No te tengo miedo/Loser Club, Henry Bowers y tú/

Capitulo 6.- Aparte de mi casillero.

Al final del almuerzo, Stan y yo nos fuimos a las últimas clases que teníamos. El tiempo paso lento, pero nada que no se pudiera aguantar.

Estamos en la última clases, el maestro, es tan malhumorado, que yo apenas voy llegando y ya lo odio.

Faltaban 2 minutos para que esa amada y esperada chicharra tocara. Miraba repetidas veces mi reloj. De pronto el timbre sonó, no espere las indicaciones de el maestro, tome rápido mis cosas y me largué de ahí. Pronto recordé que tenía que esperar a Stan.

Después de unos segundos salió Stan, lo tome del brazo para que no siguiera caminando.

- voy a ir a mi casillero- le dije.
-mmmmm, claro, te espero afuera con los demás- el dijo y se fue.

Camine esquivando a los adolescentes que iban por los pasillos.

Llegué a mi casillero, pero para mí sorpresa un grupo de chicos se encontraba ahí. Ahora tendría que pedir que se quitaran.

Camine a paso lento, pensando en que palabras utilizar.

Después me pare frente de ellos, con mis libros en las manos.
- ¿p-puedes moverte de mi casillero?- pregunté.

Uno de los chicos me miró y después miro a sus compañeros.
- ¿por qué tendría que quitarme de aquí?- preguntó el chico.

Mire la cara de cada uno de ellos.
- necesito sacar unos libros- dije con la vista en el piso.
- vamos Henry, solo sacará unos libros- dijo uno de los chicos.
- no me digas que hacer Victor- contesto.- que sea rápido- dijo.
Levanté la vista y abrí rápidamente mi casillero.
Comencé a meter los libros que traía en las manos. Después saque el libro de matemáticas junto al cuaderno. Busque el libro que había pensado leer en el receso y también lo eche en mi mochila.
Quería sacar unas cosas que había dejado ahí, que no ocuparía en la escuela.
Pero alguien me interrumpió, unos de los chicos cerro mi casillero, causando un estruendo.
- que me darás a cambio de que te allá dejado sacar tus libros- dijo el.
-mmmmm, no lo se- conteste.
- que tal, un beso- dijo para empezar acercarse.

Yo mire a los otros, retrocedí.
- ¿y si mejor te doy un dulce?- pregunté nerviosa.
- claro- dijo burlón.
Saque una de mis paletas. Extendí el brazo.
El la tomo y la examinó. El lo que el la examinaba yo me fui.
- ¿me dirás tú nombre?- gritó.
- no- grite en respuesta.

Salí lentamente, la mayoría de chicos ya se habían ido, pensaba que tal vez los chicos también se aburrieron y se fueron. Pero no, ahí estaban.

Me acerque a ellos.
- al fin apareces- dijo Eddie.
- creí que nos habías abandonado- dijo Richie, mientras pasaba un de sus brazos por mis hombros.
- tuve un pequeño contratiempo- dije con una sonrisa en mi rostro.
- d-deberiamos irnos antes de q-que H-Henry aparezca- dijo Bill.
- ¿Henry?- pregunté.

Los chicos se miraron entre ellos.