:𝒞𝒶𝓅í𝓉𝓊𝓁𝑜 𝟤𝟨:

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Lo había observado por poco más de media hora, era tan afortunado de tener a un hombre como Harry a su lado. Nunca hubiese sido capaz de imaginar algo así. Los rayos del sol entraban por entre las cortinas dando de lleno en el rostro del rizado, dejando ver su largo abanico de pestañas, una nariz respingada y sus labios rojos del color de una sandía perdidos en una dulce sonrisa.

Dejó un beso apenas perceptible sobre la mejilla de su novio y lentamente se levantó de la cama sin intención de despertarlo. Se veía tan agotado que no quería molestar su descanso. Buscó entre las cosas de Harry alguna playera larga, se la colocó junto con la bragas de encaje y se dirigió a la planta baja.

Una sonrisa divertida apareció en sus labios, había salido con Tom y con Liam a una plaza cercana, el barman había notado como se había quedado embebido viendo la lencería de unos escaparates y había obligado a Liam a entrar ahí con él para comprar algo. Louis estaba tan avergonzado que había salido de la tienda con las manos vacías. Más tarde cuando se encontraba en su habitación en casa de Liam, Tom había entrado y le había regalado la prenda.

Cuando estuvo fuera de la casa, se dirigió hasta la playa, dejando sentir los granitos de arena bajo sus pies. Se encontraba tan cómodo ahí, que no tenía el más mínimo deseo de regresar a la realidad. Cada vez que pensaba en el desastre que se había convertido su vida, su cabeza dolía y daba vueltas, y le costaba respirar.

Suspiró dejándose caer en la arena, a unos centímetros de la orilla del agua. Le gustaba sentir el agua meterse entre los dedos de sus pies. También el ver como ciertas estrellas llegaban hasta sus manos. Moría por quedarse ahí, así no tendría que ver a Jack y Johannah.

Cerró los ojos sintiendo la brisa golpear contra su rostro, necesitaba relajarse para solucionar todo lo que le afligía. Se levantó de su lugar y comenzó a dar vueltas, aún en la orilla de la playa. No tenía idea de cómo hablar con Harry, el rizado se había portado muy bien con él, le había dado su espacio y no lo forzaba a hablar.

Si su novio se enterara que le estaba mintiendo con algo tan importante, se sentiría enojado y demasiado herido con él. Tal vez hasta decidiría terminar su relación y él no podría soportarlo. Sabía que había pedido honestidad en todo momento por parte de Harry y él estaba haciendo todo lo contrario. Sin embargo, ni él mismo entendía lo que estaba pasando, su novio menos podría entenderlo. Quizás lo mejor sería hablar con él de una vez, aclarar todo.

Se pasó las manos por el rostro, frustrado. Contenía las lágrimas, se iba a volver loco, la distancia con su madre era algo con lo que no podía, la necesitaba ahí, en ese momento pero no quería mentiras y si la veía, no sabría qué creer. Volvió a pasar las manos por su rostro.

Harry miraba a Louis desde el balcón, se había tomado su tiempo para apreciar las curvas de su cuerpo, sus piernas fuertes y lo bonito que lucía con su playera y esas bragas con las que estaba mejor sin ellas.

Sonrió, era exquisito mirar a Louis en cualquier momento, fuese dormido, comiendo, caminando, haciendo una rabieta, distraído e incluso bajo su cuerpo. Gimiendo su nombre con los ojitos llenos de placer.

Lo miró pasarse las manos por el rostro. No lo había visto tan inquieto, las cosas con su madre debían ir mal. Había notado al menor muy decaído desde que salió de su departamento, había tenido la idea de invitarlo al suyo, pero posiblemente no quería ver a Jay y por eso no se había acercado, aunque le había dicho un par de veces que Cheddar lo extrañaba.

Louis se sentó una vez más donde había estado anteriormente. Tenía que calmarse y así lograría poner sus ideas en orden. Sin embargo se perdió en la preciosa vista del agua cristalina, era tan azul, como el cielo.

𐇵	𝓯𝓮𝓪𝓻𝓵𝓮𝓼𝓼 𐇵 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora