Me siento rara

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CRIS

Desperté y poco a poco fui abriendo los ojos, vi a Joana sentada a mi lado, me di cuenta que estábamos en su casa, en su cuarto. Tenia un dolor de cabeza increíble. Era Jueves, pero por suerte, había puente y no teníamos que ir a la escuela hasta el lunes, por que si no, no se que hubiera hecho.

J: Hola amor, ten tomate esto que seguro tienes un dolor de cabeza de los buenos. – estiro su mano dándome un vaso con agua y dos aspirinas –

C: Muchas gracias. Pff como sabias que desperté con dolor de cabeza.

J: Pues... - se ríe – no es difícil adivinarlo, después del pedo que agarraste ayer jaja.

C: Ya, jaja ojala no existiera la cruda.

J: Pues no creo que se pueda evitar pero si se puede curar. Venga acompáñame a la cocina.

La acompañe a la cocina y en la mesa había todo un desayuno increíble. Todo se veía delicioso y lo mejor de todo, había café, en ese momento lo necesitaba muchísimo.

C: Te juro que no se que hice para ganarme una novia tan perfecta.

J: Todo sea por mi niña de 18 años.

Joana y yo desayunamos. La verdad me cayo muy bien el desayuno, el dolor de cabeza desapareció por completo. Sus padres no estaban, ya que habían salido a un viaje, ya llevaban como una semana fuera, pero era por trabajo, regresaban el lunes. Así que estábamos solas. Nora les dijo a mis padres que me iba a quedar en su casa, así que no sabían que estaba con Joana. Como aún no sabían nada, si sabían que pasaba demasiado tiempo con Joana, seguro iban a comenzar las preguntas. Pero, una parte de mi ya quería acabar con todo esto y contarles de una vez por todas.

C: Amor, que me tengo que ir ya a casa, si no mis padres ya no me van a dejar salir a ningún lado y este sábado vas a cantar en la fiesta y no me lo pierdo.

J: Vale, esta bien. – lo dijo algo triste –

C: ¿Qué pasa?

J: Nada

C: Oye como que nada, venga cuéntame.

J: Es una tontearía. Es que mis padres como sabes salieron, y no se, se que es por trabajo y que ya no es como antes que pues básicamente era diario que me dejaban sola, pero esta semana llego a casa y no hay nadie y no se me diento sola. Los extraño.

C: Tranquila nena, ya el lunes regresan ¿no?

J: Pues si, eso si.

C: Ójala pudiera estar todos estos días contigo. Pero mis padres se ponen muy pesados.

J: Si, tranquila, lo se. Ya se me pasara, es solo mi cabeza que no deja de girar en todo el rato.

Últimamente había visto algo rara a Joana, se veía bastante cansada. Eso me preocupaba un poco, definitivamente necesitaba descansar, espero que aproveche este puente para hacerlo.

JOANA

Cuando Cris se fue, me quede nuevamente sola en casa. No me gustaba el silencio que había así que puse algo de música. No se por que, pero últimamente me había sentido muy cansada, y me daban dolores de cabeza muy seguido. No le había dicho a nadie para no preocupar a la gente. Seguramente era por todas esas clases extras que tuve que tomar en los recesos. Me recosté un momento en el sillón de la sala y no se por que, me empezó a dar mucha ansiedad. Empecé a tener muchos pensamientos negativos y mi cabeza no paraba de pensar. Me estaba dando un brote y no sabia como pararlo. Me intente controlar pero no pude. Necesitaba tranquilizarme, pero simplemente no lo lograba. Decidí salir al parque a tomar aire. Pero los pensamientos negativos no se iban, solo caminaba muy rápido, no sabia ni a donde iba. Comencé a buscar en mi pantalón mi teléfono para llamar a alguien, pero lo había olvidado en casa. No tenia idea de que hacer. Una señora se me acerco, tenia una cara de preocupación, seguramente por como me veía.

X: Señorita, ¿se encuentra bien?

J: ...

X: ¿Le puedo ayudar en algo?

No podía concentrarme, realmente la voz de la señora la escuchaba muy lejana, estaba perdida en mis pensamientos. En eso empiezo a sentir como todo a mi alrededor se ve algo borroso. No pude más, y me desplome en el suelo.

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Poco a poco fui abriendo los ojos, me sentía aún algo mareada y aturdida. A mi alrededor estaba una señora y 2 señores mas, no tenia ni idea de que me había pasado, pero supongo que me había desmayado porque estaba en el suelo y me estaban preguntando varias cosas.

X1: Señorita, ¿Cómo se siente?

X2: ¿Se encuentra bien? ¿Quiere que llamemos a alguien?

Me había dado un brote, y no sabia por que, solo los pensamientos negativos atacaron mi cabeza. Me levante poco a poco, agradecí la ayuda a los señores, no quería llamar a nadie, en primera no quería preocupar a nadie y segunda, no tenia idea de como explicarles lo que me había pasado. Me fui a casa, necesitaba dormir, los pensamientos negativos ahí seguían pero eran un poco mas leves. Quería tomarme la pastilla antes que volvieran mas fuertes. No quería otro brote.

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Desperté al siguiente día, esa pastilla verdaderamente me deja en KO. Me levante de cama y me fui a la cocina, tenia mucha hambre. Ayer no había comido nada desde el desayuno con Cris, así que desayune bastante. En eso recibo un mensaje de Chesko que quería verme para trabajar en la música para la fiesta que era mañana. Aún me sentía algo rara, un poco cansada y mareada, pero necesitaba distraerme en algo para que los pensamientos negativos no regresaran. Chesko era mi mejor amigo, pero no estaba segura de contarle lo que había pasado. Solo quería dejarlo pasar, así que acepte el plan y después de 1 hora llego a casa.

CH: Hola chiqui

J: Hola, ven pasa.

CH: Oye, tienes una cara... pfff ¿Qué no has dormido bien?

Siempre después de un brote fuerte me veía fatal, no sé tal vez el cuerpo reciente todo lo que mi mente le hace pasar.

J: Pues ya sabes, semana pesada. Solo eso.

CH: ¿Segura?

Chesko sabia cuando mentía, pero aun no quería decir nada, no quería preocuparlo por algo que ya paso.

J: Que si, tu tranquilo mejor hay que ponernos a trabajar.

Logre que se distrajera del tema y nos pusimos a trabajar. Me hizo bien distraerme un poco, la verdad lo necesitaba. Estuvimos ahí todo el día, terminamos super tarde y Chesko se fue a su casa. Yo fui a mi cuarto y me recosté en mi cama pero no lograba dormir, mi mente de dejaba de girar. Esta iba a ser una noche larga, estaba segura que no iba a poder dormir. Y así fue, toda la noche mi cabeza estuvo dando vueltas y con pensamientos negativos, físicamente estaba cansada pero mi mente no me dejaba dormir. Así estuve, hasta que vi como rayos del sol empezaban a entrar por mi ventana, no había logrado dormir en toda la noche. 

Todo fluyeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora