Capítulo V

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Capítulo V

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Capítulo V

Steve observó a la mujer frente a ellos y se forzó a sí mismo a apartar la mirada y posarla en su plato, concentrarse en su comida. Hacía dos semanas que habían regresado a casa y pronto serían evaluados en SHIELD para determinar su entrada al recién formado programa S.T.R.I.K.E. y, sin embargo, él no estaba nervioso. No por eso, al menos. No, no estaba nervioso: estaba aterrado y la razón de su pánico estaba sentada frente a él, comiendo la pasta que su padre había preparado y hablando tranquilamente con su hermano. Steve no lograba entender como era que Doug parecía tan tranquilo a su alrededor, cómo lograba hablar con ella como si no pasara nada mientras que a él de sólo verla se le secaba la garganta, le sudaban las manos y le temblaba la voz como a un adolescente.

Él no era ningún inexperto. Había tenido más de una novia a lo largo de su vida y varias chicas de una noche mientras estuvo en la Academia. Prácticamente eran una o más cada vez que salían de permiso a la ciudad. No era un hombre de compromisos, pero, adoraba divertirse. Sin embargo, ahora, estaba completamente perdido. Lo peor de todo era la culpa. Natasha era la novia de su padre, por todos los cielos. Pero, es que no podía evitarlo... ella se había colado bajo su piel de un modo que nadie más había podido hacerlo. Era verla sonreír y todo su mundo se ponía de cabeza. Soñaba con ella por las noches, se le aceleraba el corazón al verla llegar, cuando ella le hablaba todo lo que podía hacer era ver sus labios y preguntarse cómo se sentiría tenerlos bajo los suyos...

Era una extraña conexión, un sentimiento tan arrollador que lo asustaba. Pero, aquello tenía que parar y lo sabía. Jamás, JAMÁS, haría nada que lastimara a su padre. Bucky lo era todo para él, después de todo. Había sido el hombre que los había salvado de la orfandad, que los había criado, que los había entrenado, que los había guiado y escuchado, que había velado por sus sueños y que nunca lo había dejado, ni a él ni a su hermano. James Barnes nunca lo había decepcionado. Ni una sola vez. Y él tampoco lo haría. Era por eso que Natasha era inalcanzable para él. Intocable. Total, y completamente prohibida. Intentando convencerse de eso, jugueteó con sus ravioles en el plato un rato más hasta que una mano sobre su hombro lo sacó de su ensoñación.

⸺ ¿Todo está bien, Steve? ⸺ preguntó James, mirándolo extrañado.

⸺ Sí, ¿por qué? ⸺ preguntó, fingiendo inocencia mientras se llevaba un bocado a la boca.

⸺ Llevo hablándote un rato y no contestas, hijo. ¿Seguro que todo está bien? ¿Estás nervioso por las pruebas? ⸺ insistió, sonriéndole con calidez al creer que todo aquello se debía a los nervios, ignorante de la debacle moral de su hijo menor.

⸺ Sí, claro. Es eso, los nervios⸺ mintió, sonriendo apenas. Bucky palmeó su espalda y negó con una sonrisa.

⸺ No tienes de qué preocuparte, hijo. Ustedes dos prácticamente están dentro desde antes que se graduaran de la academia. Sé que los han preparado bien, se graduaron con las mejores notas de su promoción... no hay nada que no puedan hacer, lo sé⸺ afirmó, tan lleno de orgullo que Natasha lo observó con una ceja alzada y una sonrisa socarrona en el rostro.

The Ugly TruthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora