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Rhode Island, Los Hamptonts. Agosto. 1997.

Esto está mal. No debria a estar aquí, con él, en la casa de ellos. Cuatro meses con este dilema y sigo sin encontrar una respuesta. Lo miro atraves de las gafas de dol salir de la pisciana, la casa es una pasada, tiene de todo y es enorme.

— ¿Por qué no te metes?— Pregunta sentandose en la hamaca que hay a mi lado. Niego.— ¿Estás bien, pequeña?

— No creo que esto esté bien.— Me quito las gafas colocandolas en mi cabeza. Me mira extrañado.— Derek no está bien esto.— Nos señalo.— Estamos haciendo daño a Addison.

— No le hacemos daño si no lo sabe.— Niego.

— Me siento mal.— Se sienta en mi hamaca y acaricia mi pierna.— Me ha cuidado y me ha tratado como una hermana, sus padres me tratan como a un hija, no puedo hacerle esto.

— Pequeña, cuando estemos tu y yo no pienses en nada más, prque no habrá nadie más.— Lo miro dubitativa.— Hazme caso, pequeña.— Mi móvil suena.

— Es Mark, tengo que cogerlo.— Asiente. Me levanto con el aparato en la mano y me alejo.— Hola.— Digo descolgando.

— ¿Cuando vuelves?— Me pregunta directamente.

— No lo sé. ¿Me echas de menos, hermanito?

— No, pero, tenemos un problema.— Frunzo el ceño.— ¿Recuerdas aquella demanda de hace  casi catorce años contra papa?

— Emmh... Si...— No quiero recordarlo.

— El juicio es un tres dias.— Se me acaba de parar el corazón.— Tienes que volver.— Niego.— No niegues.— Porque tiene que conocerme tan bien.— Vas ha venir y vas a enfrentarte a ese hijo de puta.

— Me pegaba Mark.— Le recuerdo.— Me ahogaba, me tocaba.— Niego.— No puedo verlo.

— Si que puedes, eres la mujer más fuerte que conozco.

— Mark...

— Vamos, Kend, hay que meterlo en la carcel.— Suspiro.— Nos merecemos cerrar el maldito capítulo de una puñetera vez.

Cuando mi hermano cumplio la mayotia de edad fue a la polícia y puso una demanda a mi padre, tenia ocho años cuando paso eso, caudno se entero nos vino a buscar a casa de los Shepherd, estabamos Derek, Mark y yo, no habia nadie más. Carolyn quiso pedir nuestra custodia cuando fuimos aquella noche, pero Mark la convenció y la dijo que no pasaria nada, nuestros padres les daba igual con quien estubieramos y que nos pasara.

— Está bien, volveré mañana por la mañana.— Le digo.

— Vale, llamame cuando estes llegando.

— Si, tengo que colgar, adiós.— Me giro y veo a Derek leer el periodico, me acerco y me siento en la hamaca donde está.— Mañana vuelvo a casa.

— Kendall...— Cierra el periodico.— Si es por Addison, no creo que deb...

— Dentro de tres dias es el juicio contra mi padre.— Se calla y me observa.— T-tengo que ir.

— Pero no quieres.— Muerdo mi labio inferior.

— No quiero verle.— Noto como me rodea con los brazos,, me tumba y creo que ya estoy llorando. Le odio, si pudiera lo mataba.— Me ahogaba con las almohadas...— Sus labios besan mi cabeza.— Le partio tres huesos a Mark...— Acaricia mi brazo.— Me hizo cortes en los muslos...

— Lo sé pequeña, es un hijo de puta.— Asiento.

— No quiero que me toque.— Murmuro.

— No voy ha dejar que lo haga.

— ¿Estarás?— Lo miro y asiente, sonríe levemnte.

— Siempre voy ha estar, pequeña. Jamás estarás sola mientras yo viva.— Sonrío.

TOXIC || derek shepherd Donde viven las historias. Descúbrelo ahora