Isco Alarcon siempre ha deseado formar una familia como la que tienen el resto de sus amigos. Desengañado por su última relación se promete a si mismo que la próxima persona que pase por su vida, será la definitiva, la futura madre de sus hijos.
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Por la noche
Maya, Marcos, Claudia y Marco han venido a cenar con los niños. Han traído una botella de champan y estamos brindando. Mis suegros se fueron hace un rato a Málaga porque mañana trabajan. Les agradezco muchísimo lo que están haciendo. Me siento muy querida por ellos y por primera vez siento que de verdad soy parte de una familia. La que hemos creado Isco y yo. Él no se ha separado en todo el día de Érica. Es como si no quisiera soltarla nunca. Yo los miro y estoy feliz. Aún no puedo ni creérmelo. Cuando le he contado a todos lo que pasó en el baño, han alucinado. Isco quería ir a partirle la cara a Borja, pero ya no tiene sentido, porque por suerte, la justicia nos da la razón. Aunque una parte de mi duda de que la jueza grabara la conversación. Pero me da igual. Le voy a estar eternamente agradecida a esa señora.
- Te dije que todo saldría bien -me dice Isco abrazándome
- Tú nunca dudaste
- Jamás. En mi cabeza no entraba otro escenario que no fuera este... Nunca dudes de las cosas que te digo preciosa...
Marcos viene hacia nosotros y nos da a cada uno una copa de champan. Brindamos por Erica y porque todo haya salido bien. Me siento en el sofá al lado de Marco. Él me abraza también. Marcos se sienta enfrente
- Joder -les digo- nunca me he alegrado tanto de que aquella noche me echara Borja, porque sino, no estaría aquí...
- Bueno prima -me dice Marcos- en ese momento no lo pasaste muy bien que digamos...
- Si, es verdad. Pero al final el tiempo pasa y todo se olvida...aunque al principio me sentí tan mal...no sé, a veces me pregunto si alguien le comería la cabeza para que hiciera lo que hizo, o no sé...tal vez me engañaba y por eso actuó así...
Marcos y Marco se callan y se miran entre sí. Se ponen serios y yo los miro confundida.
- ¿Qué pasa Marco? -le pregunto
- Nada -me contesta él rápidamente desviando mi mirada
- ¡Y una mierda! Marco...
- A ver Andrea... -empieza Marco
- ¡Marco! -le grita Marcos- dijimos que no le diríamos nada...
- ¿No decirme que? -les pregunto cada vez más cabreada
- Venga Marcos -contesta Marco mirandolo- si ya da igual...Andrea, el día que fuimos a por tus cosas, Borja estaba allí con una rubia medio desnuda, paseándose por allí como si fuera su casa...
El estómago se me revuelve y tengo que dejar la copa encima de la mesa. No es que me cabree el hecho de que me pusiera los cuernos, que ya casi ni me importa, es el hecho de que estos dos no me lo contaran.
- ¿Y lo habéis sabido todo este tiempo y no me habeis dicho nada? -les grito poniéndome de pie
- Lo siento Andrea -dice Marcos- tal y como estabas pensamos que era mejor no decírtelo...que te sentaría peor...
