponja con jabón y comenzó a tallar desde su cuello hasta sus hombros, Harry pensó que Louis le apartaría, sin embargo fue todo lo contrario. Louis se sentía como una escultura a la que estaban puliendo. 

— Cuando niño, mi padre nos pegaba por la cosa más estúpida que puedas imaginar — habló tranquilo —. Era peor cuando tomaba, solía decir que mi madre le ponía los cuernos y que yo era su puta tapadera. Que yo le abría la puerta del departamento a su amante y los veía fornicar en su habitación. 

Las palabras de Louis helaron por completo a Harry, no esperaba que el castaño siquiera hiciera el intento de hablar. Lo tomó por sorpresa. 

— Estoy seguro que mi padre me quería Harry — continuó —. Cuando no estaba borracho o matandonos a golpes, se sentaba a comer conmigo y charlábamos. Salíamos y él me mimaba, me compraba lo que sea que me gustara de la tienda. Supongo que intentando recompensar por todo lo que nos hacía. 

Apretó sus puños, sabía que no era la idea correcta de un padre, pero era al único que conocía. Él no podía juzgarlo. No se sentía con el valor suficiente para hacerlo. 

— Todo empeoró cuando le confesé que me gustaban los hombres — reprimió un lloriqueo, pensaba que ya había superado esa etapa de su vida, lo pensaba siempre que iba a visitarlo al cementerio —. Mi padre llegaba todas las tardes ya no solo borracho, también drogado y nos golpeaba con más dureza, con más odio. Mi madre y yo nos escondiamos en mi habitación hasta que ya no escuchábamos a papá y era seguro salir. 

𐇵	𝓯𝓮𝓪𝓻𝓵𝓮𝓼𝓼 𐇵 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora