Isco Alarcon siempre ha deseado formar una familia como la que tienen el resto de sus amigos. Desengañado por su última relación se promete a si mismo que la próxima persona que pase por su vida, será la definitiva, la futura madre de sus hijos.
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El abogado nos llamó ayer para decirnos que directamente estamos citados para una primera comparecencia para la custodia de Erica. El juez es el que decidirá pedir o no la prueba de paternidad. La comparecencia será a finales de Enero, y la verdad es que me alegro de que sea tan pronto. Tengo ganas de que todo esto empieze y acabe ya. Esta incertidumbre es una muérdago. No saber que va a, pasar y por donde va a saltar el otro. Pero estoy convencido de que todo va a salir bien. Me lo dice mi corazón. Por lo menos los preparativos de la boda le han servido a Andrea para distraerse de todo esto. Va a ser una boda pequeña, nosotros, Marcos, Maya y Tamara, Marco, Claudia y los niños, mis padres, mi hermano, Mario Casas y Leni, Sergio Reguilon y su novia, y nadie más. De hecho nadie del equipo sabe que me caso, ya más adelante haré que Andrea tenga la boda de sus sueños. Ahora lo único que queremos es casarnos y ya está.
Ahora mismo estoy en mi habitación de Valdebebas concentrado. Mañana jugamos contra el Atlético en casa y es un partido tan importante que por eso nos hemos venido aquí. Estoy tumbado en la cama pensando en todo lo que ha ocurrido este último mes, y también en que mi representante me llamó hace un rato y me dijo que tenía varias ofertas en firme para irme del Madrid si quiero, así que tendré que hablar con Andrea muy pronto. Llaman a la puerta y me levanto para abrir. Marcos y Marco están delante, con una gran sonrisa. Los dejo pasar sin saber que quieren. Cierro la puerta y veo a Marco sacar una botella de champan de debajo de su sudadera.
- ¡Que decepción Isco! -me dice Marco mientras busca vasos en el mueble- ni una despedida de soltero...
- ¿Que quieres que haga? Si no hemos tenido tiempo -le contesto alzando mis hombros
- Menos mal que nos tienes a nosotros -Marco abre la botella con cuidado y reparte el champan entre 3 vasos. Nos da uno a cada uno y alza el suyo para brindar- por ti Isco, porque vas a lograr tu sueño, y bienvenido al club de los cuñados
- ¡Cuñao ! - dice Marcos imitando aquella frase de aquel humorista
- Se te va la olla Marcos -chocamos nuestras copas y bebemos
- Bueno, sólo a ti se te ocurre casarte después de jugar contra el Atlético -dice Marcos- menos mal que el partido es a las 16.00 porque si llega a ser más tarde...
- Ufff, ¿es normal estar tan nervioso? -les pregunto a los dos, yo que he vivido sus bodas tan de cerca no imaginaba que la mía llegaría algún día
- Claro que es normal tío -contesta Marcos- mira, a pesar de que Claudia y yo ya vivíamos juntos antes de casarnos la noche antes yo estaba de los nervios. Es la sensación de que vais a estar juntos para siempre, de que va a ser tu mujer...es increíble...
- Y sólo piensas en la suerte que tienes de que ella te haya elegido a ti por encima del resto de los mortales -contesta Marcos bebiendo de su bebida
- No quiero que Andrea sienta que me caso con ella por pena -contesto- sé que así será más fácil para el tema de la custodia, pero me caso con ella porque la quiero y porque ella es el aire que respiro
- Pues díselo mañana, todo lo que sientes, y verás como todo va a salir bien -dice Marco mirándome comprensivo
Terminamos de bebernos la botella de champan y tengo que escuchar como me dan consejos para la noche de bodas.
- En serio chicos - les digo- os agradezco los consejos pero no creo que de hoy a mañana cambie mucho la cosa
- Si que cambia Isco - dice Marco- para empezar, ya no follas, ahora haces el amor...
