ME ENAMORÉ DEL SEÑOR "MALA SUERTE"

Parte 54

Tras estos recuerdos nostálgicos, Zhan pasó a exponerle su caso; habían pasado siete u ocho años de aquello pero, confiaba en poder hacer algo al respecto para recuperar la empresa de su padre y que su buen nombre y su prestigio fuesen rehabilitados. El abogado miró en el listado empresarial y estaba en él, aunque operaba a la mitad de su capital inicial, lo que significaba que el socio estaba malversando o vendiendo partes de la misma para darse la gran vida, o para pagar a los acreedores que se le acumulaban a cientos. Zhan le comentó que todavía conservaba muchos documentos en su antigua vivienda y que se los haría llegar cuanto antes. También necesitaba un poder notarial para que Dani fuese su apoderado legal y actuase en su nombre, dado que, por su profesión, pasaba largas temporadas fuera de la ciudad y no podría hacerse cargo todo el tiempo. El abogado estuvo de acuerdo y aceptó con mucho interés, les pidió que esperasen unos momentos mientras le pedía al ayudante que le trajese los documentos, necesitaba la firma de los dos y listo.

Cuando salieron de allí estaba muy esperanzado y contento, tiraba del brazo de YiBo para que se diera prisa, deseaba ver a Dani cuanto antes para contárselo. El reía feliz porque volvía a ser el de antes, cuando le conoció y llamó a un taxi para que les llevara al barrio, pidiendo que les dejase frente a la hamburguesería de la esquina y, como se les había hecho la hora de cenar, lo metió dentro para pedir dos burguers gigantes con doble de patatas, refresco y postre, invitaba él. A la salida, lo arrinconó contra la pared como aquella noche, mientras le susurraba al oído que aun seguía enamorado de su boca y lo besaba con todo el corazón, en tanto que Zhan pasaba los brazos alrededor de su cuello para corresponderle emocionado. 

Luego, dentro del "Angels in Heaven" sonaba la música. Como aún era pronto no había muchos clientes, Marcus sacó a bailar a Alex mientras el mundo desaparecía a su alrededor para dejarlos solos, abrazados en medio de aquella pista. Terminaba una canción y empezaba otra sin que se separaran, mirándose y besándose, hasta que les interrumpió Dani, que se dirigió hacia ellos para darles un fuerte achuchón.

Al entrar en su despacho Zhan le extendió los documentos para que los firmase pero, él le enseñó otros.

-Esto es la tramitación de tu adopción, si la firmas, me convertiré en tu padre y tutor legal, así, si hago algo malo contra ti, puedes demandarme oficialmente.

Él abrió mucho los ojos, eso sí que no se lo esperaba en absoluto. Estaba feliz, conmovido, sorprendido... no sabría definir cómo se sentía por lo que sólo pudo abrazarse a él y para agradecérselo, a punto de llorar, se lo había dado todo. Firmó los papeles y les aplicó su cuño mientras YiBo los miraba con una gran sonrisa.

-Entonces... si tú te casas con mi madre, nosotros ¿qué seremos?, ¿hermanastros? ¡Uf!, ¡qué lío!

Esto les hizo soltar a la vez una sonora carcajada mientras decidían que, tantos acontecimientos, los tenían que celebrar debidamente todos juntos. Zhan propuso una comida en el restaurante de Johnny y Dani pensó en invitar también a Max y a Timmy. La idea fue aprobada por unanimidad y ellos ya lo festejarían por la noche en casa con Kuan y Cheng, YiBo quería añadir su 28 cumpleaños a todo lo demás, lo que le valió unas cuantas felicitaciones anticipadas y unos besitos amorosos de su novio. 

A la madre y al hijo también les encantó el restaurante y la comida, aparte de ser tratados como invitados especiales del dueño junto al resto. Max y YiBo congeniaron inmediatamente y estuvieron charlando durante horas.