Smile

Cap-3_Siempre voy a estar...

Con los Lynch fuimos al parque a patinar , Rocky me ayudaba a mantener el equilibrio, era muy dulce conmigo , y los demás también me ayudaban. Nuevos amigos, y los mejores tenía ahora, pero con Rocky...hicimos un lazo especial.

Mientras tanto dos semanas despues, en mi casa...

-No puedo creer que me ganara una chica!-dijo Rocky rendido. Estábamos jugando videojuegos en mi cuarto sentados en el suelo y con nuestras espaldas apoyadas en la cama.

-La chicas también podemos jugar bien-dije riendo.

-Hola chicos, les traje galletas y limonada-dijo mi mamá entrando con una bandej, directamente me pare par tomar la bandeja y evitar que se agachara.

-Gracias mamá-mi madre ya tenia un pañuelo en su cabeza, comenzó a perder cabello hace poco así que se afeito. Mama se fue y me volví a sentar dejando la comida en el suelo.

-Tu mama es genial-me dijo Rocky tomando una galleta.

-Si...es la mejor.

-Em...con todo esto...tu sabes...

-Si entiendo, que pasa?-el se refería a la enfermedad de mi madre.

-Sabes que siempre voy a estar?-en ese momento no pude evitar llorar y lo abrace, el al rato me abrazo y yo lloraba.

-Te quiero-dije llorando.

-También yo-dijo, supe que sonreía. Me separe De el y me seque las lágrimas con mi manga.

-Quieres seguir jugando?-dije tratando de sonreír.

-Claro, para que te de una paliza!

-Claro, quiero verte que lo intentas...-dije sonriendo y volvimos a jugar.

***

Tres semanas después...

Estaba en mi clase de ballet, Rocky había viajado a Nueva York para visitar familia y por eso no había ido a la escuela, también había faltado a la clase de baile, el iba con sus hermanos y su amigo Ratliff  a el mismo estudio que yo. También bailaba con ellos, estilo hip hop y eso, comedia musical.

Al terminar la clase , fui al vestuario a cambiarme, al rato me llega una llamada de mi papá.

-Hola pa!....que?!....-unas lágrimas cayeron sobre mi mejilla-Ya voy para allá!-dije y colgué, todo el mundo me veía como iba corriendo desesperada por todo el estudio con la cara mojada de lágrimas, y así como estaba, con mi vestuario de clase fui corriendo al hospital.