CRIS
Hoy mi día la verdad es que va súper aburrido, acaba de sonar la campana para salir a recreo, cuando salgo del edificio veo a las chicas que están sentadas a en un banco cerca del jardín del instituto. Me acerco para hablar un rato con ellas.
C: Nenas, ¿Qué hacen?
N: Nada aquí planeando como vamos conseguir el dinero para lo del viaje de fin de curso.
V: si si, de hecho hay que quedar en una casa para hacer un plan o algo ¿no?
Nadie quería poner su casa para lo del viaje y decidimos mejor quedar en un café después de clases.
E: Oye cris y ¿Cómo va eso de las pastillas?
C: Pues nada que, como ya les dije, Rubén le pago al chico este y me dijo que ya después yo le pagaba el dinero. Pero bueno, listo el niño eh, que me ha dicho que salgamos y toda la cosa.
V: Pues queda con el cris, queda con él.
E: si si si
C: a ver pero no se me da pereza.
E: pero pereza de que, tu estas tonta?
V: a ver, es que es mayor, es majo, está bueno y tiene coche. ¿Qué más puedes pedir tía?
Todas se rieron por el comentario de Viri. En eso, Joana pasa junto a nosotras y me voltea a ver con esos ojos color miel tan bonitos y veo como se sienta en un banco junto al nuestro. Me distraigo un poco, hasta que se vuelvo a la realidad y escucho nuevamente las voces de las chicas.
C: A ver, que me voy a sacrificar y voy a salir con él, pero solo para que cierren la boca, Okay.
Las chicas no dejan de molestarme pero en unos segundos cambiaron de tema y yo volteo a ver a Joana que está sentada a unos metros de nosotras. La saludo con la mirada y ella hace lo mismo y me regala una sonrisa, que me derritió por dentro. Nos quedamos mirándonos unos momentos hasta que sonó la campana y cada quien tuvo que ir a clase.
No sé, la verdad es que es la primera vez que quiero que sea Literatura para poder verla de nuevo.
JOANA
Cuando termino el primer bloque me dirigí a la cafetería para comprar una botella de agua y después de eso me puse a buscar un banco para sentarme un rato. Vi un banco vacío cerca de un grupo de chicas que no paraban de reír y hablar. Me acerque al banco y logre ver que en ese grupo de chicas, estaba Cris. La voltee a ver y nuestras miradas se cruzaron por unos segundos hasta que ella volvió a la conversación con sus amigas. Yo me senté en el banco que ya había visto y no pude evitar seguir viéndola. Era tan perfecta.
Termino de decirles algo a sus amigas y giro la vista hacia mí y me saludo con la mirada, eso me causo tanta felicidad que lo único que pude hacer en ese momento fue sacar una sonrisa, de oreja a oreja. Nos miramos por unos momentos hasta que sonó la campana y cada quién tuvo que ir a clase.
Lo único bueno, es que hoy teníamos literatura a última hora, no podía esperar para verla de nuevo.
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CRIS
Cuando sonó la campana para el cambio de clase, yo me pare y me fui directo al salón de literatura. Quería el mismo lugar, que la clase pasada. No sé, con suerte y esta vez también se vuelva a sentar conmigo. Llegue y me senté en el mismo escritorio que la vez pasada. Creo que es la primera vez que llego antes que el profesor a un salón de clases, la verdad hasta yo me sorprendí. Saque mis cosas y solo esperaba a que Joana se quisiera sentar conmigo. No se la verdad, esta vez si quería hablar con ella, quería saber por qué me llamaba tanto la atención esa chica.
JOANA
Sonó la campana y yo quería salir lo más rápido posible a Literatura, ya quería verla. Pero cuando iba saliendo del salón, me encuentro con Eloy. Mierda, yo quería llegar temprano para sentarme en el lugar donde me senté la vez pasada y no se así con suerte ella se sentaría conmigo, pero Eloy tenía que aparecer.
E: Hey Joana, perdón por ayer, vamos con calma ¿sí?, te quería preguntar si el sábado te queda bien para, no se ir al cine, tomar algo. Déjame llevarte a una cita y no te vas a arrepentir. Paso por ti a las 20:00. ¿Te parece?
Yo en ese momento lo único que quería era irme de ahí, para poder ver a Cris.
J: mmm Okay si si está bien, bueno me voy que llego tarde a clase. – me despedí de él y me fui a clase de literatura. –
Cuando llegue al salón, ahí estaba ella, sentada en el escritorio y con un lugar vacío a un lado. Obviamente no lo dude y me senté junto a ella.
CRIS
Cuando la vi llegar, y sentarse junto a mí, solo podía sentir como mi cara se ponía roja. Dios cristina contrólate. Dije para mí. Para eso Pedro había empezado a hablar de alfo pero la verdad no preste atención. Joana empezó a sacar sus cosas y me volteo a ver.J: Hola
C: Hola
J: Oye, ¿que todo bien con lo del viernes? Que el chico ese, se puse medio intenso a gritarte ¿no?
C: em si si todo bien... - en eso se acerca Pedro y nos interrumpe. –
P: ¿De qué hablan chicas? – No sabía que contestar y me quede callada, y Joana me salvo.–
J: no de nada, que vamos a hacer el trabajo juntas.
P: Okay, esta bien, poner atención a la clase que ya va a comenzar Okay?
C y J: si si.
Joana me voltea a ver, y me pregunta.
J: lo hacemos juntas no?
C: si si claro - empecé a ver la lista y eran puros libros - Bueno, pero hay que escoger uno que tenga peli no? Jaja - Joana me sonríe y no sé cómo lo logra pero me pone algo nerviosa.
J: Vale, mmm Las Amistades Peligrosas?
C: Vale
JOANA
Mientras seguía la clase, me puse a hacer un pequeño dibujo de Pedro dando clases. Solo me faltaba remarcarlo pero había olvidado mi bolígrafo así que le pedí a Cris el suyo.
J: che, tenes un boli, que me prestes?
C: si ten – me entrega un boli negro – Oye, esta de puta madre eh.
J: Ya bueno, es un boceto rápido, tampoco te creas.
C: Pff pues ojala yo hacer esos bocetos rápidos.
J: No es tan difícil. Mira solo es buscar los rasgos más característicos de la persona y exagerarlos un poco. Por ejemplo con Pedro, sus rulitos y su sonrisa de profe majo. – saca una sonrisa como de bebe que me encanta – Pero bueno, depende de cada persona, por ejemplo en ti... - se gira y hace una expresión con sus ojos – ahí está, tus ojos, son súper expresivos.
C: Ya bueno, no me gustan, son un poco de loca. Cuando era pequeña mis hermanos decían que eran ojos de sapo.
J: Bueno ya quisiera tener esos ojazos de sapo. - me quede viendo sus ojos, juro que podría perderme en ellos – Algún día te tengo que dibujar.
C: Bueno, si quieres.
En eso suena la campana, para dar fin a las clases. Empezamos a guardar las cosas y le pido su número, con la excusa, de ponernos de acuerdo para hacer el trabajo. Ambas salimos juntas del salón y cada quien se fue por su parte.
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