ISCO
He tenido que decirle a mis padres que se vayan a dar una vuelta. También ellos lo necesitan. Los pobres llevan 2 semanas aquí con nosotros. Andrea le pidió a mi madre antes de nacer los gemelos que se vinieran, y ella encantada. Se han ído a regañadientes. Pero yo lo tengo todo controlado. Los niños están durmiendo en su mini-cuna, algo raro que esten los dos a la vez. Y yo estoy aquí en el comedor jugando con Erica. Andrea está acostada. La pobre mía está que no puede más. Los niños le reclaman el pecho a todas horas, y aunque estamos alternándolo también con el biberón, ella está muy cansada. Miro a mis 3 hijos y suspiro tranquilo. Creo que estoy viviendo la mejor etapa de toda mi vida. Mi mujer, mis hijos, me va bien el el Getafe. No voy a pedir nada más porque tengo todo lo que siempre he deseado.
- Papa, Edica quere juga -Erica se acerca a mi con el mando de la Play
- ¿Y tú de dónde has sacado esto chiquitina? -le pregunto cogiéndola en brazos. Erica mueve sus hombros y yo se lo quito de las manos- ay hija, pasara mucho tiempo para que yo vuelva a encender la consola, y cuando lo haga, esta ya será antigua
- Papa enseñame, yo quedo juga
- Te prometo que algún día te enseñaré, pero un día muy lejano. ¿Quieres ver los dibujos?
- Minnie-Mickey
- Pues venga un minnie-mickey
Erica se acurruca en mi pecho y yo pongo la tele muy bajita para ver los dibujos. Mis dos monstruitos podrían despertarse en cualquier momento y tengo que aprovechar estos ratos de calma con mi niña. Está ya muy grande. En 9 meses cumplirá 3 añitos. Dios, y parece que fue ayer cuando la tuve por primera vez en mis brazos. Sentí un amor tan grande por esta niña que aún me duele el pecho cuando la tengo cerca. La puerta del comedor se abre y entra Andrea. Se la ve más descansada, pero no del todo. Nos ve y sonríe. Se acerca a las cunas y mira a los bebés. Se sienta a mi lado en el sofá y yo paso mi brazo por sus hombros. Pone su cabeza en ellos. Erica no tarda ni 2 minutos en moverse y sentarse sola en el sofá a mi lado. Es un terremoto. No para quieta. Da más trabajo que los gemelos.
- ¿Cómo estás preciosa? -acaricio su mejilla y le doy un beso en los labios
- Mejor. He caído muerta en la cama. ¿Y tus padres?
- Los he mandado a dar un paseo. Tienen que salir también.
- Has hecho bien. ¿Y los niños?
- Mi madre durmió a Francisco después de darle el biberón y Adrián se durmió después de cambiarle el pañal. Llevan 1 hora así.
- Bien. Si no pasa nada, aún tenemos 2 horas más... -Andrea se ríe y me mira con sus preciosos ojos marrones- te quiero mucho Francisco, muchísimo, gracias por haberme dado estos hijos tan maravillosos
- Tonta -acaricio su mejilla y ella se acurruca en mi pecho- no me voy a cansar nunca de decirte lo mucho que te quiero Andrea
Andrea me abraza aún más. Siento su respiración más pausada. Su corazón late más tranquilo y me temo que ha vuelto a quedarse dormida encima mía.
- Isco -bueno, o eso creía yo
- Dime preciosa
- He estado pensando -Andrea se incorpora y me mira
- No pienses mucho que luego te duele la cabeza -le digo sacándole la lengua
- Ja, ja, que gracioso -me mira irónica- no, en serio. He estado pensando que después de la baja maternal, creo que voy a dejar el trabajo por un tiempo, por lo menos hasta que los niños sean más mayores...¿que te parece?
- Pues que es una idea estupenda. Sabes que nos lo podemos permitir de sobra...y yo lo que quiero es que tú estés tranquila y sin agobios
- Eso es lo que me pasa, que estoy agobiada, y si te digo la verdad quiero disfrutar más de los 3. Llevar a Erica al cole tranquilamente, estar en casa con los niños...ay no sé...
- Cariño. Disfruta de tus hijos, de estar tranquila, sin agobios. Yo estoy aquí. Cuando tú quieras, vuelves a trabajar. También puedes hacerlo desde casa. Seguimientos on line. Con calma. No tenemos prisa. Vamos a disfrutar ahora que podemos. Y mañana, ya veremos...
- Gracias amor -Andrea me da un beso en los labios acariciando mi mejilla
- ¡Que putas ganas de que pase la cuarentena! -le digo riéndome
-¿Porqué amor? ¿Pasa algo? -me pregunta mordiéndose los labios de lo más atractiva
- Porque tengo unas ganas de hacerle el amor a mi mujer que no son ni normales -le digo susurrándole al oido. Ella me mira y vuelve a besarme con más ansias. Su lengua busca la mía en un beso que nos deja a los dos sin aliento
- Paciencia mi amor. Que cuando eso pase va a temblar toda la casa...
- Los niños que se los lleve Claudia
- Perfecto entonces
Andrea y yo nos reímos. No tengo prisa por estar con ella. Yo lo que quiero es que esté bien. Que descanse, que esté tranquila. Vuelve a poner su cabeza en mi pecho y se queda dormida en 5 minutos. Erica apoya su cabecita en mis brazos.
- Papa, te quero con toda el alma
Joder, ahora si, me muero. Abrazo a mis niñas y echo mi cabeza tranquilo en el sofá. Miro a mi alrededor y no puedo evitar sentirme feliz. Esta es la vida que siempre he deseado. Mi mujer, mis hijos. Al final, hay que saber esperar. Y yo esperé a mi diosa de ojos marrones. Bendito sea el día que Andrea apareció en mi vida porque fue su mirada y su sonrisa los que me convencieron de que ella era lo que esperé toda una vida.
__________________________LA HISTORIA CONTINÚA...
NO TE PIERDAS EL LIBRO 4 DE LA SAGA DE FUTBOLISTAS
Sergio Reguilon acaba de llegar a Londres para jugar en el equipo inglés del Tottenham. Lejos de su familia y de su novia tendrá que adaptarse a una vida nueva en un país nuevo.
Naike vive en Londres desde hace un par de años. En las clases de cocina a las que va desde hace algunos meses conoce a un chico español. Borde, creído, estúpido, prepotente, son las primeras impresiones que tiene de él, y eso sin saber que es el fichaje estrella del fútbol inglés.
Ella es diferente a todas, le hace vivir la vida sin importarle quien es, hace que sea él mismo cuando está con ella y que su corazón sonría cuando están juntos.
¿El amor verdadero solo es para los cuentos de hadas?
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Te esperé toda una vida (Cross 3)
RomansaIsco Alarcon siempre ha deseado formar una familia como la que tienen el resto de sus amigos. Desengañado por su última relación se promete a si mismo que la próxima persona que pase por su vida, será la definitiva, la futura madre de sus hijos. An...