Capitulo 53.- De regreso a la casa Neibolt.

1.2K 85 2
                                    

Stan me curó, en todo el proceso no dijo ninguna palabra.

- ¿qué te sucedió?.- hablo por primera vez.

De mi bolsillo saqué la navaja y la dejé sobre la mesa.
El chico la miró durante unos segundos.
- guárdala, mis padres no pueden verla.- dijo.

La guardé y me incorporé.

- fue Henry.- dije.- asesinó a sus amigos.- comencé a llorar.

El chico tragó saliva y se acercó a mí, me rodeó con sus brazos, formando un reconfortante abrazo.

El teléfono sonó, Stan se separó de mi y camino al teléfono.
Lo atendió, pero rápidamente volvió a dejar el teléfono en su lugar.

Se acercó a mí rápidamente, en su vista había miedo.

- ¿Qué sucede?.- pregunté.
- eso, tiene a Beverly.- dijo en un hilo de voz.

(...)

Cuando por fin estuvimos en la casa, ya no sentíamos miedo, era como si el momento hubiera llegado, éramos fuertes.

- chicos, prepárense.- dijo Bill.

Eddie lanzó su cangurera lejos, al parecer al fin supo que sus pastillas son placebos.

Mike cargó un tipo de arma.

Bill sacó algo de su mochila.

Richie tomó una botella de vidrio  y la quebró, como lo harían en las típicas películas, pero para su suerte, no salió del todo bien, terminó tirando el resto de la botella.

Sin más que esperar, entramos en la casa, dejando atrás todas nuestras diferencias y miedos, estábamos dispuestos a todo con tal de recuperar a Beverly.

(...)

Todos sacaron sus linternas, en cuanto.

Pero faltaba uno, Stan.
El pobre chico estaba en el borde de la puerta, invadido de miedo.

- Necesitamos estar juntos.- dijo Bill.- B-beverly tenía razón, si nos separamos el payaso nos matará uno por uno.

Stan estaba al borde del llanto.
Bill siguió intentando convencer a Stan.

Caminé un poco y lentamente tomé la mano de Stan.
El chico no tardó en entrelazar nuestros dedos y dar un apretón a mi mano.

- Estaré contigo en todo momento, Stan.- le dije.

Después de eso, Stan y yo pasamos a la casa.

(...)

La casa estaba demasiado sucia, el polvo volaba formando una neblina y habían muchas telarañas.

Bajamos hasta el sótano, donde se encontraba, lo que en su tiempo debió haber sido un pozo.

- Eddie, ¿Tienes una moneda?.- Preguntó Richie.
- No pediría un deseo en esa porquería.- respondió Eddie.

Intenté soltar la mano de Stan, pues quería ver el pozo de cerca, pero el chico no soltó mi mano.

- ¿Beverly?.- Preguntó Ben en el pozo, causando un efecto de eco.
- ¿Cómo vamos a bajar?.- Preguntó Mike.

Busqué con la mirada algo que nos ayudara a bajar, rápidamente divisé una cuerda.

- Allí hay una cuerda.- les informé.

Bill a paso rápido la recogió y caminó hasta nosotros.

Con mucho cuidado la colocamos. Ahora la cuerda colgaba hacia abajo, ya podíamos entrar.

Mike probó que estuviera bien, cuando lo supo, Bill fue el primero en bajar.

Mi mano comenzaba a sudar, pero aún así, Stan no la soltaba.

Después de eso, fuimos bajando de uno por uno.

Stan bajó primero que yo.

Tan solo quedábamos Mike y yo.

- Las damas primero.- dijo.
Solté una pequeña carcajada.- dile eso a todos los chicos que se encuentran abajo.- tomé la cuerda.

Comencé a bajar por la cuerda, al fin mis clases de educación física, habían servido de algo.

Cuando llegué a con los chicos, ellos me ayudaron.

Stan me abrazó lentamente.
Cuando nos separamos el no sostuvo mi mano de nuevo, al parecer ya no estaba asustado.

Tan solo faltaba Mike.

Un golpe seguido de un grito se escucharon.
Todos nos percatamos y miramos para arriba.

Un ensangrentado Henry fue divisado.

- Henry, no.- susurré por lo bajo.

En sus ojos solo se podía notar la locura pura, este ya no era mi Henry.

Subió la cuerda.

No podíamos hacer nada por Mike, ahora él estaba solo.

Mientras los chicos intentaban ayudar a Mike desde abajo.
Yo simplemente pensaba en que mi sangre también pudiera pintar la cara de Henry.

Un golpe se escuchó, para después ver como Henry caía por el pozo.

- Chicos, ¿Y Stan?.- preguntó Richie.

En ese momento dejé de pensar en Henry, ahora solo podía pensar en que Stan, se había separado del grupo, cosa que no podíamos hacer.
Sin más empezamos la búsqueda.

No te tengo miedo/Loser Club, Henry Bowers y tú/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora