Charlotte Lowelace, hija menor de Lord y Lady Beaufort. Es casi la personificación de lo que una joven inglesa debe ser, desde su cándida apariencia hasta sus delicados modales, con un pequeño detalle en su actitud no siempre dócil y complaciente. El único problema radica en que ninguno de los pretendientes logra complacerla, y ya a sus veinte años cumplidos y con la temporada bastante avanzada sus padres comienzan a buscar la opción más provechosa para un matrimonio por conveniencia. Dominik Cavinish, Marques de Granby, todo un perfecto caballero inglés, siempre pendiente de las necesidades de su familia, gallardo y de modales exquisitos la mezcla perfecta para un espléndido futuro duque. El único problema radica en que su padre no aprueba a la mujer de dudosa reputación del que se dice enamorado, por lo que amenaza con ceder sus derechos a su hermano menor ya casado y con un hijo, situación que lo obliga a aceptar el matrimonio que su padre le imponga.