✧ 𝟬𝟮 ✧

1.6K 102 7
                                    


tomás

- ¿con quién hablabas tanto, boludo? - cuestiono a franky cuando vuelve de hacer un llamado, me dejó re colgado mientras jugábamos fifa

- no, con nadie - dice medio ¿nervioso? - ¿a la noche vas a colta?

- y sí - suelto de manera obvia - ¿'tas bien vo'? - asiente frenéticamente, estaba raro pero lo ignoré, si no me quiere contar no iba a obligarlo - bueno, sigamo', me elijo al manchester united - me lo canto así no me caga, él también suele usarlo

[...]

- ¡dale, cande! un año, wacha - le reclamo a la chica cuando al fín termina de maquillarse

vamos en mi auto a la previa en casa de duko, me extrañó no ver a franky, tampoco habíamos visto con chulu a em3ge ni a fazzini y viven juntos todo el día con tomás más o menos.

cuando se hicieron más de la 1am salimos todos rumbo al boliche donde se hace colta, con mi chica nos adentramos al v.i.p, antes que nada decidí estar con ella un rato, así no me busca mucho cuando quiera estar con mis amigos en el momento que se prenda la noche.

mientras recibía los besos y bailes de la morocha escabio jack daniel's, teniendo en cuenta todo lo bebido antes iba a terminar borracho en breve.

- dejá de tomar un poquito, cenfe

cierro mis ojos cuando la chica me saca la botella de las manos, la muevo de encima mío así puedo levantarme e irme al baño, no se molestó en detenerme, de todas maneras, sabe que no lo haría.

saco una bolsa con cocaína de mi bolsillo, hace años comencé a consumir, si bien en un momento no lo hacía mucho, recaí.

la primera vez fue de muy chico, me gustó pero no volví a hacerlo hasta los diecisiete en buenos aires, la primera vez que vinimos a tocar, cuando cagué a avril y desde esa vez nunca la dejé, mi momento más jodido fue al instalarnos acá, al dejar a mi perla.

aunque ya la superé, creo, sin embargo sus recuerdos no se borran de mi mente, ni nunca iban a hacerlo, nuestra relación fue lo mejor de mi vida e iba a recordarla hasta mi último día.

salgo del baño limpiando mi nariz con cierta paranoia, nadie iba a decirme nada, pero igualmente sentía esa necesidad de pasar mi mano una y otra vez, como si no saliera, cuando realmente hace varias pasadas no tenía nada.

movía mi cuerpo frenéticamente al ritmo de vamo a darle, la cocaína hace minutos comenzó a hacer efecto en mí dándome una ganas incontrolables de moverme.

entre tanta gente la ví a ella, avril.

no, imposible

froto mis ojos antes de volver a mirar esa era avril, yo no estaba loco.

nuevamente estaba frotando mis ojos, esta vez con mucha más fuerza.

- ¡pará, loquito! te va' a lastimar, tonto - me reta h sacando con fuerza mis manos de mi cara

- hermano... - la palabras no me salían al verla, mi amigo me mira expectante a una continuación - ¿e-esa e' avril?

- ¡¿qué hace acá?! - exclama tan asombrado como yo mirándola

y no, no la había superado un carajo.

2/3

𝙥𝙚𝙧𝙡𝙖 ; 𝙘.𝙧.𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora