Definitivamente a Isco se le va la olla. Si, estoy convencida. Estoy viviendo con un loco, porque no tiene nombre lo que acaba de decirle al abogado. Se cree que lo va a arreglar todo casandonos. Ni que fuera tan fácil. Siempre está salvándome. Se cree que él puede decidirlo y me jode un montón. Ni le hablo, estoy esperando a ver que dice. A ver que es lo que tiene pensado. Odio cuando actúa por impulsos. Lo odio. Ya llevamos 15 minutos sin decir ni una sola palabra y yo ya no puedo más.
- Dime algo joder -le grito cabreada. Él no despega su mirada de la carretera y permanece impasible.
- No hace falta que me grites
- Pues háblame, joder - sino fuera porque su madre es una bendita me cagaba en ella
- ¿Puedes esperarte un poco?
- ¿A que?
- A llegar a un sitio
Resoplo frustrada. Llevo unos días que me siento furiosa, cabreada, sin saber que hacer...y esto que él está haciendo no ayuda, la verdad. No quiero que nadie sienta pena por mi ni que tomen decisiones a la ligera.
Pasa otro cuarto de hora y mi novio sigue sin hablarme, y eso cada vez me cabrea más. Miro por la ventana y veo que los edificios de Madrid están cada vez más lejos. Isco toma un desvío y después de unos minutos más, aparca en una zona rocosa. Me hace salir del coche a regañadientes, aunque lo que veo me deja sin aliento. Estamos en lo alto de una montaña. A lo lejos se ve la ciudad. Apenas se escucha un ruido desde aquí, sólo los pájaros y algún insecto. Se respira tranquilidad, aunque hace un frio que te mueres. El paisaje es precioso. Está atardeciendo y el cielo está de color naranja azulado. Es un espectáculo muy bonito.
Isco se acerca a mi y me da un suave beso en los labios. Pone su frente con la mía y después de un rato vuelve a besarme de nuevo. Se separa y coge mis manos. Están frías. Las froto suavemente con las mías para que entren en calor.
- Andrea, sé que estás confundida
- Si, lo estoy. Isco, yo no quiero que hagas nada porque creas que tienes que salvarme por salvarme... -Isco pone uno de sus dedos en mis labios para que me calle
- Sólo escúchame, ¿vale? -lo miro y asiento- mira Andrea, yo dejé una relación de mucho tiempo porque esa persona no quería un futuro conmigo, ni casarse ni mucho menos tener hijos. Yo no he estado buscando eso desesperado ni con la primera que me lo ha ofrecido. Yo me juré que la próxima vez que saliera con alguien sería para tener un futuro con esa persona, que fuera mi mujer y la madre de mis hijos. Tú me gustas desde la primera vez que te vi entrando en el hospital. Sentí un escalofrío por todo el cuerpo y me regañé por ser tan hijo de puta y gustarme otra persona teniendo novia. Pero es que tú me gustabas y mucho, y cada día más. Cuando dejé a Sara me sentí liberado porque ya podías gustarme y sentir cosas por ti sin sentirme mal por eso. Aunque tu tuvieras novio Andrea, me gustabas muchísimo y contaba las horas para que te dieras cuenta de que ese tío no te convenía.
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Te esperé toda una vida (Cross 3)
RomanceIsco Alarcon siempre ha deseado formar una familia como la que tienen el resto de sus amigos. Desengañado por su última relación se promete a si mismo que la próxima persona que pase por su vida, será la definitiva, la futura madre de sus hijos. An...