𝟑𝟗

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Verla caminar al altar era doloroso, por un momento se detuvo, y dirigió su mirada a la parte de atrás de la ceremonia, allí estaba yo, llevaba una sonrisa triste, mi corazón se detuvo por un segundo, tuve el impulso de ir tras ella y huir para jamás ser vistas de nuesvo otra vez, amarnos sin ningún pretexto o ningún miedo de mostrar lo que somos.

Todo era tan confuso.

Narra Temari:

Cada vez me aproximaba más y más a Shikamaru, el Nara que me había desposado ya hace varias semanas atrás, su rostro reflejaba una enorme sonrisa mientras que veía acercarme a el.

Yo sentía un cosquilleo en mi cuello, como a alguien susurrandome que no lo hiciera, volví mi vista a la pelinegra, su sonrisa había desaparecido, sus ojos estaba llorosos, y su en su mano atesoraba la servilleta de nuestro último encuentro, mi alma se partió, estaba segura de querer estar con ella, pero no quería romper mi compromiso.

¡Maldición! Que dilema.

Continúe caminando al altar, llegue allí finalmente, no creía poder hacerlo, intenté sonreír, pero lo único que quería era detener el tiempo y huir con ella, la Shinari que me volvía loca, y la que hacía arder mi cuerpo con pocas de sus palabras.

¿Ella aún tenía esperanzas de que si ibamos a continuar?

Narra _______:

Mis piernas temblaban incontrolables, mis lágrimas empezaban a deslizarse con mis mejillas con mas frecuencia.

Me rehusaba a perderla. Si ella no hacía nada, yo si lo haría.

—¡Maldición, Temari!, No me hagas esto— las miradas de todos los invitados se dirigieron a mi, y un silencio incómodo y tenso se hizo presente en el lugar, pero lo único que me interesaba era que tenía la atención de la rubia.

Mis labios temblaban y mi nariz comenzaba a picarme, sabía que eso era señal de que lloraría

—No lo hagas, por favor, no— sollocé.

—Sabes que me podría despedir de ti, una y mil veces, pero seamos realistas, no sé cómo irme, y tampoco quiero hacerlo— limpié las lágrimas que se deslizaban por mi mejilla.

—Por favor, no quiero perderte. No quiero tener un pañuelo en mi mano toda mi vida para recordarte con melancolía— mostré la servilleta qu sostenía en mi mano, a simple vista se observaba la marca de sus labios allí.

—¿Y si el labial se cae, solo tendré el recuerdo?.

—Tu más que nadie sabes que te amo, en verdad lo hago— poco a poco el tono de mi voz iba bajando, pronto mi voz estaría quebradiza.

La rubia me miraba con una sonrisa, pquñas lágrimas se resbalaban por sus blancas mejillas.

Ella miró a Shikamaru con verguenza, pero teníamos que afrontar todo a lo que nos había llevado el romance.

Narra Temari:

Tenía esa sensación, esa sensación que últimamente sentía, eso que me hacía desar tomarla del brazo y huir junto a ella, pero no era lo correcto, no era lo mas responsable, tal y como ella había dicho.

Dirigí mi mirada a Shikamaru, me miraba pentrante e incredulo, en sus ojos podía entnder su prgunta:

'¿Es cierto?'

Asentí confirmando sus sospechas.

Desvió su mirada, parecía decepcionado, yo le había hecho daño a él al igual que le hice a _______.

¿Qué sucedía conmigo?.

Respiró profundo y volvió su mirada a mi, con una sonrisa forzada asintió.

Estaba sorprendida, supongo que Shikamaru era mucho para mi.

Miré a mi alrdedor, todos los invitados miraban con asombro la escena, incluso mis hermanos, Kankuro y Gaara.

Por un momento todos se fueron al diablo para mi, le entregué el ramo a Ino quien lo tomó gracias a sus reflejos. Con paso apresurado me aproximé al fondo de la ceremonia, donde se encontraba _________, su rostro reflejaba una emocion indsifrable, era como sorpresa y alegria a la vez.

Ella no esperaba que yo fuera junto con ella.

En un par de segundos ya estaba en sus brazos, la pelinegra no creía que realmente estuviera a su lado.

Ansiosa por mostrarle a los demás nustro amor, la besé, mis dedos se enterraban en su cabello y su mano n mi cintura me aproximaba mas a ella.

Los invitados de la fallida boda miraban con asombro, ninguno respiraba, había sido tan insperado para ellos que lo único que podían hacer era observar.

Los amigos de Shikamaru se acercarón a reconfortarlo y mostrarle su apoyo.

A lo lejos se escuchó a Choji, su mejor amigo.

—Tranquilo, Shika, te invito al bar, a lo mejor encuentras a otra chica.

El Nara rió.

—Te amo— confesé susurrandole al oído.

—Gracias por volver— sonrió.

—¿Nos vamos de aquí?— tomé su mano.

—¿Junto a mi?.

—Junto a ti— respondí.

Nuestras manos se enlazarón como el día en el que dimos nuestro primer beso, y así nos largamos de aquel lugar, donde por poco casi pierdo al amor de mi vida.

Y ambas huimos de las personas de aquel lugar, llegamos a un parque, una plaza, la verdad, no sé qué era, lo único que me importaba es que yo estaba bien, por que ella estaba a mi lado.


¿Cómo no amarte? | Temari y Tú [Yuri +18] √Donde viven las historias. Descúbrelo ahora