TOXIC || derek shepherd

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Salgo del baño y en cuanto veo Derek me limpio las comisuras de la boca, eso hace que tense la mandíbula.

— ¿No puedes dejarme en paz?— Le pregunto.

— Es que no quiero.— Me contesta.— No has hecho nada.— Dice.

— ¿Eso crees?— Asiente.— Pues si te digo la verdad, me han puesto en posiciones que no creía posibles.— Rueda los ojos. Mark se nos acerca.— ¿Tu también? Venga, dame la charla.

— Nos vamos.— Sentencia.— Vamos, voy a ir al hospital un momento a decirle a Lexie que me llevo el coche, y nos vamos, espérame en el aparcamiento.

Nos encaminamos hacia la salido junto con Derek, si, parece que él también viene. La gran parte del alcohol que llevaba mi cuerpo se me ha bajado mientras hablaba con esos chicos en el baño del Joe's, no tenia pensado en ningún momento hacer un trio, no me gusta, mucho órgano sexual junto, son majos, les he contado mi dilema amoroso con Derek, y que solo quería ponerme celoso. Estoy segura que por un momento ha querido hacer arder el mundo, pero Mark lo habrá calmado diciéndole que odio los tríos.

— No tardo.— Dice Mark dejandonos a Derek y a mi delante del coche.

— ¿Por qué no te vas a tu casa?— Le sugiero.

— ¿Por qué no dejas que te quiera?— Eso me ha pillado por sorpresa.— Quiero estar contigo, te quiero, Kendall, deje a Meredith porque me dijiste que estaríamos juntos y no lo estamos, te encerraste en el apartamento de Mark con tal de no hablar conmigo o verme. No puedes huir siempre de lo nuestro.

— Si que puedo.

— No puedes, en algún momento se hará realidad.— Su mirada se desvíe levemente y se horroriza, eso provoca que me gire.

Mark.

Papá.

Noto que Derek me atrae a él y me empuja contra el coche, se pone el en medio impidiendo que me mueva.

— Sueltame, Derek.— Le digo mirandolo a los ojos.

— No puedo.

— Sueltame.— Niega.— Está apuñalando a mi hermano. Mi padre lo está haciendo.

— No pienso soltarte. Mark me mata si te pasa algo y yo me muero si te pasa algo, no te vas a mover de aquí.

— ¡Está asesinando a mi hermano!— Le grito al borde del llanto.

— ¡Y si vas te lo hará a ti también!— Noto mis mejillas húmedas.— Lo siento, pequeña.

— Perdón, Derek.

Me mira extraño, pero en cuanto mi rodilla toca su entrepierna se aparta gimiendo de dolor. Corro hacia el asqueroso de mi padre y como puedo lo aparto y lo tiro al suelo, está borracho y no tiene mucho aguante, creo que se ha dado en la cabeza, pero ahora mismo lo que menos me importa es ese ser inmundo. Tapo con mis manos un par de heridas, pero son muchas, me faltan manos.

— Ve...te...— Dice a duras penas.

— No me voy ha ir.— Me intenta apartar, pero no tiene fuerza.— ¿Quieres morir pedazo de idiota?— Me quito el abrigo y tapo un par de heridas más.— No cierres los ojos.

— Te va... a... ma...t...— cierra los ojos.

— No, no, no, no... ¡Mark! ¡Mark!— Lo llamo.— ¡Sloan! Vamos no me jodas, no tengo a nadie, despierta, idiota, no te duermas, te he dicho que no te duermas.— No puedo moverme, si me muevo pierde muchísima sangre, no se lo puede permitir. Joder que coño hago. 

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¡¡Feliz Navidad!!

Pd: fin del maratón