Isco Alarcon siempre ha deseado formar una familia como la que tienen el resto de sus amigos. Desengañado por su última relación se promete a si mismo que la próxima persona que pase por su vida, será la definitiva, la futura madre de sus hijos.
An...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Anda, déjame que eche una bolsa de patatas Andrea, ya sabes para el picoteo de la tarde...
- No –le digo cruzando mis brazos- tienes demasiadas patatas en casa, ya es exageración, no sé que te pasa con los Doritos, los devoras...
- Es que me encantan –Isco me mira con cara de corderito degollado- Anda, porfi...
- No, y saca esa lasaña congelada del carro, no te puedes imaginar la de mierdas que lleva eso...
- Es que me encanta la lasaña...jo...tú madre es un rollo Erica –Isco le habla al oído a la niña creyendo que no lo oigo. La lleva él en el portabebés, dice que le encanta llevarla. La niña le toca la cara con las manos y se ríe cuando él intenta darle un bocaito. Todas estas cosas que él hace me emocionan de una manera que me da esperanzas de que alguna vez él y yo podamos tener algo.
- Mira, hacemos una cosa, esta noche te enseño a hacer lasaña, ¿vale?
- Bieennn –Isco coge las manitas de Erica y se pone a aplaudir con ellas. Yo ruedo mis ojos divertida.
- ¡Que pareja más bonita hacen ustedes! –dice de pronto una señora pasando al lado nuestra con su cesta- Y la niña es preciosa, se parece mucho a su padre...
Yo me quedo sin saber que decir, mientras veo a Isco que su cara se ilumina orgulloso.
- Gracias señora –le dice dándose la vuelta disimulando una gran sonrisa
Yo sigo comprando por los pasillos y no puedo evitar que mi corazón se altere pensando en que realmente parecemos esto, una pareja con su hija que sale de compras. Dios, me encanta tanto esta sensación. Terminamos de comprar y llevamos las cosas al coche. Esta noche voy a enseñarle a cocinar lasaña y algo sencillo para que pueda hacerse de comer. Isco pone con mucho cuidado a Erica en la silla. Le acaricia la cabeza y le besa la mejilla. Nos montamos en el coche y nos vamos para su casa. La verdad es que estoy deseando llegar allí y ponerme a cocinar con él, creo que vamos a pasarlo muy bien, y creo también que me voy a morir de tenerlo tan cerca.
- Oye, ¿cuándo vas a llevar a Erica a ver un partido?
- Pues no sé, aún es muy pequeña, ¿no?
- No, la grada vip está muy bien, hay mucho espacio y es más tranquila, aparte que no os va a molestar nadie...
- Me lo pensaré, lo mismo para el partido del Barcelona...
- Vale, pues dímelo cuando vayas a ir...
- ¿Qué estas maquinando Francisco? –le digo mirándolo sospechosa
- ¿Yo? Nada...-Isco me mira y se ríe- bueno, para prepararle una camiseta con mi nombre...
- ¡Venga ya Isco! ¿Tú que quieres que Marcos me mate?
- ¿Porqué?
- Porque lleve una camiseta tuya antes que la suya...seguro que se enfada...
