Isco Alarcon siempre ha deseado formar una familia como la que tienen el resto de sus amigos. Desengañado por su última relación se promete a si mismo que la próxima persona que pase por su vida, será la definitiva, la futura madre de sus hijos.
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Hemos ganado, por lo menos hemos ganado. Ha costado muchísimo, pero cuando peor estamos, allí está Marco y sus goles. Acabo de llegar al vestuario y en lo único que pienso es que no he visto a Andrea en las gradas, donde suelen ponerse para ver el partido. Tengo un mal presentimiento. Cojo el móvil de mi taquilla y tengo un WhatsApp de Andrea, cuando lo leo se me hiela la sangre.
" Estoy en Urgencias con Erica. Tiene mucha fiebre y apenas es capaz de estar despierta. Dicen que podría ser cualquier cosa, hasta meningitis. Estoy muy asustada. ¿Podrías venir cuando lo leas, por favor? Te necesito"
El corazón me late muy deprisa y se me seca la boca. Me meto en la ducha y me ducho rápidamente. Salgo y me visto a la velocidad de la luz. Veo a Marcos con su movíl en la mano mirándome muy serio. Él también se ha vestido rápido.
- Erica está en el hospital - me dice muy preocupado
- Lo sé, Andrea me ha mandado un mensaje. Yo me voy para allá
- Yo también, vamos
Cogemos nuestras cosas y salimos de allí corriendo. Voy pidiendo un taxi mientras nos dirigimos a la puerta Vip. Tenemos suerte y llega bastante rápido. Nos montamos y le damos la dirección de la clínica.
- Estará bien, ya lo verás - me dice Marcos
- Eso espero - le contesto nervioso. Estoy deseando llegar y este taxi va muy lento
Marcos y yo apenas hablamos. Marco lo llama y le cuenta todo rápidamente. Quedan en verse en la clínica en cuanto le dejen los niños a los padres de Claudia. Llegamos alli y nos vamos a urgencias de pediatría. Avanzamos por los pasillos y llegamos a la sala de espera. Vemos a Maya sentada en uno de los sillones. Cuando nos ve se lanza a los brazos de Marcos. Se nota que ha llorado.
- ¿Como está Erica? - le pregunto
- Igual - contesta Maya- estamos esperando los resultados de los análisis y le están haciendo más pruebas. Andrea está dentro con ella. Está muerta de miedo
Marcos y Maya se sientan en los sillones y yo no puedo parar de dar vueltas nervioso. Quiero a esa niña como si fuera mía y si le pasa algo yo me muero. No quiero ni pensar en como estará Andrea. Como me gustaría estar con ella ahora mismo. Marco y Claudia llegan media hora después, y aquí seguimos sin saber nada. Yo he optado por sentarme aunque me tiemblan las piernas. Claudia se sienta a mi lado y pone sus manos encima de las mías.
- Todo va a salir bien Isco, ya lo verás
La miro y le sonrío. Se escuchan unos pasos acercándose a nosotros. Me giro y es mi Andrea. Dios, su cara está surcada de lágrimas. Me levanto como un resorte y voy corriendo hasta ella. Me ve y se lanza a mis brazos sollozando más fuerte.
- Tranquila, tranquila preciosa - le digo acariciando su cabeza
- Ay, Isco. Podría ser meningitis, meningitis. Mi niña, mi niña...
