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Creo que estoy preciosa, llevo un vestido negro ajustado es de tirantes finos y de cuello halter, la espalda es descubierta y se me ven los tatuajes, el que tengo a lo largo de la columna es el que más se ve, son símbolos y flores de diferentes culturas, en la parte de dentro del brazo derecho, en el bíceps, al lado de mi pecho izquierdo, está muy cerca de él, una rosa, no se ve mucho, solo un par de pétalos, en el brazo izquierdo detrás, abajo, encima del codo tengo una luna en foma de ce mirando hacia el cielo y con puntitos alrededor, tengo un par más  pero no se ven. En mis pies llevo unas botas de tacón de aguja que me llegan por la espinilla.

Me pongo el abrigo y me sonrío mirando el espejo retrovisor por ultima vez y bajo del coche, la cena es en casa de Derek y Addison, Carolyn se está quedando allí estos días. Llamo al timbre y Mark me abre, sonríe negando al ver mi atuendo.

— ¿El juego de la tentación?— Río y me encojo de hombros, la primera vez que lo jugué fue la noche de navidad del 2002 en casa de los padres de Addison, esa noche fuimos Mark, Carolyn, las hermanas de Derek y yo a cenar.

— El juego perfecto para una reunión familiar.— Le digo sonriendo. Se hace a un lado y paso, me quito el abrigo y él me lo coge para ponerlo en el perchero.

— Creo que hoy te va ha gustar más.— Lo miro extrañada. Escucho unos pasos acercarse.

— ¿Quién era Mark...?— Pregunta Kathleen sonriendo, aunque se le borra al verme.

— Hola Kate.— Le digo sonriente. Ella me mira de arriba a abajo.

— Kendall...— Saluda.— La cena ya está casi lista.— Nos informa y vuelve a la sala de donde había venido.

— Tienes razón, va ha ser divertido.— Ríe negando.

Caminamos hacia el salón, es enorme, y muy bonita, aunque estoy más que segura que a la única de los dos que le encanta es a Addison. Me sorprendo al ver a todas las hermanas de Derek, pues si que era una cena familiar. Nancy habla con Lizzie, Kathleen se les une. Derek tiene la botella de vino en la mano y está leyendo lo que pone en la etiqueta.

— ¡Pequeña Sloan!— Lizzie se levanta con la copa de vino en la mano y viene a abrazarme. Todos se han percatado de mi presencia.

— No tan pequeña ya.— Dice Nancy mirando mi atuendo.— Estás preciosa, pequeña.— Sonrío y la abrazo.

— ¿Quieres probar el vino?— Me ofrece Liz.

— ¿Quién lo ha escogido?— Pregunta tomando la copa que me tiende.

— Derek.— Contesta.

— Seguro que está malo.— Digo bebiendo un poco. Derek me mira serio pero luego suelta una risita.— Está decente.— Le digo.

— He aprendido de la maestra del vino.— Sonrío y vuelvo a beber. Las hermanas vuelven a su conversación y yo me acerco a Derek.— Estás preciosa...— Murmura para que nadie lo escuche.— Me encanta el vestido.— Me recorre con la mirada.

— Espera, te va ha gustar más por detrás.— Doy media vuelta y le enseño la espalda descubierta, me aparto el pelo para que lo vea mejor.

— ¿Quieres que te folle delante de todos?— Pregunta y me giro sonriendo.

— No me tientes, nene...— Se muerde ligeramente su labio inferior. Ama, adora y le vuelven loco mis tatuajes.

— ¡¿Más tatuajes, Kendall?!— Desvío la mirada de Derek a Carolyn.

— Solo un par.— Me mira un poco seria. Me acerco y la abrazo, cuando me alejo está sonriendo.— Sé que te gustan.— Saludo a Addison y abrazo a Amelia. Con la única que tengo una relación mala es con Kathleen, por alguna razón me tiene tirria y si ella me la tiene yo le tengo más.

— La cena estará en diez minutos.— Nos informa Addison. Ella, la mujer que me crió y Amy vuelven a la cocina. Noto una mano en mi espalda baja.

— Arriba, la puerta del fondo, subo primero, cuanta hasta veinte y subes tu.— Murmura en mi oído, ni siquiera me giro a verle, asiento y bebo un trago, dejo de sentir su mano y se que se ha ido.

Tentación 1

Derek 0

Voy hacia las escaleras, subo y sigo las indicaciones que me dio Derek. Llego a la puerta del fondo y abro sin llamar, entro rápido y cierro. Está sentado en el filo de la cama con la copa de vino en la mano.

— ¿Para qué me has hecho subir?— Suelta una carcajada.

— Para hacer algo indecente.— Sonrío.

— ¿Y ya has pensado el que?— Le pregunto.

— Esta vez podrías impresionarme tu.— Sonrío de lado, dejo la copa de vino en la cómoda, me acerco a él y me arrodillo, no deja de mirarme en ningún momento.

— Creo que sabes por dónde voy.— Sonríe mirándome a los ojos, desabrochó su cinturón, desabotono el botón y bajo la cremallera. Derek lleva su mano a mi mejilla y la acaricia con suavidad.

— Eres preciosa.— Sonrío y le bajo los pantalones.

NARRA DEREK

Verla con mi ropa interior apunto de reventar delante se su boca me pone más cachondo, es preciosa, creo que podría correrme solo con verla, aunque si su boca me ayuda seria pura gloria. Pocas veces se ha atrevido ha hacerme una, pero cuando lo ha hecho me ha hecho ver las estrellas. Su lengua rodeando mi glande me hace reaccionar, lame mi falo un par de veces y, oh, Dios santo, la engulle de una vez. Me agarro a las colcha de la cama cerrando los ojos.

— Kendall...— Gimo y eso hace que empiece a utilizar su mano. Quiere matarme.

Lucho por abrir los ojos, aunque por el placer me cuesto, necesito verla, debe de estar sublime. Abro los ojos y logro verla, Dios, me mira directamente a los ojos, su mirada me da la sensación de que le da vergüenza hacer lo que está haciendo, pero estoy más que seguro que ama el sexo y todas sus variedades. Las ganas me pueden y llevo mi mano a su pelo y la enrollo en él, la necesito más cerca.

— ¡A cenar!— Logro escuchar. Estaba apunto, miro a Kend, intento apartarla, pero ella deja de prestarle atención a mi pene.

— Yo acabo lo que empiezo.— Abro los brazos dándole a entender que mi polla es toda suya.

El día que no pueda observarla dándome placer, o ni siquiera eso, el día en el que no me sonría como lo ha hecho desde que es una adolescente, una parte de mi se perderá.

TOXIC || derek shepherd Donde viven las historias. Descúbrelo ahora