Isco Alarcon siempre ha deseado formar una familia como la que tienen el resto de sus amigos. Desengañado por su última relación se promete a si mismo que la próxima persona que pase por su vida, será la definitiva, la futura madre de sus hijos.
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El campo está a rebosar. Hay mucho color rojo. A pesar de todo, estamos contentos. Vale, si es un tercer puesto, pero ser terceros en la Eurocopa es mejor que otra cosa. Los jugadores están en el campo recibiendo sus medallas. Están contentos. Han hecho un buen campeonato, la verdad. Miro a mi marido y no para de saltar y de celebrar. Ha jugado muy bien en este torneo. No ha sido titular siempre, pero bueno, él no se esperaba venir. Se lo merece. La temporada que ha hecho en el Getafe ha sido espectacular. Él ha estado espectacular.
- ¿Cuando se lo vas a decir? -me pregunta Maya sosteniendo en sus brazos a Tamara
- No sé...hoy seguro... -le contesto acariciando mi barriga. Esta mañana me hice un test de embarazo en el hotel. Y si, estoy embarazada. Estoy deseando decírselo, se va a volver loco
- Yo se lo diría ahora...lo va a flipar...
- Lo sé...¿y tú como estás?
- Mejor. Espero que este embarazo sea tan bueno como el de Tamara.
- ¡Madre mía! Hasta para quedarnos embarazadas estamos sincronizadas
- ¡Es verdad!
Maya y yo nos abrazamos. Ella está de 3 meses, y Marcos está súper-feliz. Miramos al terreno de juego y ya han terminado de recibir las medallas. Isco viene hacia nosotras. Se acerca a sus padres y a su hermano. Se abrazan y se besan. Llega hasta nosotras y hace lo mismo. Lo miro muy orgullosa de él y de lo que ha hecho. Nos damos un beso y coge a Erica en brazos. Nos hace bajar al terreno de juego para hacernos fotos con él y la medalla. Abajo están los demás jugadores con su familia. Hay muchos niños alrededor. Dejamos a Erica en el suelo para que vaya a jugar con Tamara. Las dos se sientan en el suelo y se ponen a gatear.
Echo de menos a Claudia por aquí. Marco se lesionó una semana antes de la Eurocopa y no ha podido venir. Lo ha pasado fatal por no jugar. Isco me abraza feliz. Lo miro y sonrío.
- Cariño has jugado muy bien, estamos muy orgullosos de ti mi vida -pongo mis manos en su cuello y él las pone en mi cintura- hay algo que tengo que decirte...
- ¿El qué preciosa? -Isco sonríe. Me muerdo los labios y contengo el aliento
- Estoy embarazada -le susurro en el oido. Me separo de él y veo que me mira con los ojos brillantes
- ¿De verdad? -asiento con mi cabeza y empieza a llorar. Me abraza muy fuerte- oh, dios mio, oh dios mio. ¡Voy a ser padre otra vez!
Isco me agarra de la cintura y me levanta dando vueltas conmigo. Me baja al suelo y me da un beso de esos suyos que me calientan todo el cuerpo. Me mira.
- La noche que gané la Europa... -me dice con una mirada traviesa
- Ay, si -le respondo rodando mis ojos
- ¡Te lo dije!
Isco vuelve a abrazarme. Nos separamos y abrazados vamos a jugar con Erica. No, si al final va a ser verdad, que siempre tiene razón.
