El chico de Instagram

Capítulo 6

Era sábado por la tarde, no teníamos muchos planes ni muchas ganas de hacerlos tampoco así que no se nos ocurrió otra cosa más que invadir la casa de Bianca para disfrutar de sus cómodos sillones mientras no hacíamos nada más que escuchar música y estar con nuestros teléfonos. Algo que podríamos hacer cada una en su casa, pero no estaríamos juntas.

—¡No te lo puedo creer! ¿Vieron lo de Breana? — Preguntó Valeria desde la otra punta de la habitación, recostada en el sillón con el teléfono en las manos y una emoción que no podía ocultar.

—Ay, sí. Una parte de mi se alegró por ella, pero la otra quería llorar porque eso era una señal de que Brylan se terminaba y esta vez para siempre — dijo Cami a mi lado dejando de pintar mis uñas para llevarse una mano al rostro y limpiar una lagrima falsa que caía.

—¿Quién es? — pregunté sin tener idea de quién hablaban.

—Breana Indigo.

—¿Y quién es Breana Indigo?

—¿Cómo que quién es Breana Indigo? — repite incrédula Valeria, como si conocerla fuera algo sumamente fundamental para la vida— es cantante y actriz, una genia total. Una piba totalmente autentica que no tiene miedo de mostrarse tal cual es frente al mundo, además de que escribe muy buenas canciones y las canta aún mejor.

—Pero se hizo más conocida cuando empezó a salir con Dylan Gelabert, un actor español que es todo un bomboncito — me explicó Cami — Imagínate, ella era la envidia de todos y no es para menos, se había enganchado a uno de los solteros más codiciados de España.

—Igual parece que ahora sale con otro bombón — sigue Vale — así que seguro ya habrá superado a Dylan.

—No sé, no creo, hace poco saco una canción con miles de indirectas para él.

—Se estaba desahogando, si la pasaba muy mal con él. Era muy obvio — comentó Bian.

—No lo sabes. Cada pareja es un mundo.

—Si ya sé, pero hay cosas que son obvias, Cami. Y lo mal que iban las cosas entre ellos eran una de esas. ¿Con quién sale ahora?

—Bruno Bigongiari.

—¿Ese quién es? — les preguntó Bianca, igual de perdida que yo en el tema.

—Un futbolista, juega en el Real Madrid o en el Barcelona, o en la Juventus. No me acuerdo bien. No soy fan del fútbol, pero por él lo toleraría unos minutos — dijo con picardía — Hace unas semanas coincidieron en una fiesta de un amigo que ambos tienen en común y parece que ahí fue donde la chispa se encendió.

—Creo que no sería por el único que tolerarías el fútbol unos minutos ¿No, Cami? — le dije riéndome, llevando la conversación en otra dirección, una que seguro la iba a hacer sonrojarse e incomodarse un poco.

—Estoy muy segura de que solo por él lo haría.

Todas, excepto Cami, se rieron teniendo muy presente a quien me refería.

Brandon.acv2: ¿Te diste cuenta de que yo te tire un montón de datos sobre mí y mi vida, y vos ni siquiera uno?

Brandon.acv2: Así que me voy a sentar por aquí a esperar que mi nueva mejor amiga me cuente algo sobre ella.

Era cierto, llevábamos semanas hablando y durante ese tiempo él había sido muy comunicativo al responder todo lo que yo le preguntaba, al indagar un poco más en su vida.

Dato: Brandon/El chico de Instagram (Como me gustaba llamarlo) tenía veinticinco, no vivía en Argentina, pero si había nacido acá, sin embargo, en algunas ocasiones viene de visita. Vive solo, no tiene hijos, esposa ni una novia porque cree que todavía tenía que disfrutar de su soltería, además de que tenía que aprender un montón de cosas antes de empezar algo serio con alguien o tener un hijo. Me contó que es el tercero de siete hermanos y que solo vivía cerca de uno de ellos porque el resto seguía viviendo en Buenos Aires.

También en ese tiempo descubrí que me gusta molestarlo o más bien boludearlo un poquito para divertirme y entretenerme un rato.

