SPRING DAY [NamJin].

Capítulo XL.

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—También quiero decirles que Kim SeokJin es el nombre de mi futuro esposo— todos quedaron incrédulos al escucharlo, al mismo tiempo comenzaron a murmurar, preguntándose si Jennie no era la comprometida de NamJoon, no estaban entendiendo absolutamente nada. Song Hye por un instante creyó que su hijo cumpliría aquella promesa y se alegró por ello pero se desapareció inmediatamente. 

Jennie se sintió humillada y ultrajada enfrente de todos, la había rechazado de la peor forma, se imaginaba todo mucho menos aquella acción por parte del moreno quien no parecía mostrar ninguna empatía por ella o su madre, estaba siendo un sínico pensó ella, un nudo se formó en su garganta todos los planes fallaron. 

—Madre— habló de nuevo Nam, captando su atención indicándole con la mirada una explicación, se la daría—. ¿Recuerdas que el otro día quería decirte algo pero no se pudo? Te lo voy a decir ahora— miró su alrededor, todos se mostraban expectantes y murmurando todavía pero no lograba escucharlo del todo, en ese instante nada importaba, ni que su madre, Tae Hee o Jennie estuvieran en desacuerdo, ellas ya habían manejado sus vidas a su modo y él ya llegó a su límite y puso su bienestar y felicidad como prioridad, ya merecían tener una vida tranquila y feliz— SeokJin está completamente ciego— su progenitora quedó boquiabierta al oírlo—, perdió la vista debido a un accidente hace 5 años. — la actriz nerviosa bebió agua, Jennie se encontraba temblando por el coraje y nervios que la inundaban en esos momentos— También tiene cáncer pero está bajo control, pero no sabemos si el tumor volverá a salir. El casarme con él, sabiendo que el día de mañana podría pasar cualquier cosa. Quizá a uno de ustedes les parezca una gran tontería, SeokJin cree eso exactamente y por eso quiso dejarme, es más, él no sabe de esto, Jin no sabe que estamos aquí. 

—El que haya perdido la vista, no significa que no sea Jin, solo porque no sepamos cuando morirá, no significa que no sea Jin, lo más importante es que lo amo, es el hombre que quiero y no lo volveré a perder—  Lágrimas caían sobre sus mejillas—. Al que ahora será mi esposo, le tomó mucho tiempo venir aquí, él tomó el camino más largo y ahora que nos hemos reencontrado, solo deseamos estar juntos y no separarnos. SeokJin ya viene para acá y solo espero que nadie de aquí se cruce en el camino que lo traerá a mí. — enmarcó aquellas palabras finales, siendo una clara indirecta para ambas mujeres que morían de furia y una junto tristeza. 

Jae Hwan y SeokJin terminaron de descender con cuidado las escaleras, se detuvieron por un momento extrañando al menor, todos tenían una actitud extraña. 

—¿Qué pasa?— el rubio miró a su hermano, tomando sus brazos —. Kim SeokJin...yo quisiera darte un abrazo— el susodicho se sintió enternecido, no dudo ni un segundo en aceptar y extender sus brazos para unirse en un fuerte abrazo, además sintió a su hermano llorar, al poco rato se separaron, el mayor respiró hondo para no llorar sin embargo sus  palabras salieron entre cortadas— Tendrás una vida larga, y serás feliz.

—¿Por qué estás diciéndome esto?—  preguntó confuso. 

—Te pido que de ahora en adelante solo pienses en ti, solamente en ti, no en nosotros ¿de acuerdo?—  El novio quedó pensativo y quedó con una pequeña duda sin embargo sabía que podía de tratarse solo unas palabras de aliento como solía hacerlo en algunas ocasiones, asintió con una sonrisa—  Y hay algo que no te he dicho aún, hoy te ves hermoso —  aquel halago hizo que el menor se pusiera rojo y tímido—. Vamos, falta poco para llegar. — Jin se apoyó del brazo contrario siendo guiado hasta llegar al salón donde todos guardaron silencio y miraron a Jin llegar junto con Jae Hwan.