¿Cómo no amarte? | Temari y Tú [Yuri +18] √

𝟐𝟐

[. . .]

Después de haberla tenido frente a frente, era inevitable no pensar en ella.

Aunque la rubia no sientiera algo por Shikamaru, y aún sientiera algo por mi, no podríamos tener algo, era mal visto a los ojos de los demás y aunque fuera algo a escondidas, la verdad siempre salía a la luz. No quería saber cuál sería la reacción de los habitantes de la aldea.

Aquello que yo siento, es un amor imposible. Estaba desilucionada, todas las esperanzas que habñia tenido en algún momento se habían esfumado al conocer los sentimientos de la No Sabaku respecto al Nara.

Temari esperaba a mis espaldas que entrara a mi casa.

Inserté la llave en la cerradura y una pequeña lagrima recorrió mi mejilla, la intenté limpiar lo más rápido posible.

—Adiós— mi voz se quebró.

Maldita sea.

—No estás bien. Dime qué es lo que sucede. ¿Puedo pasar?— se aproximó a mi y tomó mi rostro.

Ella era tan dulce. Ella era el tipo de diabetes que me mataría. 

Tener una vez más su piel rozando la mia habían aclerado mi corazón, mis mejillas ardían y rogaba que el color rosado no apareciera en mi rostro, no lo había conseguido. 

Recordé el momento donde había puesto su mano en mi cuello para aproximarme a ella.

Hubiera dado cualquier cosa por besarla ahí, en ese justo momento, pero habían demasiadas personas pasando por aquella calle donde nos encontrabamos las dos.

-—Estoy bien, no te preocupes— desvié la mirada mientras trataba de repetir ese recuerdo en mi mente que antes era dulce, pero ahora, era amargo.

—No es verdad, como tu amiga debo ayudarte-— restiró su mano de mi rostro con una expresión seria, casi parecía exigir que le contara lo que me atormentaba.

—Amiga. Solo una amiga— vacilé casi al borde del abismo, donde sentía que estaba a punto de llorar. Todo esto me carcomia interiormente, cada día estaba preguntándome que habría pasado si hubiéramos aclarado todo la última vez que nos habiamos visto años atrás.

—Sigue— dije invitándola a mi casa.

—Entonces ¿qué es lo que sucede?— preguntó de manera directa mientras se sentaba en una de las sillas de la mesa.

—Acaso es  ¿Un corazón roto?— preguntó interesada. En toda mi vida jamás había cometido tantos errores, era una imbécil por haber dicho eso.

—Cuéntame qué pasó con esa persona durante este tiempo— dijo sin entender la situación por completo.

Me dejé caer en una de las sillas junto a ella.

—Aquella persona ¿cómo era?, ¿qué fue lo que paso?— preguntó ella. Mis ojos que empezaban a llenarse de lágrimas al recordar todo lo sucedido desde ese día. Ese maldito día que me marcó de por vida.

—Supongo que dejó de quererme— contesté melancólica.

 —Era una persona perfecta, pero lamentablemente le entregué mi corazón de inmediato, luego se fue, y me dejó atrás, como cuando pasas la página de un libro, quedé en el pasado— me sentía incómoda al decirle esto tan indirectamente.

¿Aún sientes algo por mi?

Me hubiera gustado poder preguntarselo. Pero no podía hacer esto, no podía demostrar que ella aún retumbaba en mis pensamientos cada noche.

Moría por golpearle la cara y preguntarle qué carajos le pasaba, por qué actuaba como si nada entre nosotras hubiera pasado. Pero la conclusión era que ya no sabía que sentir respecto a la rubia.

Ella no tardó en responder

—¿Aún lo amas?— preguntó ella. Solo si supiera que desde que la vi supe que me gustaban las mujeres y solo podía pensar en ella como mujer. Era la única que me gustaba.

—Retumba en mi mente todas las noches. Soy una estúpida— suspiré cubriendo mi rostro.

—No es verdad, solo le diste tu corazón a la persona equivocada— ella intentaba consolarme.

—Si, eso creo.

—¿Te sientes mejor al hablarlo?— preguntó tomando una de las manos que cubría mi rostro.

—Para nada- había respondido con tanta seguridad.

—Me hace pensar más en ella.

—Oh, lamento revivir sus recuerdos— dijo respondiendo sin haber analizado la magnitud de mis palabras.

—Espera. ¿Es un 'ella'?— preguntó tratando de comprender la situación.

Me aceleré y dije lo primero que vino a mi mente.

—Ha sido un largo día, ya no se ni de que hablo.

—Entiendo

La tarde pasó muy rápido, nos despedimos y se fue.

¿Que pasaría si fuera a decirle ahora que la persona de la que hablaba era ella?.