Rayan Dominika Pepper, mejor conocida como "El león marino", es la ganadora de cinco años consecutivos en la competencia de Surf de Rosemary Beach.
O lo era, hasta que una tragedia la azotó y la alejó de las olas para siempre.
Al menos eso esperaba...
Tal vez nunca sepa cómo era el desarrollo los chicos antes, cuando aun no los había entrenado y quizás otra entrenadora hubiera ido por ese camino antes de dedicarse a hacerlo, pero, estoy contenta con el resultado.
Sobre todo con Sheyla y Timothy.
Observo a mis dos alumnos más grande, mientras permanezco en la tabla junto a mis otros tres estudiantes, giro la cabeza y observo a Nate y Bill, quienes se encuentran en la orilla.
Desde que Anthony se fue, también estoy entrenando a Nate, ahora que mi ex alumno se fue al equipo competidor, será Nate quien ocupe su lugar, aunque la mayoría de nuestros entrenamientos privados y en la noche, terminan en algo más.
Concéntrate, Rayan.
Regreso mi mirada al mar, sonrio al ver como Sheyla dominar la ola, aunque Timothy se cae.
Unos minutos después, están remando hacia nosotros.
—Juntaste mucho las rodillas antes de tiempo, Timothy. —Le indico, palabras que hacen bajar su mirada. —Hey...
Lo señaló, sus ojos me observan.
—Puedes mejorar...—El asiente con la cabeza y yo me giro hacia Sheyla. —Buen trabajo, Sheyla.
Su mirada está llena de emoción.
—Lo hiciste muy bien.
Me vuelvo hacia mis tres chicos, Mark, Nataly y Thomas.
Cabeceo en dirección hacia las olas.—¿De quién es el siguiente turno?
Los tres levantan las manos provocándole reír.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Sheyla ha mejorado mucho, incluso Timothy, aunque esa caída fue fatal. —Pronuncia Nate riendo, el me acompaña a la tienda de cebo. —¿Qué piensas?
—Timothy solo necesita practicar y Sheyla, creo que ella podría aspirar a grandes ligas.
—Vaya, si el león marino lo dice es verdad. —Comenta el. —Los otros chicos también lo hacen excelente y todo es gracias a ti.
Sonrio.
—Creo que al fin entendieron porque tanto entrenamiento fuera del agua.
Me río.
Abro la puerta de la tienda de cebo, Nate ingresa primero y yo lo sigo, mi sonrisa termina desapareciendo de mi rostro.
Papá está levantado y detrás del mostrador, aunque no está solo, Halle y su madre se encuentran con el.
