Un horrible chillido me despertó de pronto, me pitaba en los oídos y cuando estiré el brazo, apagué el despertador electrónico de mala gana, siempre se me olvidaba apagarlo, traté de taparme los ojos de la luz del sol que entraba, pero no pude volverme a dormir. Así que me levanté pesadamente y aún medio dormida tomé una ducha.
Al ir a la cocina vi que estaba vacía, mi madre estaba en un viaje de fin de semana con un grupo de enfermeras, la había acompañado el día anterior, sábado, a la estación.
Lucas estaba aún dormido, "suertudo", pensé, yo detestaba levantarme temprano los fines de semana, pero ya no podía volverme a dormir, en cambio él, como vampiro, podía dormirse cuando quisiera, como si tuviera un switch de apagado dispuesto cuando él deseara descansar, en cambio, a pesar de que quisiera, yo no dormiría hasta la noche.
Preparé un café para terminar de despertarme antes de hacer mi desayuno, preparé trizas de tocino con huevos revueltos, y antes de servirme, serví comida al nuevo integrante de la familia, un gato que Jack había dado a mi madre el día anterior, pero que prácticamente lo cuidaba yo ya que a ella no le gustaban mucho los animales.
El pequeño felino marrón de ojos verdes me ronroneo cuando lo acaricié y muy diligentemente empezó a comer, yo me senté en la butaca de la cocina, y mientras comía miré a la ventana que daba al patio con cierto desprecio. Yo quería salir, pero a pesar de que Lucas estuviera profundamente dormido, escucharía con total nitidez el chirrido de la puerta al abrirse y bajaría en un santiamén, si tan solo no chillara tanto, tal vez podría intentarlo.
Cuando terminé, lavé mi plato y tomé al gato en mis brazos para llevarlo a la sala conmigo, prendí el televisor y no miré nada en particular mientras jugaba con Ray, que era el nombre que mi madre le puso al gatito.
Ray saltó de un momento a otro, se erizó por completo mientras hacía sonidos de desprecio hacia mi espalda, volví mi mirada para ver a Lucas bajando las escaleras. Cada vez que Lucas entraba en el campo de visión de Ray, este saltaba y trataba de atacarlo.
- Calma, Ray - Susurré.
Él, valiente para su pequeño tamaño, me miró y volvió a calmarse, lo abracé con un poco más de fuerza mientras Lucas pasaba.
- Tengo hambre así que voy a terminar desayunando a ese gato.
- Ni te atrevas - Dije apretándolo más contra mi, él empezó a jugar con mi cabello.
- No puedo acercarme mientras él esté cerca, va a tenerse que ir él o yo - Reí a pesar de mi misma, Lucas estaba fingiendo estar molesto.
- Bien, ahí está la puerta - Volví mi atención a Ray que se entretuvo más con mi cabello que con el juguete que Jack había comprado para él.
Escuché la risa profunda de Lucas mientras salía por la puerta trasera, al parecer no bromeaba sobre tener hambre, me dio un escalofrío en la espalda, tenía un mal presentimiento. Nunca me había gustado saber que Lucas asesinaba a unos pobres animales, pero esa vez era diferente.
Ray se durmió en mi regazo mientras yo leía en mi habitación, de vez en cuando miraba en dirección al bosque, tenía una presión en el estomago, algo no estaba bien, quería salir a ver, pero no quería encontrar a Lucas alimentándose, a veces la imagen de la primera y única vez que lo había visto haciendo eso, me perseguía y no me dejaba dormir.
Miré el reloj en mi mesa de noche, habían pasado un par de horas desde que Lucas se había ido, normalmente no duraba tanto, ese mal presentimiento se hacía cada vez peor.
Dejé a Ray durmiendo plácidamente sobre mi almohada y me dispuse a salir, y cuando me dirigía a la puerta principal, escuché un sonido en la cocina, algo se había caído, no tenía nada con que defenderme y el pánico me atacó, pero Lucas me había enseñado que no lograría nada si no me calmaba, así que respiré profundo y tomé una sombrilla que estaba tras la puerta. Caminé despacio, tratando de no hacer ruido, levanté la sombrilla como si fuera un bate de béisbol y cuando entré la solté rápidamente y corrí para encontrar un Lucas sangrante inconsciente en el suelo.
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Fire & Ice
DragosteFuego y Hielo. Hombres lobo y Vampiros. Opuestos naturales. Estar en el medio de ambos ha de ser horrible, pero, ¿Qué sucede cuando el destino elige para ti el bando que no querías? Alice Knight es una chica normal, aunque su vida no lo es del todo;...