hace dos meses me volví a mar del plata, entre ponerme a repasar para la facultad, reencontrarme con mis amigos de acá y pensar en tomás, recién me daba cuenta que este es el segundo mes que no me viene, el anterior no le dí mucha atención, suelo ser irregular y para eso tomo pastillas que no estuve tomando, lo relacioné con eso pero ahora si estaba tomando y me tendría que haber venido hace dos semanas.
haciendo cuentas me da a tomás, en cutral co, nos habíamos cuidado, pero el día que amanecimos juntos sin acordarnos de nada no es confiable, lógicamente.
debería hacerme un test para sacarme las dudas, pero tenía mucho miedo, no sabía qué mierda hacer con mi vida, menos con otra más a mi cargo, encima tendría que contarle a tomás, no tengo idea de cómo reaccionaria, aunque lo conzoco es muy impredecible, además nunca pasamos una situación así antes, por suerte.
entre los nervios que tenía mi única idea fue llamar a homer, no sabía que mierda iba a hacer él, sin embargo solamente eso pasaba por mi mente ahora mismo, llamar a mi hermano.
— ¡¿qué onda, enana?! hace rato no llamaba', boluda — me saluda animado como de costumbre y no mentía con lo otro, como dije estuve a full, hasta casi ni me doy cuenta del atraso
— lucas, tengo un atraso — suelto sin filtro, sin una introducción, sólo lo suelto — hablá, idiota
— ¿de quién? — es lo único que dice, lo último que quería contestar
— c.r.o — contesto seca
nuevamente un silencio se forma en la línea, este estúpido quería matarme de los nervios, necesitaba saber que hacer y aunque el tenga menos idea quiero su consejo, o al menos que hable diciendo cualquier cosa.
— ¿voy a ser tío por parte de los do' al mismo timepo?
— ¡homero! ¡¿estás contento?! — grito cuando escucho su emoción
— más vale, wacha — muerdo mi labio ¿quién me mandó a llamarlo?
corto el llamado sin decir nada, ni yo entendía mi enojo, mal humor con todo este encuentro de sentimientos. o capaz sí, capaz es porque estoy más nervios y llena de miedo que nunca en mi vida, mientras lucas está saltando en una pata ya asumiendo un embarazo.
bufo cuando mi amigo me llama, de mala manera y sin muchos ánimos de hacerlo, atiendo.
— perdoname, para mí e' una buena noticia — se disculpa apenas atiendo — ¿vo' lo tomaste mal?
— no mal, tengo miedo, todavía no es seguro el embarazo, pero ¡¿y si estoy?! ¿si tomás no lo quiere? ¿si yo no quiero?
— tranqui, amiga — me frena cuando estaba hablando muy rápido — tomás nunca te va a dejar en banda con algo así, primero fijate si estás o no, tal vez es solamente una falsa alarma y te poné' así por nada. y bueno, si es lo hablan bien, ven que quiere cada uno, listo — eso necesitaba escuchar desde un principio — sé que no e' nada fácil, pero mejor tomárselo tranquilo
— gracias, h — digo con lágrimas en los ojos — te amo, hermano — a esta altura se notaba en mi voz estar llorando y él suelta una risa
— yo má', hermanita — contesta — ahora andá a hacerte el test, me llamá' cualquier cosa, avri
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