- Pues yo hago las dos cosas - dice Marcos
- ¿Y donde ves tú la diferencia? - sigue diciéndole Marco.
Y se enfrascan los dos en una conversación sobre sexo de casados que en estos momentos no me apetece escuchar. Son de lo que no hay estos dos y pensar que cuando Marco llegó al Real Madrid no se caían bien. Lo que hace el amor. Me dejan solo y después de acostarme cojo mi móvil y llamo a Andrea. Necesito escuchar su voz antes de dormir. A los pocos tonos me contesta.
- Te echo mucho de menos -me dice nada más contestar. Yo sonrío al escucharla
- Yo también a ti preciosa, necesitaba escuchar tu voz antes de dormir
- Ay Isco, que mañana a estas horas ya estaremos casados, es increíble
- Si que lo es amor, si. Andrea, necesitaba decírtelo antes de dormir, decirte que te quiero y que estoy deseando que seas mi mujer
- Yo también estoy deseando casarme contigo amor
- Que tengas dulces sueños preciosa y no estés nerviosa, mañana voy a ser tuyo para siempre
- Que duermas bien tú también mi amor
Tardamos un rato en despedirnos y cuando cuelgo estoy más tranquilo. Mañana me caso con la mujer de mi vida, y sé que lo es porque estoy enamorado de ella desde la primera vez que la ví, y quise tanto que fuera mía que al final lo va a ser. Me duermo pensando en ella y soñando con mañana.
Al día siguiente
Le hemos ganado al Atlético 1-0, con gol de Marcos. Menos mal, porque el partido ha sido una mierda. He podido jugar los últimos 15 minutos, más para aguantar el resultado que otra cosa. Cada día tengo más claro que aquí no puedo seguir. Esto es ya desesperante. Es que para lo que juego, prefiero estar en el banquillo. Así no me caliento la cabeza. No me da tiempo a jugar en 15 minutos. Dejo a un lado las frustraciones y me concentro en lo que verdaderamente importa. En un rato me caso. Me caso. Joder, quien me lo iba a decir.
En cuanto hemos terminado me he ido rápidamente a casa. Allí ya estaban mis padres y mi hermano esperando. Andrea está en casa de Maya preparándose. Saldremos cada uno en coche y entraremos en el sótano de la casa de Marco para no ir andando por la calle vestidos. Tampoco es cuestión de que nos vea alguien y nos hagan fotos. Que la prensa nos está siguiendo desde hace tiempo, y menuda exclusiva les daríamos.
Estoy en mi dormitorio terminando de vestirme. Mi madre está ayudándome. Está muy guapa con su vestido verde.
- No estes nervioso -me dice mi madre arreglándome el nudo de la corbata. La miro e intento sonreír
- ¿Como lo sabes?
- Se te nota muchísimo hijo. Como se nota lo mucho que la quieres.
- ¿Y que ves de ella, mamá? -me fío mucho de lo que dice mi madre. Ella es la persona más sincera que conozco conmigo
- Veo que te quiere con locura, que cuando te mira le brilla la cara y siempre sonríe cuando te tiene cerca...
- ¿Y no te importa que sea madre soltera?
- Absolutamente para nada. Cariño, a mi lo que me importa es que tú seas feliz, y desde luego, Andrea te hace feliz, y que decir tiene de la chiquitina, si es que nos tiene locos a todos, que tu padre va por ahí diciendo que tiene una nieta...
Me río y abrazo a mi madre muy feliz. Necesitaba que me dijera estas cosas, siempre necesito a mi madre. Termino de ponerme la chaqueta y salimos del dormitorio. En el comedor están mi padre y mi hermano. Nos abrazamos también. Estoy ya nervioso. Tengo unas ganas de ver a Andrea. Nos montamos en el coche en dirección a casa de Marco. Siento mi corazón latir muy fuerte. Cada vez queda menos para que Andrea sea mi mujer para siempre.
