SPRING DAY [NamJin].

Capitulo XXXIII

Maratón 2/2.

La noticia aparecía en primera plana de todos los periódicos importantes, sacándolo al día siguiente. Jae Hwan fue uno de los primeros en leerlo, regresó a casa recogiendo sus cosas dejando desconcertado a Rae Woon

—Jae Hwan ¿Dónde vas? Acabas de llegar— lo detuvo antes de que saliera de casa.

—Voy a casa de SeokJin—contesto, Rae Woon frunció su ceño.

—¿A qué?

—Le confesaré todo, que Jennie lo atropelló.

—No tienes que hacer eso, Jae ella es tu hermana no tienes porque mencionar lo que hizo.

—¿Y que hay de SeokJin? El sufrió por cinco años ya no quiero que sufra más — su tío rascó su nuca nervioso, no sabía que pasaría si confesaba todo.

—Eso si puedo entenderlo, la sangre me hierve con solo pensar en tu madre. ¿Cómo vas a decirle? Tienes que pensar como hacerlo — conociendo de que eran capaces de todo para dejar mal a Jae Hwan.

—Tanto tú como yo sabes cómo paso todo y si nadie quiere créeme ¿Tú lo aclararias?, ¿Hablarías?— su tío desvió la mirada moviéndose pensativo—. Porque tú y yo le debemos eso, ¿Lo harás?

—No lo sé...si tú quieres que se diga todo lo haré hijo — Jae Hwan lo abrazó despidiéndose de el — Oye, ¿Ni te quedarás ahí para siempre ¿Verdad? ¿Volverás?

—Volvere cuando Jin se case, no hagas locuras, come bien — salió de casa mientras escuchaba a Rae Woon gritar.

—¡Jae Hwan! ¡Si se atreven a lastimarte juro que los haré pedazos!

[...]

NamJoon leía cada párrafo del periódico enojando se por un momento, ¿Habría un momento que Jennie dejara de quejarse con su madre para hacer tales espectáculos? Le entregó el periódico a YoonGi sacando su celular para llamar al azabache.

El menor leía la nota, respirando profundamente sabía que eso tarde o temprano iba a suceder sin embargo no iba a desanimarse. Se despabilo al escuchar su celular contestando.

—Hola Nam, ¿Te fue bien en la reunión?

—Claro, como siempre, los noquee de un solo golpe.

—Y tu madre, ¿Qué dijo? ¿Está contenta?

—Si, ¿Tú?

—Estoy viéndote en el periódico, te ves muy apuesto — halago.

—SeokJin, no te preocupes voy a arreglar este asunto.

—¿Quién se preocupa?

—¿No te preocupa? ¿Ni siquiera un poco? — cuestionó sorprendido, Jin si temia perderlo otra vez— porque yo sí, estoy muy preocupado por ver cómo quererte más. Jin, vamos a tener una gran boda serás el novio más hermoso — sonrieron— ¿Quieres comprar el traje? — el azabache no quería desilucionarse — Jin...— llamó ya que el susodicho había quedado mudo.

—¿Q-qué?

—¿Quieres que vaya por ti? — cambio de conversación.

—No, no vengas debes estar muy ocupado, estoy cerca de la cafetería nos vemos ahí a las cuatro ¿Está bien? — trato de mostrarse alegre y pareció salirle bien. Cruzaron un par de palabras más antes de colgar.