Isco Alarcon siempre ha deseado formar una familia como la que tienen el resto de sus amigos. Desengañado por su última relación se promete a si mismo que la próxima persona que pase por su vida, será la definitiva, la futura madre de sus hijos.
An...
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- Aún estás a tiempo de venir -me dice Maya mientras la ayudo a poner a Tamara en la silla del coche
- Lo sé, pero no me apetece - le contesto resoplando
- Ya, pero no sólo es Isco quien juega...a Marcos le encantaría que vinieras...
- Lo siento, de verdad, pero no tengo cuerpo. Tú pásalo bien y ya está. Si quieres luego me traes la niña y así celebráis más tranquilos.
- Lo mismo te tomo la palabra - me dice sonriendo
Nos abrazamos y la veo irse. Estoy algo triste la verdad. Tenía tantas ganas de ir a este partido y de estar cerca de Isco cuando ganara. Pero luego pienso en estos dos últimos días y me pongo furiosa. Ayer no sé ni cuantas veces me llamo. No quise cogerle el teléfono, es que ahora mismo no puedo hablar con él, porque sé que puedo decirle algo de lo que luego me arrepienta.
La tarde-noche la paso entretenida con Erica. Decido salir con ella a dar un paseo y retrasar lo antes posible la vuelta casa. Debería estar sentada en el sofá viendo el partido, pero sé que si lo hago voy a empezar a llorar. Mi niña tiene ya 7 meses y está preciosa. Hace poco empecé a darle comida sólida. Fruta, verdura y algún plato de cuchara todo triturado, eso sí, comida casera. Y le gusta bastante, hay veces que prefiere la comida antes que el biberón. Tengo mucha suerte con ella, mi niña es muy buena. Va en su carro y lo mira todo con los ojos muy abiertos, le encanta ver a la gente en la calle. Me siento en un banco del parque para darle la merienda. Apenas hay gente aquí. Empiezo a pensar en toda la pelea con Isco y es cierto que las cosas se ven de otra manera al día siguiente. Pienso que me habré equivocado y aunque me ha dolido su actitud, lo mejor sería que habláramos y llegáramos a un acuerdo. Lo quiero mucho y no quiero perderle.
Para cuando volvemos a casa y pongo al televisión, no puedo evitar emocionarme. El real madrid ha ganado la liga y las cámaras enfocan a los jugadores. Un estremecimiento me recorre todo el cuerpo cuando veo a Isco, y sólo pienso que soy idiota por estar perdiéndomelo, que mi sitio es a su lado. Pero luego pienso también que me ha dicho que soy una cobarde e inmadura, así que mi cabeza ahora mismo es un puto lío.
A la mañana siguiente
- En serio Andrea -me dice Maya mientras tomamos el desayuno en el comedor, yo un nesquik y ella un descafeinado- vaya puta locura de cena. Aquello parecía una boda gitana, no he visto tanta gente en mi vida, no conocía ni a la mitad.
- Me alegro de que te lo pasaras bien por lo menos -le contesto ¿triste?. Anoche dormí una mierda, pensando en Isco, en sus besos, en sus caricias, en lo que estaría haciendo en ese momento
- ¡Andrea! -me grita mi prima
- ¿Que?
- Tía que no me estás haciendo ni puto caso, ¿sabes que? Que llames de una vez a Isco, joder, y quítate ya esa cara de amargada...
