Literatura

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CRIS

Eran las 7:00 a.m. y mi madre ya me estaba gritando desde la cocina, aun no me levantaba pero realmente no tenía ni ganas de ir al instituto, bueno nunca tengo ganas. Lo único que me guasta es poder ver a mis amigas. Me quede sentada un rato en mi cama hasta que mi madre siguió gritando.

M: Vamos Cris que vas a llegar tarde otra vez. Anda que ya te he preparado unas tostadas con mantequilla.

C: Ya voy madre – lo decía mientras me dirigía a la ducha y alistarme para ir al instituto. –

Bueno la verdad es que entiendo porque mi madre me levanto a las 7 a.m. cuando las clases comienzan a las 8 a.m. y prácticamente vivo a 10 min del instituto en metro. La verdad es que me tardo mucho arreglándome, no me pueden juzgar me gusta verme siempre bien.

Terminando de arreglarme, salí de mi cuarto a las 7:45 y bueno tal vez ya iba algo tarde. Tome una tostada y salí corriendo de mi piso antes de que mi madre me dijera algo.

Al llegar al instituto, me encontré en la entrada con mis amigas y las salude, justo llegue a tiempo, porque en eso sonó la campana para ir a la primera clase. Me fui junto con mi mejor amiga Amira a clase de Historia, vaya clase siempre me quedo dormida.

C: Oye esta vez ni me esperaste en el metro. – le dije haciendo puchero –

A: Cris es que siempre llegas tarde y si te esperaba no llegaba.

C: Jo, es que me quede otra vez dormida y mientas me arreglaba ya sabes como soy. – le dije dándole un pequeño empujoncito en el hombro en modo broma –

A: ay Cris, nunca cambias jajaja. Venga vamos a clase.

C: Pues ya que jaja, vamos pues.

Nos dirigimos al salón de Historia, teníamos que ir algo rápido ya que queda al otro lado de la entrada del insti.

Me estaba quedando dormida en la última clase del primer bloque, como siempre, pero sonó la campana y salí disparada al patio a buscar a mis amigas, jo como quería a mis amigas Amira, Nora, Eva y Viri, son la ostia. En cuanto las vi me acerque a ellas. Y estaban hablando de algo que no escuche muy bien.

C: ¿De qué hablan chicas?

N: Nada que Hugo va a hacer una fiesta el viernes. Si vas no?

E: Vamos, que Cris no se pierde ni una, es nuestra alma fiestera.

C: jajajaja pues claro que voy, una fiesta es una fiesta.

V: Si y puedes llevar a Rubén – me dice mientras hace cara picara –

C: ya ya, otra vez con eso de Rubén, que es solo un amigo y ya.

E: Un "amigo" con el que te lías todas las fiestas, jajaja, ya mejor dinos que te gusta.

C: Que va, ya saben que a mí no me gusta nadie, eso de andar pensando todo el día en una persona me da mucha flojera. Si me lio con él pues solo es un rato y ya, y cuando voy pedo.

N: ya ya que se ponen intensitas, jaja Cris es un alma libre y fiestera jajaja

Todas se ríen por el comentario de Nora, estuvimos hablando un rato en lo que sonaba la campana. En cuanto sonó, todas partimos a nuestras clases.

Ya casi terminaba el día, solo me faltaba una clase, LITERATURA. Vaya creo que definitivamente es la que peor llevo después de mates. Antes de entrar decido ir a la máquina expendedora por un bocadillo, y la maldita maquina decide robarme mi euro. Vaya mierda. A parte de que iba a llegar tarde a clase y escuchar a Pedro regañarme, la maquina me había robado mi último euro.

Corrí al salón para no llegar taaaan tarde y al abrir la puerta, lo que esperaba, Pedro diciéndome que porque llegue tarde y su típico discurso. Cuando termino, busque un lugar y solo quedaba uno al lado de una chica que no ubicaba, con cabello negro y puntas moradas, su piel era bastante blanca, pero era guapa. NO es que me gusten las chicas, solo digo que ella, pues es guapa, bastante guapa.

Me senté a lado de ella y puse mi lapicera y carpeta sobre el escritorio. Me recosté sobre la mesa a esperar a que terminara el día, vaya que ya me quería ir del instituto.

JOANA

Era martes y ya casi terminaba el día, solo me faltaba la última clase, literatura. La verdad es que me gusta mucho esta clase. Eloy, se tomaba muy en serio su papel de amigo, me acompaño a mis clases para no perderme y en el receso no me dejo sola, lo cual la verdad agradecí. Ser la nueva a veces puede ser algo solitario.

En cuanto llegue, al salón me senté en el escritorio de hasta atrás. A pesar de que me gustara la clase, no era tan ñoña como para sentarme hasta delante. El profesor entro a clase y unos 10 min después entro ella. Si aquella hermosa rubia que vi el día de ayer estaba en mi clase de literatura.

Cuando llego, el profesor la regaño.

P: Cristina, otra vez llegas tarde, si llegas otra vez tarde, voy a tener que llamarle a tus padres.

C: Perdón Pedro, no volverá a pasar.

P: Esta bien, Cristina toma asiento y pon atención a la clase. – Bueno al menos ya sabía su nombre –

Cuando estaba buscando lugar, ya no había, más que el que estaba a mi lado. Se sentó y luego se recostó sobre el escritorio. No me saludo, me hubiera gustado que lo hiciera. Bueno creo que para la próxima, yo tampoco tenía el valor en eso momento para saludarla. Supongo que en la siguiente clase podré hablar con ella. 

Todo fluyeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora