Cambios

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Andrew estaba emocionado, pero no por ello entró de cabeza y sin pensar en la cápsula, puede que cuando había sido más joven si lo hiciera, pero eso era antes.

Después de que se fueran todos, cerró la puerta que daba al jardín de su casa y conecto la alarma de la verja, que rodeaba todo el perímetro del muro y mientras se dirigía al comedor llamó a su editor ante su sorpresa, para entregarle el resto del libro que estaba pendiente aunque aún le quedaban varios meses para ello, más que nada por qué quería dedicarse al juego.

La verdad es que en el mundo real tenía la vida solucionada, era guapo y con dinero, un escritos famoso, no tanto como su primo Richard, pero él escribía otro tipo de libros, de corte más fantástico y la cosa no le iba mal, novia no tenía ni quería ya que tenía algunas fans a las cuales les gustaban los autógrafos en lugares extraños, pero quién era el para no dar ese gusto a sus lectoras.

Pero aunque lo tenía todo estaba algo aburrido, le gustaba la emocion y el hecho de empezar todo de cero era lo que le daba adrenalina, aunque fuera en un juego y más de una vez, para desesperación de sus compañeros de alianza, en los juegos en los que había estado, había borrado un personaje de nivel cien simplemente por qué ya era aburrido y predecible.

Cobró al momento los veinticinco mil dólares que su editor le había prometido al acabarlo y sonrió, por lo menos había recuperado algo de la capsula y después de eso le comunicó que estaría en plan ermitaño algunos meses y que no le molestaran, cosa que no le extrañó a su editor, ya que Andrew siempre había sido muy solitario y decía que de esa forma se inspiraba mejor, así que dió orden de que nadie le molestara sin su permiso bajo despido inmediato.

Después de eso y más tranquilo, se dirigió hacia la parte del cobertizo después de dejar su móvil en su habitación y activado las alarmas de la casa.

Había decidido que la montarán allí por una razón: estaba detrás de la casa y era imposible de ver desde ningún ángulo, así estaba camuflado en el caso de que alguien viniera a verle.

Abrió la puerta de la capsula y sonrió, era completamente blanca por dentro y sin ninguna ventana, en un rincón estaba la cápsula en si, que ocupaba media habitación, pero se podía subir a un hueco que tenía en el techo para permitir caminar o estar de pie en la habitación, luego, un botón la hacia bajar otra vez, a un lado vio lo que parecía ser el libro de instrucciones, pero lo dejó de momento. En otra pared había un retrete retractil y una estantería en la que había comida deshidratada lo que hizo que torciera el gesto ya que no entendía que hubiera gente tan viciada que no saliera de allí ni para lo básico.

Ojeo el libro, pero lo básico estaba claro, lo había visto, pero jamás lo había hecho, así que se tumbó en la capsula, la cerró y se colocó las gafas lentamente.

-Saludos, VIAJERO -escuchó una voz en su cerebro tan pronto se activó todo, la voz parecía ser la de un hombre mayor, viejo y cansado-, bienvenido a Elerianna, si estás escuchando esto, eres uno de los elegidos para salvar al mundo, el cual se encuentra al borde de la destrucción.

Andrew resopló, eso ya lo sabia, era lo mismo que en el otro juego, pero al parecer no se podía saltar la intro.
-El mundo de Elerianna se halla bajo el yugo del Triuvirato, la unión entre las tres razas verdes: goblins, hobgoblins y orcos, estas tres naciones, se han unido en un frente común para el exterminio del resto de razas, lo que ha provocado una tenue tregua entre razas antes enemigas: humanos, demonios y beast-skins formando una Alianza contra ellos, el resto de razas: elfos, enanos, gnolls, drows y dragonianos, permanecen neutrales o son aliados de las otras razas, pero sus números son escasos y no representan una amenaza para ninguna de las dos facciones.

Pero mientras el Triuvirato se mantiene firme, viejas y nuevas rencillas socaban la Alianza mientras que sus líderes intentan apaciguar a la gente ya que saben que si la Alianza cae, el mundo caerá también.
Después de eso la visión se abrió y vio las posibilidades de raza.

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