Sabri_nardella: ¿Mejor amiga?

Sabri_nardella: Me parece que te equivocaste de chat ;)

Estaba por salir de su chat cuando los tres puntitos y el 'escribiendo' aparecieron, deje el teléfono sobre la pequeña mesa del living para poder tomar un poco de agua. No demoré más de veinte o quizás treinta segundos en hacerlo, pero en ese corto tiempo Vale estaba inclinándose desde su lugar para poder ver la pantalla de mi teléfono, un hábito común en ella y algo molesto para nosotros.

Brandon.acv2: No me equivoqué, nueva mejor amiga ;)

Brandon.acv2: Quiero saber más de vos y no me refiero a las cosas típicas y obvias.

—Así que nueva mejor amiga, eh — sonrió con diversión — Me parece que no lo dice en plan «te estoy poniendo en la Friendzone», creo que es más como «voy a decirte mejor amiga para hacerme el boludo y no ser tan obvio».

—Es un amigo, Valeria. Y va a seguir siéndolo.

—¿Y es lindo? ¿Me mostrás una foto? O podés decírmelo, tenemos gustos similares.

—Es lindo — admití e inconscientemente me mordí el labio inferior — está muy muy bueno.

—Ay ¿En serio tanto? — cuestionó — Quiero ver. Necesito ver.

Me reí volviendo a agarrar el teléfono para mostrarle una de mis fotos favoritas de él, pero la llamada entrante de mi mejor amiga me distrajo y me vi respondiendo enseguida, un poco extrañada al no ser algo típico o común de Gala. Ella era más de mandar mensajes porque ni siquiera era fan de mandar audios.

—Hola corazón ¿Pasó algo? — le pregunté apenas acepté su llamada.

—¡TENGO TRABAJO!¡Me contrataron, Sabri!

—¡Ay, te felicito amiga! — le digo igual de emocionada que ella. Las chicas me miran desde su lugar con curiosidad así que les grito las nuevas buenas transmitiéndoles la misma emoción y felicidad —¡Le dieron el trabajo a Gala!

—No lo puedo creer, bueno si lo creo. Pero pensé que iban a elegir al chico, él parecía tener más experiencia.

—Pero te eligieron a vos y eso significa que... ¡Sos la mejor maldita editora de libros que todos! — hago una pausa — estoy muy orgullosa de vos, luchaste mucho por llegar a hasta donde estas y te desviviste estudiando para recibirte y poder trabajar de lo que tanto amas hacer. Sé que te llevo más de lo planeado, que hubo muchos baches en el camino, pero aun así lo hiciste y ahora vas a poder ejercer tu profesión de manera oficial. Te admiro y estoy muy orgullosa y feliz por vos.

—Ay, cállate. Me vas a hacer llorar — me dijo, y conociéndola tan bien como lo hacía, sabía que seguro ya lo estaba haciendo. — Te amo mucho, pendeja, aunque me hagas llorar en medio de la calle y me hagas ver como una rarita.

—Yo igual, rarita.

Ella se quedó en silencio unos segundos y yo aproveché para limpiar las lágrimas que sin darme cuenta se me habían escapado.

—Hay un problema, Sabri.

—¿Cuál?

—Primero prométeme que no vas a decir nada — me pidió y no pude evitar preocuparme — se lo tengo que decir yo, no sé cómo todavía, pero tengo que ser yo.

—Okey, te lo prometo.

—Tuve dos entrevistas hoy, una era para una editorial un poco más conocida y la otra era para una que esta trasladando su cede a Buenos Aires, es independiente y no tan conocida como la otra — me explicó — la primera me dijo que me iban a llamar y fue la segunda la que me contrató.

—¿Y cuál es el problema, Gala? ¿Qué sea nueva y no tan conocida?

—No, tiene mucho potencial. El problema es quien está a cargo de la editorial — ella volvió a quedarse en silencio haciendo crecer mi curiosidad con cada segundo que pasa para luego soltar la bomba: — Es Fabián, Sabri. Fabi volvió y Mati lo sabe, pero no ella. No se lo dijo.