Capitulo 52.- El quiere que te asesine.

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Después de todo lo que sucedió, preferí ya no volver a dormir.

Camine lentamente por la casa, buscando algo que hacer.

Comí un poco de cereal.

Me recosté en el sofá esperando que el tiempo pasara más rápido.
Si bien, ya no estaba tan asustada, me sentía nerviosa.
Sentía que hoy cambiarían muchas cosas, pero lo que no sabía era se serían buenas o malas.

Me levanté del sofá, impaciente, subí las escaleras.

Me duché rápidamente, me cambié, pasaría la tarde con Henry y sus amigos, ya no había mucho problema, pues realmente ya no tenía otros amigos.

Ya había terminado de cambiarme. Estaba lista para irme. Reflexioné durante unos segundos, me cuestionaba todo lo que había estado pasando los últimos días.

Respiré profundamente y evité pensar en todo eso.
Tomé algunas cosas que me hacían falta y salí de mi casa.

Camine por el pueblo, hacía un poco de frío (lo cual era raro, tomando en cuenta que estamos en verano) estaba nublado, pero si me preguntaban a mí, probablemente diría que no llovería.

Camine por el pueblo, hasta que a lo lejos, logré divisar la casa de Henry.

Camine lentamente, hasta llegar a donde estaban.
Estaba el auto de Belch.
Henry se encontraba cabizbajo, mientras que Belch y Victor lo miraban con lastima.

Primero me acerque a Victor.
- ¿Qué sucedió?.- pregunté.

Victor tensó la mandíbula, me miró durante unos segundos y después apartó la mirada.
- su padre.- dijo de manera casi inaudible.

Me acerque a Henry, hasta sentarme a un lado de él.
Coloqué mi cabeza en su hombro y justo en ese momento, Henry rompió en llanto, sin importar quien estaba allí.

- soy un hombre de papel, ¿Verdad?.- preguntó entre sollozos.
- ¡¿Qué?!, No, claro que no.- dije.
Henry me abrazo fuertemente, aferrándose a mi.
- lo siento tanto.- dije rápidamente.
- no, Henry, tu no hiciste nada malo.- dije mientras lo abrazaba.

Henry se quedó en esa posición, mientras intentaba tranquilizarse, me quedé ahí, intentando que el chico dejara de llorar.
Él era un chico muy fuerte, aún que podía parecer un bravucón, él realmente era un niño sensible.

Henry, después de unos minutos, logró calmarse.
El chico se incorporó, repetí su acción.
La mirada de Henry se encontraba en el suelo, después pasó al buzón y de nuevo regresó la vista al suelo.

- vamos a dar un paseo por allí, ¿Bueno?.- pregunté.

El chico asintió repetidas veces.
- regreso en un momento.

El chico caminó hasta llegar al buzón, de donde sacó una pequeña caja, después de mirar eso, ya no logré ver algo más.

- vamos, hay que esperarlo en el auto.- dijo Victor.

Victor junto a Belch subieron a la parte trasera, yo subí al lado del copiloto, solo faltaba Henry.

Después de unos segundos, Henry caminó a su casa.
Pasaron unos minutos, él salió de su casa.

Subió al auto, nadie estaba prestando mucha atención.

El chico no ponía en marcha el auto.
Volteé y en una de sus manos se podía ver como jugaba con una navaja.
Desvié la mirada.

- Henry, ya me quiero ir.- dijo Belch.

Henry volteó a su dirección, sacó la navaja y corto el cuello de Belch, la sangre nos salpicó a mi y a Victor.
Ahogue un grito.
Victor empezó a intentar salir, pero Henry cortó el cuello de él.

Abrí la puerta rápidamente, cayendo al suelo.
Henry se abalanzó contra mi.
En mis ojos se había metido un poco de sangre, impidiendo que pudiera ver.
Tallé mis ojos rápidamente.

Henry seguía intentando salir del auto, cerré la puerta.

Corrí, pero Henry estacionó el auto justo enfrente de mi.

El chico salió del auto.
Había empezado a correr, pero Henry me tomó del cabello.

Me tiró al piso, intente arrastrarme, pero me jaló y se posicionó encima mío.

- Henry, por favor.- suplique.

Si bien, el rostro de él, se encontraba serio y sin emoción, sus ojos habían empezado a humedecerse.

Se acercó a mí oído.
- el, quiere que te asesine.- dijo en un hilo de voz.

Depositó un beso en mi mejilla y se alejó de mi rostro.

Las lágrimas le corrían por las mejillas.

Alzó la navaja, justo cuando la iba a dejar caer, golpeé su zona íntima, él chico se retorció unos segundos, los suficientes, para quitarle la navaja y correr.

El chico se puso de pie y corrió tras mío.

Di la vuelta y lo miré.
Ahora estaba lleno de tierra y sangre, el no era mi Henry, no conocía a la persona que tenía frente mío.

Tomé la navaja y me hice un corte en el brazo, justo a la altura de la muñeca.

- esto no es real, tú no quieres esto o ¿si?.- dije.

El chico no respondió.
Tomé la navaja e hice un Segundo corte, está vez a la altura de mi ante brazo.

- ¡vamos!, Se que tú no quieres esto.- dije.

El chico seguía sin responder.
Suspiré.
Llevé la navaja a mi cuello.

Y justo en ese momento miré lo que sabía que estaba ocurriendo.

Miré a un frágil Henry, pidiendo que parara, pero también mire a ese payaso, tenía una mano en el hombro de Henry, mientras repetía una y otra vez "mátala".

Henry corrió a mi dirección, pero unos metros antes de estar a mi lado, sé detuvo.

- aléjate, vete, llévate la navaja, no puedes estar conmigo, solo vete.- ordenó Henry.

Corrí lo más rápido posible, sin mirar atrás.

Escuché como Henry subía al carro y lo ponía en marcha.

(...)

Llegué al centro de Derry, corrí a la casa de Stan.
Toqué repetidas veces la puerta, hasta que Stan abrió.
Me miró y me ayudó a pasar.

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Bueno, aquí está un nuevo capitulo.
La historia está apunto de terminar, así que espero y les guste. :)

No te tengo miedo/Loser Club, Henry Bowers y tú/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora