𝟏𝟗

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Días después:

Sakura había llamado a mi puerta acelerada. 

Me avisó que los chicos habían llegado, estaban muy heridos. Incluso uno de ellos estaba en cirugía. Fui lo más rápido que pude al hospital, pero antes le había comprado flores a todos y comida a Choji con el fin de que se recuperara.

Habían luchado y habían dado lo mejor de si mismos.

Estaba muy alterada, estaba muy nerviosa.

Entré a la sala de espera del lugar. Vi a Shikamaru sentado en uno de los asientos del lugar. Estaba un poco molesta. Violentamente lo tomé por el cuello de su chaleco y lo sacudí.

—¡¿Que fue lo primero que te dije?!

—Ojalá no les suceda nada o te las verás conmigo— dije surrando mientras me sentaba con pesadez a su lado.

—¿Comiste algo desde que se fueron?— el Nara negó con la cabeza.

Saqué una manzana del frutero que tenía para Choji y se lo di.

—Come— agarró la fruta y se la llevó a su boca.

Con el paso de los minutos la adrenalina había bajado, con tantas emociones recorriendo mi cuerpo había ignorado la presencia de la joven frente mio, Temari. La rubia me miraba con una sonrisa tímida en su rostro. Estaba confundida. Restregué mis ojos y volví a mirar frente de mi, ella seguia ahí, no era un espejismo y tampoco era la señal de que me estaba volviendo loca, ella era real. 

—¿Qué es lo que hace ella aquí?—susurré en el oído de Shikamaru

—Si, pues resulta que ella y sus hermanos nos ayudaron durante la misión, dijeron que 'Estaban en deuda con nosotros'—

—Ya veo

Estaba perdida. Todo era confuso.

La Hokage había salido de la sala donde atendían a los pacientes, las noticias buenas noticias llegaban por todos lados. Choji y Neji ya estaban estables, Kiba y Akamaru estaban fuera de peligro y Naruto estaba bien.

El peso en la espalda del Nara se alivianó, la culpa había desaparecido, dejandose llevar por la emoción empezó a llorar. 

—Buen trabajo, líder. Los trajiste vivos— lo consolé golpeando su espalda suavemente.

—Gracias por eso, gracias por traerlos a salvo.

Continué.

—Ahora tengo muchas cosas que entregarles a los recuperados.

Me acerqué a la rubia  esforzandome por no perder el control.

—Muchas gracias por ayudar a mis compañeros— hice una reverencia

—No hay problema, _______— sonrió.

Tenia que alejarme del lugar antes de perder el control.

Fuí a las habitaciones de los chicos, dejé una flor a cada uno. A Choji le dejé el frutero, y a  Akamaru le dejé una croqueta para perro junto con una pequeá nota.

 'Tienen que recuperarse, deben entrenar más.

Con amor: ______ Shinari'.

Por último pasé por la habitación de Naruto, su gesto reflejaba lo agotado y deprimido que se sentía,  tenía su protector (la banda de la Aldea) encima de sus piernas. Miraba al horizonte a través de la ventana, estaba claro que no estaba bien, era obvio que estaba afectado porqué no había podido traer a Sasuke consigo.

—¿Quieres contarme lo que sucedió?

. . .

—Con que eso fue todo. Aún así, no debes preocuparte, lo encontraremos— lo consolé tratando de no hacerlo sentir culpable. 

Habiamos puesto una carga en sus hombros que no le correspondía, y ahora no quería soltarla.

—No cumplí la promesa de Sakura— habló cabizbaja.

—Eso no es importante ahora, luego la cumpliras, tu jamás rompes una promesa.

—Ese es el problema, si no lo consigo me sentiré culpable toda mi vida.

—No es tu responsabilidad, todo estará bien.

[. . .]

Después de salir del hospital caminaba por la aldea sin rumbo alguno.

Shikamaru caminaba con un grupo de estudiantes de la academia.

—¿Eres maestro ahora?— hablé burlesca.

Un pequeño interrumpió, era Konohamaru.

—________, ¿nos quieres acompañar?

—Seguro, no tengo nada mas que hacer.

Llegamos a nuestro destino, estabamos en la salida la aldea. Allí se encontraban los tres hermanos de la Arena. Ibamos a despedirnos de ellos.

Obviamente Temari estaba allí. No sabia como comportarme o siquiera reaccionar.

Nos aproximamos a ello.

—Gracias a los tres por ayudarnos— hablé tratando de mantener la compostura.

—Yo quisiera ser una ninja como Temari— habló la pequeña Moegi, la amiga de Konohamaru.

—Es un honor y un halago que lo digas— la rubia dedicó una sonrisa a la castaña clara (Moegi).

Los tres hermanos se aleaban.

—Adiós, bebé llorón— habló la rubia dirigiéndose a Shikamaru con una sonrisa en su rostro

—Mujer problemática— susurró Shikamaru.

Incomprendiblemente mi estómago dió un vuelco, extrañamnt me sentí mal, la sensación de un punzón en mi pecho hizo acelerar mis látidos. Estaba confundida. 

¿Por qué tenia la sensación de que algo importante sucedia y lo estaba dejando pasar?.

Quería preguntarle a Shikamaru que era lo que sucedía, pero me limité a sonreírle para luego irme.

Durante el camino miles de pensamientos venían a mi mente y yo traté de ordenarlos lo mas que pude.

No comprendía lo que sentía, ¿era envidia?, ¿confusión tal vez?, ¿qué era esto que sentía? esta extraña sensación de no querer que algo pasara entre los dos, me sentía insuficiente, pero eso no era todo, sentía que había algo más, una emoción escondida en mi interior, que no me dejaba comprender mi situación. Acaso ... ¿Eran celos?.


¿Cómo no amarte? | Temari y Tú [Yuri +18] √Donde viven las historias. Descúbrelo ahora