Isco Alarcon siempre ha deseado formar una familia como la que tienen el resto de sus amigos. Desengañado por su última relación se promete a si mismo que la próxima persona que pase por su vida, será la definitiva, la futura madre de sus hijos.
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Sonrío mirando mi móvil. Andrea me ha mandado una foto donde sale guapísima diciéndome que me espera para comerme a besos. Me río también del mensaje de Maya, ha sido lo mejor que he leído de todos los que me han enviado: "si no te quisiera tanto ahora mismo te odiaría porque tu primer gol como jugador del Getafe haya sido para ganarle al Barcelona y en su casa. Pero no te odio. Estoy muy orgullosa de ti. Está te la tengo guardada. ". Tengo también mensajes de Marcos, Marco, Claudia, mis padres, mi hermano...
Estoy muy feliz, para que negarlo. He jugado de titular todo el partido, y encima le hemos ganado al Barcelona, con un gol mío. La verdad, es que no puedo pedir más. Esto sólo hace confirmar que el venirme al Getafe ha sido una buena decisión. He congeniado muy bien con los compañeros, sobre todo con Rubén Yañez que fue jugador del Real Madrid hace algunos años. Tengo muchas ganas de llegar a casa y ver a mi mujer y a mi hija. Se me llena la boca cuando hablo así de Erica. Los próximos días van a ser malos, lo sé. A final de mes es la primera comparecencia, y aunque Andrea no me lo diga, sé que está nerviosa y que sólo piensa en eso. Pero yo estoy convencido de que vamos a ganar. Lo sé. Porque creo que la vida tiene que ser justa con nosotros. Aún no se me olvida la cara de Andrea el día que Borja la echó a la calle. Se me parte el alma cuando me acuerdo. Toda la lluvia cayéndole, embarazada y tan desvalida. Ese tío no se merece ni por un segundo a Erica, por muy padre biológico que sea.
Salgo del vestuario esperando al resto de los compañeros para montarnos en el autobús camino del aeropuerto. Gerard Piqué sale de su vestuario y se acerca a saludarme.
- Parece que has mejorado con el cambio malagueño –me dice chocando su mano con la mía- aunque sea a costa nuestra...
- Gracias, ¿cómo va todo?
- Ya ves, unos días mejor y otros peor. La montaña rusa que es siempre el Barcelona...hasta que no cambie la directiva, pues así nos va...¿y tú que tal?
- Pues ya ves, bien, no me puedo quejar. Necesitaba un cambio de aires...
- Pues has acertado de pleno hermano. Bueno, ya nos veremos, me alegro mucho de verte Isco, y de que juegues...
Gerard y yo nos damos un abrazo. No me cae mal este tio. Siempre dice lo que piensa, y a veces, creo que eso no es nada malo. Salen algunos compañeros del que ahora es mi equipo y emprendemos camino hacia el autobús. De aquí al aeropuerto, he hecho ya 3 entrevistas. Todos me preguntan lo mismo, si echo de menos el Real Madrid, si me estaba guardando para cuando dejara de jugar allí...algunas son preguntas sin sentido. Pero hay que ser respetuoso con la prensa.
Cuando llegamos a Madrid son ya casi las once de la noche. Desde Getafe hasta casa se tarda media hora. Le mando un mensaje a Andrea diciéndole que ya he llegado. Tengo muchas ganas de verlas. Menos mal que mañana es domingo y vamos a poder pasar todo el día en familia. Es lo que más me apetece en el mundo. Hace bastante frio en Madrid. Tengo puesta la calefacción a tope y voy tarareando la música que sale en la radio. Es la Playlist de Andrea. Tenemos 2, una para la niña con todo tipo de canciones infantiles y otra para nosotros, que es la que suelo poner cuando voy sólo en el coche.
