Rayan Dominika Pepper, mejor conocida como "El león marino", es la ganadora de cinco años consecutivos en la competencia de Surf de Rosemary Beach.
O lo era, hasta que una tragedia la azotó y la alejó de las olas para siempre.
Al menos eso esperaba...
Trato de no ser exigentes con ellos los últimos días, si bien a la competencia solo le quedan unas 72 horas antes de que empiece , no quiero abrumarlos y menos que se sientan agotados ese día.
Tomo el consejo como me lo enseñaron a mi, mis chicos tuvieron toda la semana para prepararse, lo que no aprendieron en esa semana , no lo aprenderán en estos últimos tres días y en lugar de eso deben usar el tiempo que queda para perfeccionarse y repetir todo el entrenamiento completo , sin exigir al cuerpo demasiado.
Hago sonar el silbato que cuelga de mi cuello, ellos giran su cuerpo en dirección al mar y de regreso a mi.
—Vengan, hay algo que quiero decir..
Se reúnen conmigo, todos arriba de sus tablas, las olas disminuyen al llegar a nosotros, elevándonos despacio y mientras la brisa me golpea las costillas.
—Nos quedan tres días. —Les recuerdo, pongo los ojos en los más pequeños. —Y ya les enseñé todo lo que sabía.
Ellos intercambian miradas.
—Quiero que practiquen corrigiendo los errores y perfeccionando lo que les falta —Sigo. —Mark , las rodillas, recuerda las rodillas, Nataly y Thomas el aterrizaje.
Ellos asiente con la cabeza y finalmente pongo los ojos en Sheyla y Timothy.
—Sheyla, te apresuras demasiado, se que a veces la emoción puede con uno, pero podría costarte una caída.—Digo y ella asiente con la cabeza. —Timothy..
—Lo sé, lo sé, la caída.
Todos ríen.
—Mejora ese aterrizaje con Nataly y Thomas.
El sonríe. —Yo me encargo, Rayan.
—Confió en ti.
Vuelvo a mirar a cada uno de mis alumnos.
—No sobre esfuercen el cuerpo, los veré mañana temprano ¿Entendido?
—¡Entendido, Rayan!
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Distingo a Nate antes de salir del agua, llevo la tabla conmigo y la clavo sobre la arena, el me ofrece una toalla y la acepto, sintiendo el roce de nuestras pieles.
—Gracias. —Me cubro con la toalla y ambos nos quedamos viendo. Lo cual a diferentes veces, ahora se siente incomodo.
Él parece querer decirme algo y bien tiene que ver con mi falta de cariño a el en las últimas horas.
