Te esperé toda una vida (Cross 3)

22. Parecemos Una Familia

Decir que este hotel es lujoso, es quedarse corta. Si ya la recepción me ha gustado, la habitación es una pasada. Es enorme. Es una pedazo de suite que madre mía. Tiene una cama King size que estoy deseando probar, y le han puesto una cuna de madera a Erica y una hamaca. También hay un sofá que se ve super - cómodo y varios muebles. Voy a mirar el baño y tiene ducha y bañera. Isco tiene a Erica en brazos y se ríe de la cara que tengo.

- Ven - me dice cogiendome de la mano- mira la terraza

Le cojo la mano y salimos fuera. Tenemos una terraza individual con jacuzzi. Me llevo las manos a la boca porque estoy muy sorprendida. Esto es un paraíso solo para nosotros.

- Isco, esto es una pasada

- ¿Te gusta?

- Me encanta - voy hacia él y lo beso ante las risas de Erica

Entramos dentro y hago lo que deseaba hacer. Me tiro en plancha encima de la cama y miro al techo. Isco se tumba a mi lado poniendo a la niña en medio.

- Gracias - le digo acariciando su cara. Le doy un beso y lo abrazo

- No me des las gracias preciosa. Me encanta estar con vosotras, así, los 3 solos

- Luego te daré mejor las gracias en ese jacuzzi Francisco - le digo mirándolo traviesa. Se acerca y me besa más lento. Sus preciosos ojos me miran tiernos

- Estoy deseàndolo

Más tarde

Después de descansar un rato en la habitación, le dimos el biberón a Erica y nos fuimos a pasear por Toledo. Es una ciudad que mezcla la cultura, árabe, judía y castellana. Se nota en sus calles y en sus plazas. Decidimos visitar el Alcázar de Toledo y nos dio tiempo a visitar la mezquita. Tanto andar nos ha dado hambre así que después de preguntar nos han recomendado una taberna llamada "El embrujo". Llegamos allí y al entrar ya me encanta, sobre todo el olor a comida. Es un restaurante con mesas y sillas de madera y comida casera. La gente de aquí es muy amable y nos dan una mesa en una esquina para que podamos estar con más espacio para poner el carro. Nos sentamos y cojo la mano de Isco.

- Estás contenta -me dice Isco

- Lo estoy, y hambrienta...joder lo que hemos andado madre mía

- No estás acostumbrada a moverte

- Pues no, bueno si, que ahora estoy todo el día pasillo arriba y pasillo abajo de Valdebebas, que vaya sitio más grande por dios...

- Si que lo es

Viene un camarero a tomarnos nota y no puede evitar fijarse en Isco, normal, ya era raro que no lo reconocieran, aunque hasta ahora nadie lo ha hecho, pero se comporta muy educadamente. Pedimos varias cosas para compartir sobre todo porque él nos la recomienda. Pedimos patatas bravas porque a Isco le encantan, una ensalada de ventresca , chipirones encebollados, y un chuletón de buey. Erica está entretenida con su mordedor. Aprovecho y le hago una foto de lo bonita que está, aunque hoy le he hecho montones, la mayoría con Isco. Nos traen la ensalada y las patatas y las atacamos con mucha hambre.

- ¡Dios, que bueno está esto! -le digo a Isco probando la ensalada

- Tú si que estás buena preciosa -lo miro y le sonrío- oye, ¿y si le damos un pico a Erica para que lo muerda? Mi madre me lo daba a mi cuando era pequeño...

- Bueno, mira a ver

Isco coge un poco de pan y se lo da. Ella deja el mordedor a un lado y lo mira con los ojos muy abiertos. Lo grabo todo con mi móvil, viendo su reacción, lo que hace al probarlo, y aunque al principio pone cara rara, le gusta la sensación de chuparlo. Creo que ya tiene entretenimiento.
El resto de la comida está bastante buena y hacemos lo que hacemos siempre, hablar, hablar de cualquier cosa.

- Me lo estoy pasando muy bien preciosa -me dice Isco cogiendo mi mano y llevándosela a los labios- no te puedes imaginar lo a gusto que estoy haciendo esto con vosotras, simplemente estar juntos, pasear, comer, ver como Erica descubre cosas nuevas...

- Yo también me lo estoy pasando muy bien.

Nos traen el postre, tarta de chocolate, la cual tiene una pinta riquísima. Erica sigue entretenida con su pico, le ha durado toda la cena.
Cuando Isco pide la cuenta, el camarero aprovecha para pedirle si puede hacerse una foto con ellos, a lo que él accede muy amable. Sale hasta el cocinero a hacerse la foto y obsequian a Isco con una botella de licor de hierbas que hacen ellos. Nos despedimos encantados del sitio. Cuando estamos saliendo, la dueña se acerca a Erica para hacerle carantoñas.

- Tiene usted una hija muy bonita - le dice mirando a Isco- se parece mucho a usted

- Gracias - le contesta él poniéndose colorado y nervioso

Salimos del restaurante. Tapo muy bien a Erica para que no pase frío. Isco lleva él el carro. Yo me agarro de su brazo y caminamos de vuelta al hotel.

- ¿Puedo hacerte una pregunta Andrea?

- Claro que si - miro a Isco y está serio

- Pero tienes que prometerme que serás sincera...

- Vale - le digo intrigada

- ¿A ti te molesta que la gente se piense que Erica es mi hija?

- No, para nada - y lo estoy diciendo en serio porque lo que más me gustaría en el mundo es que fuera verdad- ¿y a ti?

- ¿A mi? Puff, como me va a molestar si me gustaría que fuera verdad... - Isco se para. Yo lo miro alucinada, las lágrimas amenazan con salir

- Isco - le digo totalmente emocionada

- No llores preciosa - me dice poniendo sus manos en mis mejillas- mira, esto que estamos empezando ahora tú y yo es muy bonito, me hacéis muy feliz las dos, mucho... yo estoy enamorado de ti Andrea y mientras estemos juntos te prometo que te voy a hacer siempre feliz... Sabes lo mucho que quiero a Erica, es mi niña, si hasta yo le elegí el nombre...

- Si, es verdad.

- Y yo fui el primero en cogerla entre mis brazos el día que nació y ese día me prometí que mientras estuviera a su lado nunca iba a faltarle de nada... así que no sólo no me molesta que me lo digan, es que me encanta...

Isco se acerca a mi y me besa con una dulzura que me mata. Lo miro a los ojos y me pierdo en ellos.

- Isco, que sepas que yo me enamoré de ti para poder complicarme la vida contigo