No te tengo miedo/Loser Club, Henry Bowers y tú/

Capitulo 48.- Bienvenida.

Otro día más de investigación, está vez estábamos en la biblioteca. Leíamos todo tipo de libros sobre Derry. Si me preguntaran a mi sobre esto, diría que es una perdida de tiempo. No estoy diciendo que no me agrade la idea de ayudar a Bill, pero estoy casi segura de que no servía de nada investigar a Derry.

Abrí un libro, justo a la mitad, me encontré con una imágen muy explícita y termine cerrando el libro.
Tomé otro libro, nada interesante.

Beverly y Bill comenzaron a convensar entre ellos.
Me levanté de la mesa donde estábamos sentados y camine a un estante, donde tomé un libro cualquiera.
Regresé a mi lugar.
Estaba leyendo el libro, sentía que me dormiría pronto, pero no tenía una mejor cosa que hacer.

- ______.- llamó mi atención bill.- c-creo que deberías e-estar leyendo algo acerca de D-Derry.

Cerré el libro y lo miré.

- creo que tú no puedes decir lo que quiero leer.- dije.
- si, pero estamos investigando sobre Derry, y ese libro es sobre la historia de Francia.- se apresuró Beverly a decir.
- en ese caso no quiero estar en su estúpida investigación.- golpeé la mesa.

Había llamado la atención de todos, pero eso no importaba.

- ¿Disculpa?.- dijo Beverly.
- como lo escuchaste.- tomé mi mochila.- ya no los necesito, me voy.

Salí del lugar, siento seguida por ambos.

Baje rápidamente los escalones de la biblioteca. Empecé a caminar rápido, pero Bill me tomó del brazo.

- p-por favor, quédate con n-nosotros.- dijo.

Me solté de su agarre.
- No, ya no quiero estar con ustedes. Será mejor que cada quien siga con su camino por separado.- admití.

Me fuí del lugar sin mirar atrás.

(...)

Llegué a mi casa. Subí las escaleras y me recosté en mi cama.

Después de unos minutos me levanté de mi cama.
Caminé en círculos por mi cuarto, ahora tenía que decidir.
A lo que había observado, el club, no se volvería a reunir.
En estos momentos lo único que me quedaba era unirme a la pandilla de Henry.

Henry unos días antes me había dicho donde se reunía con sus amigos.

Baje las escaleras y tomé mis llaves.

No tenía otra cosa que perder.

(...)

Entre los arbustos, miré el auto de Belch. Corrí hasta llegar a donde estaban.

Cuando pasé entre esos arbustos, pude mirar como tiraban piedras sin sentido.

Nadie me había visto.

Fue hasta que Henry se dió la vuelta para recoger más piedras, cuando me vió.

Los chicos también voltearon.
Nadie hablaba.

- ¿aún me puedo unir al grupo?.- dije con un tono serio.

El el rostro de Henry se formó una sonrisa, volteó a ver a sus amigos.

- bienvenida.- dijo Henry.

Me acerque a ellos.

- estuve esperando esto durante mucho tiempo.- susurro Henry en mi oído.