TOXIC || derek shepherd

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Viernes 19 de noviembre. 1983. 10:47 p.m.

Mark al abrir la puerta escucha los gritos de su hermana, cierra de un portazo la puerta de su casa y corre por el pasillo hacia donde cree que provienen los gritos. Por el camino ve a su madre tirada en el pasillo, dormida o muerta, la verdad es que con esa mujer nunca se sabe.

Abre la puerta de la habitación de sus progenitores y no tarda en tirarse encima del que dice ser su padre para apartar lo de su hermana. Kendall se queda pegada a la pared.

— ¿Como te atreves?— Le pregunta Kilian a su hijo.

— ¿Violar a tu hija? ¿Puedes caer más bajo?— Kilian lleva su antebrazo al cuello de su hijo y hace presión, a Mark le cuesta respirar, a duras penas lo consigue.— Ju-Judia.— La pequeña lo escucha y sale correindo hacia su habitación. Mark consigue llevar su mano a la cara de su padre y echarla hacia atras, está tan borracho que logra apartarlo, no pierde el  tiempo y corre hacia la habitación que comparte con su hermana, atranca la puerta con una silla.

No ve a Kendall, pero sabe que está escondida debajo de la cama, abre el armario y saca toda su ropa, no tiene demasiada, la justa, aunque hay más desde que la madre de su mejor amigo le dio trabajo limpiando su tienda, consigue poco dinero, pero se lo gasta en él y su hermana. Mete todas las prendas, lo más ordenadas posibles en una mochila negra, luego coge una pequeña de su hermana y mete un par de cosas más. 

— ¿Kendall?— Dice agachandose para ver  debajo de la litera. Tiene la cara asustada.— Sal de ahí.— Sale de ahí y mria las mochilas preparadas.

— ¿Nos vamos?— Le pregunta y su hermano asiente.— ¿Puedo llevarme a Pupo?— Le sonrie y asiente, la peueña de ojos azules coje a su peluche, es un conejo.

— Salgo yo y leugo te cojo a ti. ¿Si?— Asiente.

Mark coge sus cosas y abre la ventana, sale y deja una mochila en el suelo, la pequeña, su hermana le mira y saca su piernas quedando sentada, el mayor de los Sloan la coge y  la deja en el suelo. Coge la mochila que haia dejado en el suelo con una mano y en la otra coge la amno de Kendall.

Cruzan las calles oscuras de Nueva York durante diez minutos, hace frio, mucho frío, pero prefieren conjelarse a seguir viviendo en esa casa. Llegan hasta una cabiana telefonica, Mark marca el numero que conoce de memoria.

— ¿Si?

— ¿Nancy?— Pregunta Mark.

— Si.— Contesta.— ¿Qué pasa Mark?

— Pasame a Derek, rápido, por favor, esto va con tiempo.— Nacy llama a su hermano.

— ¿Mark?

— ¿Puedo ir a tu casa? Estoy en la calle con Kendall.— Mira a la pequeña que dibuja formas en el cristal empañado del cristal de la cabina.— Mi padre ha hecho de las suyas. Porfavor, Derek.

— Si, claro, haro aviso a mi madre. No tardeis.— Cuelga.

— ¿Vamos a ver a Derek?— Le pregunta emocionada Kendall.

— Si. ¿Tienes ganas?— Asiente sonriendo.— Vamos, no podemos tardas mucho.

Caminan durante veinte mintuos más hasta llegar a la casa de los Shepher, es grande comparada con la suya. Mark llama al timbre y Derek le abre y sonrie a la niña pequeña.

— Hola, Kend.— Se agacha y la abraza.— Mi madre te ha hecho chocolate caliente, ves recto hasta la cocina.— Mira a su hermano que asiente dándole permiso y corre hacia dentro.— ¿Qué ha hecho?— Pregunta cogiendole la bolsa.

— Ha intentado violarla.— Derek abre los ojos, sabia que su situaión era mala, pero no a tal punto.— Y luego ahogarme. Solo necesito un lugar para quedarnos está noche, mañana nos iremos a casa de una tía nuestra, vive en Textas, nunca la he visto, pero le manda dinero a mi madre para su rehabilitación.— Entran y cierran la puerta.

— ¿Te vas a ir a Textas a buscar a alguien que no has visto en la vida?

— Se su dirección. Derek no tengo a nadie más.

— ¡Mark Sloan!— Escucha el grito de la Señora Shepherd, va hacia la cocina.

Mark se dirige hacia la cocina, cuando llega su hermana sale de ella con una taza de chocolate caliente en la mano.

— ¿Puedes explicarme por qué tu hermana tiene moratones?

— Kilian ha intentado violarla.— La mujer ahoga un grito.

— No vais a volver a esa casa.— Mark no tenia intención.— Os vais a quedar aquí.

— Señora Shepherd, tiene cinco hijos adolescentes, no creo que quiera otro y una niña de cinco años.— Carolyn lo mira.— Mañana nos iremos a Texas.

— Mañana os queadareis aquí, me haré cargo de vosotros.— Mark niega.— No tienes dinero apenas, trabajas demasiado, Derek me ha dicho que tus notas han bajado.— Mark baja la mirada.— Quieres ser médico, no puedes bajar el ritmo.— Mark quiere replicar.— Sobra una habitación, podeis dormir ahí, o tu con Derek y Kendall en la otra.

Mark acaba asintiendo y aceptando la realidad, pasaria los proximos años en casa de los Shepherd, al menos hasta que consigua un trabajo donde le paguen bien.