Wonders Girls

15- Mal entendido.

15 -  Mal entendido, besos y propuestas.

— Chicos! YoonGi...Matrimonio...A...Mun..— Decía sin aún recobrar el aliento algo agitada.

— ¿Qué?— YoonGi fruncio el seño entrando junto a Jihoon quién ahora se reía sin parar.

— No entiendo nada.— Mun se paralizó sentada en el sofá junto a Jia.

— Entonces ustedes, yo sabía que alguien nos observava. — Jihoon seguía riendo.

— ¿Matrimonio? No se que escucharon pero aún soy joven.

Gie rodó los ojos. — Oímos con Hyunnie cuándo Jihoon te decía que si ya se lo habías propuesto a Sara.

— Entonces no niegan a ver estado allí.— Jihoon seguía riendo pero ahora estaba en el suelo.

— En primero lugar quería que fuera sorpresa. — Todo Bangtan observó en grande a YoonGi. — ¡Matrimonio no!— Los demás exhalaron. — Quería proponerle hacer una canción para mi Mixtape.

Los chicos observaban en silencio mientras tanto Jihoon tapaba su boca para no reír, parecía que se había comido un payaso.

— Hasta hace poco me di cuenta lo mucho que me encariñe con Mun y claro, el resto de las chicas, su voz es sin duda lo más, una que me gustaría que fuera recordada en una canción para mi MixTape.

Mun se levanto y sin pensarlo lo abrazo.
— Ah, que lindo, ¡Obvio acepto!

— Aww aceptó la propuesta de matrimonio. — JiMin se burlo.

— Quiero ser el padrino junto a Namjoon, a demás de seguro me veo hermoso. — Seokjin añadió.

— De seguro.— Hyunnie susurró. — Di-digo yo les daré los anillos!

— Ah, cierren la boca. — YoonGi hizo una mueca pero acabó riendo.

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La entrevista había sido lo de menos haciendo preguntas simples y aburridas, ahora llegaba la parte en que Bang PD quería hablar con todas las chicas y por alguna razón estaban nerviosas.

De hecho. Ahora estaban sentadas delante de él.

— La próxima semana, tendrán su propia casa aquí en Seúl.

¿Escuchan eso?

Fue el corazón de la chicas partirse.

No, mentira.

Bueno si.

Se habían familiarizado tan rápido...

— No me afecta, Sunoo no es de Bangtan.— Mimi dijo y todos la observaron. — Eh... sigue.

— Continuo. — Sonrió. — Verán a Bangtan de lunes a viernes en la empresa y las veces que los dos grupos tengan actividades juntos que, será muy pocas las veces, también en premiaciones y así, ¿Ok?

Todas acintieron seriamente y Bang PD salió de la oficina.

— Ya no veré el rostro adormilado de Kookie.

— Y yo ya no tendré a Tae todas las noches abrazandome.

Las chicas voltearon hacia Jia (Ayelen) sorprendidas.

— Vaya... me costo un año tener confianza con ellos y tú dormías con TaeHyung. — Mun sono calmada.

— No todos los días, JiMin se iba a la habitación de Jungkook algunas veces entonces me invitaba, jugabamos video juegos y anoche...

Flash Back.

— A veces pienso que sería de mi si no hubiera entrado a Big Hit.

— Y yo, pero aquí estamos. — Tae sonrió sentándose a su lado. — ¿Dormirás en la cama de Chim?

— Mientras no me duerma viendo la película, si. — Río por lo bajó.

— Sung Ji-Ae.

Era una sorpresa, la primera vez que TaeHyung le llamaba por su nombre.

Cuando intento reaccionar TaeHyung se estaba acercando lentamente hacia ella, por un instante se detuvo y luego tomó su mano viéndola con un brillo en sus ojos, uno que sólo llevaba arriba del escenario.

— Tú me gustas Jia.

Esos ojos...

¿En verdad le gustaba o sólo por qué se trataba de un idol?

Al no tener reacción Tae sonrió y delicadamente tomó su mentón para posar un beso en sus labios.

— Y se que también te gusto.

Fin del Flash Back.

Jia ya se encontraba llorando en brazos de Mun.

— ¿No le respondiste?— Kkeun pregunto suavemente y ella negó.

— Esto es difícil, ¿Y si le hago daño? ¿Si army mal interpreta y me odia? ¿Si piensa que me aprovecho de no se... su fama.

Mun sólo apretó su agarré mientras Jia secaba sus lágrimas antes de que Bang PD pudiera entrar nuevamente.

Un chico del staff pasó creyendo que se encontraba Bang PD y se quedó petrificado.

— Eh... esta llorando por que extrañará a Bangtan cuando nos mudemos, son como hermanos...— Hyunnie sonrió forzosamente pero Mimi se levantó y dirigí hasta él.

— No deberías de ver lo que no te incumbe.— Y le cerró la puerta al pobre chico en la cara.