NARRA DEREK
No he logrado localizarla, ni siquiera Mark sabe dónde está, o no me lo quiere decir. Creo que lo mejor que he hecho durante todo el día ha sido quedarme aquí para sujetarle el pelo cuando llegue y vomite en el fregadero, después, seguramente, le tendré que quitar la ropa y no sucumbir a las tentaciones del deseo, luego tumbarla de lado y sentarme en la cama durante toda al noche para asegurarme que no se ahoga con su propio vómito.
— Quiere matarme ¿o qué?— Grito al aire yendo a la cocina para dejar el botellín en la encimera. El sonido de la puerta me pone alerta, voy hacia ella.
— ¡Whop! Sigues aquí...— Dice Kendall arrastrando las palabras.— Este es Dan, me lo voy ha follar.
— Steve.— Corrige el chico que va un poco más consistente que ella.
— Eso.— Me sonrie.— No querrás mirar ¿no?— Suspiro. Empujo al chico, lleva los pantalones tan caídos que creo que en algún momento llegarán al suelo si se mueve de más y tiene pinta de cambiarse los calzoncillos cada seis meses.— Eh, no.— Intenta pararme pero el alcohol no la deja.
— Vamos, tío, está buenísima, déjame tirarmela.— Miro de arriba abajo al tipo.
— Buenas noches. Y cómprate un cinturón.— Le sonrio y cierro la puerta, pongo el cerrojo y busco a Kendall, no está en el salón.— ¡Kend!— Escucho un ruido y lo sigo hasta encontrar el origen. La chica que me vuelve loco está en el suelo del pasillo riendo a carcajada limpia de cualquier tontería.— Pequeña...— La ayudo a levantarse.— ¿Por qué has bebido tanto?— Me mira y sonrie borrachamente.
— Por ti.— Me señala con su dedo índice.— Eres un gilipollas, pero me pones cachonda, me gustas y te qu...— Asiento. Se que le cuesta decirlo, nunca le he escuchado decírselo a alguien que no sea Mark, a absolutamente nadie.
— Yo también, pequeña.— Le acaricio el pelo.
— ¿Y por qué me destruyes?— La miro con tristeza.— ¿Por qué te empeñas en hacerme daño? ¿Por qué quieres proteger tu matrimonio? ¿Por qué me odias?— La miro a los ojos.
— No te odio.— Niega.— Te quiero, Kendall. Te quiero, pequeña.— Niega y empieza a llorar. No me jodas.— Te quiero más que ha mi vida, Kend.— Intento limpiarle las lágrimas pero no dejan de caer.— No llores, no llores por mi, Kendall.
— ¡Pues no me odies...!
— ¡No te odio! ¡Te quiero, maldita sea!— Digo cogiéndole la cara con mis dos manos para que no aparte la mirada.— Te quiero, mi vida, te quiero.— Cierro los ojos un segundo.
— ¿De verdad?— La miro a los ojos.
— Pues claro, pequeña. Te quiero. Eres lo único que quiero en este horrible mundo.— Me abraza y la rodeo inmediatamente con mis brazos.— Te quiero.
— Der...— Dice apartándose para vomitar seguidamente encima de mi camisa.
Genial.
— Dios...— Murmuro.
— Lo siento, lo siento...— Me quito la camisa con asco.— Soy un desastre. Soy idiota.— Me la quitó y la dejo en el suelo, apartada de la pared y intentando que no toque el suelo el vómito.— ¿Por qué no puedo ser feliz?— Me mira con tristeza.
La abrazo, pero esta vez la alzo y la llevo en brazos hasta la habitación, llora en mi hombro.
— Mi amor, te juro que te haré feliz.— Alza la cabeza y me mira. Me siento en al cama con ella encima.— No te volveré a fallar, pequeña. No volveré a utilizar a tu madre. Te lo prometo.— La miro a los ojos.— Te haré feliz, te daré todo lo que pueda, te quiero, pequeña y siempre contarás conmigo.— Acaricio su mejilla.— No puedes cogerte estas borracheras, pequeña, te hacen daño.— Asiente lentamente.
— ¿Por qué eres tan bueno cuando estoy débil?
— Porque no puedes replicarme, pequeña.
— Quiero que seas igual que antes, pero sin malmeter y enfadarme y hacer que me tenga que vengar.— Sonrio levemente.
— ¿Quieres dormir la mona?— Le pregunto.
— ¿Puedes dormir conmigo?— Asiento.— No quiero tener pesadillas...— Murmura mientras le quito la parte de arriba.
— No vas a tener pesadillas, pequeña.— La aparto para ponederle quitar los pantalones, ella se quita el sujetador y se mete en la cama.
Puede parecer indestructible, pero no lo és, puedes romperla si sabes dar en el punto exacto.
— ¡Aaaaaaaah!— Abro los ojos y me giro rápidamente hacia ella. Kendall se apoya en el cabecero atemorizada.
— Ey, amor, amor, amor...— Acaricio su mejilla, me mira a los ojos.— No es real, estas aquí, conmigo...— Me incorporo y la abrazo.
— Es hoy...— Murmura, frunzo el ceño.— Hoy mi padre sale de la cárcel...— Noto como tiembla.
— Esta en Nueva York, no sabe dónde vives ahora.— Digo besando su cabeza.— No tiene como encontrarte.
— Mi madre podria llam...
— Tampoco sabe dónde está.— Levanta la mirada.— Él no te va a tocar. Te lo prometí hace ocho años y no pienso romper mi promesa, pequeña, no te tocará y ojalá pueda evitar que lo veas.— Asiente y se aferra más a mi cuerpo, está medio tumbada y prácticamente encima de mi.— Todo está bien...— Beso su cabeza.— Te quiero, pequeña.— Acaricio su brazo y se acurruca en mi pecho.
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¿Se os antoja un maratón en Navidad?
¿De cuantos capítulos os gustaría?

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TOXIC || derek shepherd
Fanfiction⚠️ DEREK SHEPHERD TOXICO ⚠️ ⚠️ NIVEL DE TOXICIDAD ALTO ⚠️ ⚠️COMPLETA⚠️ Kendall Sloan tiene secretos, secertos que comparte con su hermano, desde sus padres, hasta sus amantes. Los Sloan se protegen mutuamente, se lo cuentan absolutamente todo. Mark...