:𝒞𝒶𝓅í𝓉𝓊𝓁𝑜 𝟤𝟩:

448 53 55
                                    

Era un día soleado, extrañamente perfecto para una boda, los meseros caminaban de un lado a otro colocando la vajilla de porcelana blanca, mientras los floristas daban los toques finales a sus obras maestras que se encontraban ya sobre las mesas.

Habían decidido que el evento fuese llevado a cabo en un jardín sencillo, donde reinará el aire limpio y fresco, libre de contaminantes. Mohamed había insistido en ello y la pareja no había podido negarse a cumplir su deseo.

El jardín era dividido en dos secciones, una era donde las mesas se encontraban situadas para el delicioso banquete preparado para los invitados y del lado contrario se encontraba un área con sillas formadas en dos hileras a los costados del corredor que daba a un precioso arco adornado con flores blancas de distintos tipos siendo contrastadas por una especie de hojas verdes. Y bajo él, justo en el centro, un atril para el juez.

Por otro lado la entrada se encontraba atendida por una chica que observaba las invitaciones de los familiares y amigos de los novios. A sus costados había un par de hileras de arbustos a la altura de su cadera, dando un toque más elegante y rústico al lugar.

Harry vio por el rabillo del ojo a Jay mientras hablaba con la chica de la entrada y dirigió la mirada en dirección a Louis que hablaba con un hombre que tenía un par de minutos de haber llegado en un auto negro del que nunca vio bajar a nadie.

Louis asintió con una sonrisa, tomó una sudadera y lo que parecía ser uno de los inhaladores con los que solía cargar constantemente. Pensó en preguntarle a la castaña sobre lo que acababa de ver, sin embargo ella ya había desaparecido de su vista. No le quedaba más que preguntarle a su novio.

El menor se acercó hasta él y le dio una sonrisa pícara para después dejar un rápido beso en sus labios. Era extrañamente increíble lo normal que Louis podía comportarse con Jack apareciendo para hacer entrega de sus cosas.

Había decidido no decirle nada al rizado por el momento según el trato de confidencialidad hecho con su madre.
Había pensado mejor las cosas y primero quería conocer un poco a su padre para ver si realmente valía la pena incluir a su novio.

— Deberíamos entrar, cariño — la mano del mayor se dirigió a la espalda baja de su chico. Louis le dio una sonrisa dulce y asintió —. Zayn debe estar volviéndose loco.

— A veces pienso que Zayn se cayó de cabeza cuando era chiquito — bromeó el castaño, tenía sus sospechas, Yaser no solía cuidar mucho de su único hijo.

Harry se rio ante el comentario, el moreno en primera instancia no había sido de su agrado pero ahora que sabía por mucho de lo que había tenido que pasar, le había tomado mucho cariño.

— Cariño… — el rizado le dio una mirada desaprobatoria.

— Está bien Harry — refunfuñó sabía que tenía que ver a su amigo pero no quería dejar mucho tiempo solo a su novio, el rizado debía tener la cabeza llena de preguntas sobre lo pasado con Jack cuando llegaron a la boda —. Si perdemos nuestros lugares, te juro Styles que duermes con Cheddar — amenazó juguetón —. Vengo en un momento.

El chico se dirigió a una casa de madera alejada de la ceremonia mientras se contoneaba divertido con la vista de Harry puesta sobre él.

Tocó la puerta suavemente, sabía que su mejor amigo debía estar ahí metido desde hace una hora, la puntualidad había sido su mejor aliada en sus momentos de nerviosismo. La puerta se abrió y el castaño entró.

Zayn caminaba de un lado a otro dentro de la habitación mordiendo su dedo pulgar en busca de que la acción le proporcionase un poco de calma a su pobre corazón que amenazaba con salir de su pecho. Sin embargo, no estaba siendo de mucha ayuda.

𐇵	𝓯𝓮𝓪𝓻𝓵𝓮𝓼𝓼 𐇵 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora