Capítulo 14: Una visita peligrosa

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Traté de llegar a casa como normalmente haría, según Anna, la Srta. Beckett podría seguirme, Sam acompañó a Anna e iban a tener una cita, por lo que yo estaba encomendada a esconder su salida, es decir, que si los padres de Anna me llamaban, ella estaba conmigo.

Al llegar a mi casa fui a la cocina, le di de comer a Ray, quien me saludó muy tiernamente. Bebí un vaso de agua, y encontré una nota en la nevera en la que mi madre me decía que ya había llegado y que tuvo que irse al hospital, normalmente me dejaba notas así, ya que odiaba usar su celular.

A pesar de mi, pensé que seria mala idea salir, si la Srta. Beckett me seguía, encontraría a Peter y no quería que avisara a mi madre. La temía capaz de cualquier cosa, y me daba la impresión de, que, como dijo Anna, pudiera llegar a ser peligrosa para Lucas y Charles, así que tampoco podía llamarlos.

Después de prender el radio, me senté en el comedor con Ray en mis piernas y empecé a resolver unas ecuaciones de la clase de cálculo, acababa de terminar uno de los problemas, cuando empezó la canción con la que Peter y yo habíamos bailado, Gravity, mi corazón se aceleró un poco y no pude evitar recordar esos ojos azules observándome de una manera muy profunda y llena de pasión, la manera en cómo me sostenía, con tanto cuidado, pero al mismo tiempo con fuerza, y su beso, eso me hacia volar, y el sólo recordarlo hizo que me sonrojara.

Poco después, cuando ya estaba guardando mi cuaderno en mi mochila, alguien tocó la puerta que daba al patio, mi corazón dio un vuelco, sólo Peter tocaría por esa puerta, o eso quise creer. Me miré al espejo, pasé una mano por mi cabello y me acomodé un poco. Ray se me adelantó y se dirigió a la cocina, lo seguí y abrí la puerta con una sonrisa.

Allí estaba Peter, reprimí un suspiro de alivio; él miró a Ray - quien pasó entre sus piernas una vez antes de irse de nuevo - para luego verme a mi, sus ojos tenían un brillo especial, lo vi tensar la mandíbula como si quisiera evitar hacer algo.

- Viniste - Dije un poco nerviosa.

- Por supuesto que vine - Me sonrió - Y te tengo una propuesta.

- De acuerdo, ¿Qué es? - Me recosté en el marco de la puerta y levanté una ceja intrigada.

- ¿Porqué no vienes conmigo a ver a mi hermana? - Sonrió y me sentí derretir.

- ¿De verdad puedo? - Él asintió.

- Eso es de lo único que habla - Suspiró un tanto irritado - Desde que supo que te encontré, quiere verte. Pero te advierto, está un poco emocional con lo del embarazo.

- Entonces, vamos, no puedo esperar para verla.

Peter me esperó mientras tomaba mis llaves y mi celular, luego lo encontré afuera con una bolsa en la mano.

- ¿Qué es eso?

- Antojos de embarazada - Peter se encogió de hombros. Yo me reí.

Cuando vi su mano libre al empezar a caminar, quise tomarla pero me sentí como una tonta, aunque sabía que era ridículo, deseaba estar más cerca de él, de nuevo sentía ese magnetismo que me encantaba.

Por la emoción de haber salido, había olvidado por completo a la Srta. Beckett, miré en todas direcciones en busca de una pista que me dijera que estaba tras nosotros, pero no había nada visible, miré mi celular por si Anna había logrado averiguar algo con Sam, y vi que el buzón de mensajes estaba vacío. Debía de estar pasándola en grande.

- Alice - La voz de Peter me devolvió a tierra - Si no quieres, no tienes por qué ir. Deber querer ir a ver a tu amigo.

- No, él está en cuidado de su padre.

Fire & IceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora