✧ 𝟬𝟳 ✧

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tomás

avril había aceptado ir a caminar conmigo por las calles de puerto madero, así hablábamos, pero es último que hacemos, caminamos acompañados de un silencio incómodo, dolía esto.

aclaro mi garganta mientras pienso qué decir de las tantas cosas que sentía en este momento, y salió una de las más sinceras...

- estás hermosa, como siempre - miro a otro lado cuando no contesta, la cagué - ¿cómo estás? - intento caminar de tema con esa pregunta estúpida

- ¿me pediste hablar y sólo me decís eso? - suelto el aire sin contestar, tenía razón, hoy estoy idiota - sí ¿y vos? - contesta finalmente, aunque creo que pregunta más por obligación

- no sé - admito frenando y frena a mi lado, camino con ella detrás hacia las barandas a mirar el agua oscura correr frente a nosotros - me hizo mal y bien volver a verte - cuento sincerándome, más allá de todo, siento que aún puedo confiar en ella - mal porque anteayer te ví en colta en un mal momento para mí - se sorprende ante mi explicación - y bien porque en serio estás igual de hermosa y todavía sigo sintiéndome diferente cuando estoy con vo', ademá' me trajiste buenos recuerdos

no dice nada, solamente me mira fijo, no decifraba su mirada, no sabía cómo estaba ella y la duda me estaba matando ¿cómo se siente de volver a vernos? ¿me extrañó? ¿me superó? ¿siquiera le importa algo de mí todavía?

- para mí es raro, no sé bien cómo sentirme, ustede' se fueron y no me hablaron más ¿ahora venís con el me siento diferente con vos, los recuerdos y eso? - habla mirando al frente y gesticulando mucho con sus manos delatando su nerviosismo

- vo' me dejaste a mí antes de venirme acá - le recuerdo - en todo caso reclame eso a chulu, a mí no - me mira frunciendo el seño, estaba molesta - no me mires así, avril ¡tengo razón, wacha!

- ¡te mandé mil mensajes cuando leí tu carta y ni uno me contestaste!

- mentira - digo tranquilo acomodándome a mirarla mejor

- ¡¿me estas jodiendo?! - se exalta mirándome fijamente a los ojos, extrañaba sus ojos pero no verlos molestos

no me mentía, nunca le salió conmigo y además la conozco, recuerdo todos gestos como si fuese ayer que estábamos juntos, pero realmente nunca recibí un mensaje de ella al irme de neuquén.

- te juro que nunca recibí uno - junto mis manos, quería que me crea - ¿podemos empezar de nuevo? verte me hizo darme de muchas cosas y no quiero perderte dos veces - suspira mirando al suelo y vuelve su vista a mí

- las cosas pasan por algo - con esa frase contestó todo - es mejor así, yo no puedo hacer como si nada - asiento con los ojos llorosos acomodando mis brazos sobre la baranda así miro al frente, no quería que me viera a la cara - perdoname - susurra pasando una mano por mi espalda

su tacto me había causado una sensación rara, su efímero tacto causó en mí casi tanto como sus besos en el pasado, y eso estaba mal porque ella ya no quería saber nada conmigo.

cierro mis ojos con bronca cuando se va dejándome con la brisa fría de la noche chocando contra mi cuerpo, así como también con todo un bardo interno de sensaciones y sentimientos encontrados ante lo ocurrido.

𝙥𝙚𝙧𝙡𝙖 ; 𝙘.𝙧.𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora