Gremio de Beast-master

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Andrew se sentó en un banco de piedra enfrente del enorme edificio del gremio de los Beast-master y lo observó en silencio: un edificio inmenso de más de cien metros de lado cuyos muros tenían más de veinte metros de altura de color negro, imponente, estaba situado en las afueras de la ciudad debido a su tamaño, pero parecía haber visto tiempos mejores, ya que las hiedras campaban a sus anchas por las paredes, de las cuales se habían caído algunas piedras y otras amenazaban con hacerlo.

El aventurero había decidido quitarse la armadura verde y en vez de eso portaba un pantalón azul electrico, botas altas negras, una camisa blanca y un chaleco marrón, esa ropa ya le habia costado una pequeña fortuna ya que la ropa era irrompible y la suciedad no se le pegaba, no detenía el filo de una espada o la punta de una flecha, pero el roce con rocas, los pinchos de los arbustos, no hacían mella en él, asimismo había comprado una ballesta que podía empuñar a una mano y llevaba un cargador de 6 flechas de forma que cuando disparaba un virote, automáticamente se ponía otra, también tenía varios cargadores guardados en su inventario, aunque la verdad es que había pagado todo eso por la recompensa por eliminar a la iglesia y aún así le había sobrado dinero para alquilar un terreno e instalar allí a la Torre de Harn, después se había inscrito en el gremio de aventurero y gracias al pergamino que Godric le había entregado lo habían dispensado de pagar por inscribirse, además de que le invitaron a varias rondas de bebida, agradeciéndole el haberlos salvado.

Sonrío con tristeza al recordar lo que había pasado después de que acabarán con la iglesia de la Promesa Eterna, ya que había disuelto el trato que tenía con rubí ya que ella era demasiado poderosa y a lo mejor por eso la misión que le habían dado la habían sido por la diferencia de niveles entre ambos, se lo había explicado y ella había estado de acuerdo, pero antes de irse le dio un pequeño beso en la frente y le susurró "Crece deprisa, cuando me necesites llámame"

NOTIFICACIÓN DEL SISTEMA
BESO DE DRAGON: LA BENDICIÓN TE CONCEDE UN +25% DE EXPERIENCIA Y MAYOR RECUPERACIÓN DE PUNTOS DE MAGIA.

AMISTAD DE DRAGÓN: TODAS LAS CRIATURAS DRAGONIANAS SERÁN FAVORABLES, A NO SER QUE SEAN ATACADAS.

INMUNIDAD ANTE EL AURA DE MIEDO DE DRAGONES SIEMPRE QUE EL NIVEL SEA INFERIOR AL DEL DRAGÓN QUE DIÓ LA BENDICIÓN.

-Aunque te agradecería no me llamaras en los próximos días, ya que Bowen me ha dicho que quiere enseñarme ciertas partes de la ciudad y puedo asegurarte qué es muy posible que la ciudad sufra de pequeños temblores mientras yo esté en ella -añadió con una sonrisa picarona mirando de soslayo al veterano aventurero que simplemente le guiñó un ojo.

Antes de irse Rubí lo miró fijamente.

-Recuerda que la Torre de Harn crea las habitaciones que necesitas, nunca habrá dos Torre iguales, pero si alguna vez tienes suficiente oro para crear una caverna de dragón, búscame, también aconsejo que mires lugares para que las invocaciones descansen.

Andrew entró en el gremio de los Beast-master, con la espada y la ballesta al cinto, además llevaba el mandoble en la espalda, observando que solo habían tres personas en ese momento, aunque en el lugar podrían caber fácilmente varios centenares de ellos y sus invocaciones y se dirigió hacia el mostrador dónde un hombre de unos 40 años con el pelo lacio y negro estaba sentado en él, él cual lo miró con cierta desaprovacion ya que solo le pareció otro advenedizo con aires de grandeza

El aventurero lo observó y sonrío con cierto desdén, el hombre solo era de nivel cinco.

-Buenos días, quería unirme a los Beast-master.

El hombre resopló con desprecio y le pregunto qué porque pensaba que tenía lo necesario para irse a este gremio.

Andrew lo miró con sorpresa, creía que estarían orgullosos de que alguien se uniera a ellos y ahora este matón de tres al cuarto parecía querer que se fuera.

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