TOXIC || derek shepherd

Epilogo #3

NARRA DEREK

Noto como deja de prestar atención a lo que dice el fiscal, está mirando a su padre, aunque él no la ve. Hace tres días salió del hospital y casi obligando a Bailey a que le diera el alta. Conseguimos mantenerla con vida, entre todos le sacamos ese pedazo de metal de encima, luego vimos las heridas que tenia, las tapamos y desinfectamos como pudimos, con las mini botellas de alcohol del avión.

— Pequeña deja de mirarlo.— Le murmuro. Me mira un segundo a los ojos y baja la mirada.— ¿Te duele?— Le pregunto.

— No, deja de preguntar.— Me contesta.— Bailey me dio el alta por algo.

— Porque la presionaste.— Le recuerdo, me mira seria, debería callarme si es que no quiero empezar una pelea en medio de un juzgado.— Podemos irnos, deberías estar en la cama.

— Déjame, Derek.

Está distante desde el accidente, aunque no creo que sea por eso, creo que es porque perdió al bebé, cosa que no hemos hablado, es un tema duro y rehúye. Sinceramente no se como estamos aguantando tanto, o discutimos, o hablamos con palabras cortantes. "Si. No. Vale. Adiós. Buenas Noches. Ah. Bueno." Esas son nuestras conversaciones.

— La fiscalía llama a declarar al Doctor Mark Everett Sloan.— El llamado se levanta y va hacia el estrado, le hacen jurar sobre la biblia y se sienta.— Usted es el hijo del señor Sloan ¿no?

— Si.— Contesta, sin mirar a su progenitor.

— ¿Cómo diría que fue su infancia?

— Horrible.— Contesta.

— ¿En que sentido, doctor Sloan?

— Mi padre me maltrataba, a mi, y a mi hermana pequeña, siempre estaba borracho.

— ¿Cree que la noche que lo apuñalo lo estaba?— Mark niega.— ¿No?

— No. Estaba en sus facultades mentales, sabia lo que hacia y como lo hacia, lo recuerda absolutamente todo.— Contesta.

— ¿Cómo le ha afectado ese suceso a su vida actual?

— Tengo cicatrices por todo el abdomen, me repararon el hígado, aunque es posible que me tengan que hacer un trasplante en algún momento, no tengo toda la capacidad pulmonar que tenia antes...— Enumera. El fiscal le sigue haciendo preguntas que ponen en evidencia a su padre y aunque el abogado de este intente darle la vuelta a la tortilla no lo consigue.

— La fiscalía llama a declarar al Doctor Derek Christopher Shepherd.— Me levanto y hago lo mismo que ha hecho Mark. El fiscal me hace las preguntas necesarias y ahora le toca al abogado de Kellen.

— Doctor Shepherd, usted mantenía y mantiene una relación con la hija de mi cliente y cirujana en su hospital ¿me equivoco?— Me pregunta, pero no me deja responder.— Y por esa misma razón usted no podía operar a mi cliente, a pesar de eso lo hizo. ¿Quería vengarse del señor Sloan?

— Cuando ese hombre apuñalo a Mark no mantenía ningún tipo de relación con Kendall, se equivoca, podía operarlo, no me ataba a él. ¿Cree que me vengué? Si hubiera querido vengarme me hubiese ocupado personalmente de que un cirujano peor o un residente lo hiciera por mi, o lo podría haber dejado tirado en la calle. Pero no lo hice. Jure ayudar y curar a las personas sin prejuicios por sus orígenes, quienes son o como son, y eso hice, le reparé la lesión y el único rastro que tiene es esa cicatriz.— Respondo.

— El señor Sloan ha quedado marcado de por vida. No soy medico y mucho menos cirujano, pero he hablado con algunos y me aseguran que esa enorme cicatriz se podía haber evitado.

— Si, pero el único capaz de hacerlo estaba en el quirófano de delante con unas cuatro manos metidas dentro de su hígado intentando que no muriese.— Le contesto.— Si hubiese querido que quedase marcado, ya me hubiera ocupado yo mismo, y sin guantes o bisturíes.— Dejo de mirar al abogado y miro al intento de hombre.

— ¿Eso es una amenaza, doctor Shepherd?— Me pregunta.

— Tómenlo como quieran.— Le contesto sonriendo y volviendo a mirarlo.