Rayan:
Mis manos reaccionan subiendo por su torso desnudo y mi boca sigue su ritmo, uno lento, como si quisiéramos disfrutar de cada segundo, no me quedo atrás y me cuelgo de su cuello con mis brazos y sus manos me envuelven la cintura.
Entonces en busca de aire, rompemos el beso y me pongo nerviosa de nuestra cercanía, nuestras miradas se mantienen en esa distancia y sonriendo, el me roba otro beso, uno que respondo al igual que el primero.
Sonrio sobre sus labios, perdida en ese beso y le presto cero importancia al tiempo, me separo jadeando y bajo las manos a su pecho.
Mi mirada se mantiene en sus pectorales y sube a su rostro, muevo la cabeza mirando sus ojos.—Es tarde
—¿En serio me vas a dejar con ganas?
Me aparto de él sonriendo. —Si.
Nate ríe.
Salgo del agua, tomando mi tabla, su voz me detiene por detrás.
—¿Mañana a la misma hora?
Me giro en su dirección, el agua aun me cubre por debajo de los muslos y empiezo a sentir frio.
—Te veré en la tarde...—Le recuerdo, por no decir desde las 11 am. A esa hora solicitamos el gimnasio para nuestras clases de apnea.
—Solo quiero separar el día antes.—Me asegura.
Arqueo mis cejas .—¿Tienes otros planes?
—Tal vez.—La respuesta me saca una sonrisa.
—Tal vez debas asistir a esos otros planes. —Bromeo.
Nate abre los ojos y yo le doy la espalda para seguir mi camino.
—No.. no, estoy libre.. —Me dice provocando que ría
—¡Lo sé!. —Le grito como respuesta y sigo mi camino
Intento no hacer ruido al ingresar a casa, logro entrar sin ser vista y voy directo a la tienda, llevando conmigo la tabla de surf .
Y la cual coloco en su lugar, pegado a la pared sobre los trofeos, le doy una mirada rápida y sonrio, me aparto separando los brazos y me aseguro de haberla colocado bien para así no causar un accidente para alguno o que termine destrozando las cosas de la tienda de cebo al caer.
Las luces se encienden.
Abro los ojos y me giro, en dirección al interruptor, papá se encuentra al lado en un estado totalmente despierto y sin una gota de sueño.
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Perfecta Sincronía
RomanceRayan Dominika Pepper, mejor conocida como "El león marino", es la ganadora de cinco años consecutivos en la competencia de Surf de Rosemary Beach. O lo era, hasta que una tragedia la azotó y la alejó de las olas para siempre. Al menos eso esperaba...