¿Cómo no amarte? | Temari y Tú [Yuri +18] √

𝟐𝟑

Aquello que había pasado me retumbaba en la cabeza, sentía que mi vida dependía de un hilo, y ese hilo era Temari, sentía que estaba a punto de reventar, y que no podría hacer nada sin ella.

Viviste sin ella durante un tiempo atrás antes de conocerla ¿Por qué te duele ahora?

Organizaba mis ideas.

La imaginaba frente mío preguntandole si en algún momento había sentido algo por mi.

Pero no podía imaginar su respuesta, obviamente quería que dijera que si, pero parecía que yo misma me estaba mintiendo.

Quería salir a despejar mi mente, quería olvidar cada cosa que me recordara a ella, quería sacarla de mi corazón, no quería sentir ese dolor en mi pecho y ese susurró en mi mente que me decía que ella ya me había olvidado, que había salido de su corazón tan rápido como se fue la última vez, que su corazón pertenecía a otra persona, y esa persona no era cualquiera, era mi amigo: Shikamaru, aquel que jamás nos ignoró sin importar que Naruto fuera odiado y rechazado por la aldea y que me odiaran a mi por ser su amiga.

Miraba el cielo desde mi balcón, pero había decidido no querer verlo desde allí..

Saltaba por encima de los techos lo más sigilosamente posible, y pensaba que en alguna parte del mundo, alguien también estaría igual que yo, sintiéndose solo, con un corazón roto y estaría mirando al cielo, al igual que yo.

Me detuve, ya había llegado, la hermosa luna llena estaba en su punto más alto, era hermosa y las estrellas acompañandola hacían un hermoso show en el cielo.

Me senté en el borde del techo y admiré el paisaje. 

Casi silenciosos susurros se escuchaban en el callejón de mis espaldas. Silenciosamente retrocedí a ver con curiosidad que era lo qué sucedía. 

Pero como decían 'La curiosidad mató al gato'.

. . .

Aquella escena  me dolía, provocaba una punzada en mi pecho que no se iba, y simplemente me dolía como nunca.

—¿Te gusta?— preguntaba Shikamaru mientras hablaba suavemente a su oido.

El Nara tenía a la joven en contra de la pared, sus manos estaban en la cintura de la rubia y No Sabaku acercaba el rostro de Shikamaru agarrandolo del cuello.

Quería desaparecer.

—Se sienten cosquillas.

—No lo hagas dijo risueña mientras intentaba alejarlo con un leve empujón.

—Se siente extraño.

No entendía lo que sucedía. Resulta que el Nara mordía con delicadeza el oído de la No sabaku.

Después de que la princesa insistiera para que se detuviera, el lo hizo, pero eso no era todo. Ligeramente se acercó a los labios de la rubia, quien esperaba ansiosa que pronto la besara. Así lo hizo. El clima era tan frio que sus alientos calientes provocaban vaho. Ellos ya eran algo mas que dos amigos que se gustaban.

Dolía no ser yo a la que besaba.

Pequeñas gotas de lágrimas salían de mis ojos y se deslizaban por mis mejillas lentamente.